Todos se voltearon a mirarla y ella agachó la cabeza ocultando el rubor en sus mejillas.
-Opino que se tendría que llamar Ángela- dijo Zach.
-Y… ¿Por qué Ángela?- dijo Austin.
-Pues, parece un Angel. Pero no le podemos poner así porque es nombre de chico, así que para que luzca femenino es Ángela-
Austin le tiró una la cara un almohadón que estaba en el sofá.
-¿Qué les parece… Lily?- dijo Dave.
-¿Lily?- dijeron al unísono.
-¿Por qué?- preguntó Andrew.
-Porque sus ojos en el sol parecen violetas y su piel se ve tan suave como la de los pétalos de las Lilas-
-¡Oye! ¿Leíste algún libro de poesía?- le arrogó Zach el almohadón que Austin le había tirado primero.
Dave lo ignoró y miró a la chica, quien lo mirada algo sorprendida.
-A mí me gusta- dijo Andrew- Aunque sea algo cursi-
-Opino lo mismo- Aceptó su hermano.
-Igual- dijo Zach.
-A mí también me gusta. Es lindo y tierno- dijo Michelle.
-A mi no me gusta- admitió Austin.
-¿Y por qué?- le dijo su madre.
-Porque es muy cursi y tonto. No me gusta, es todo-
-Pues a mí tampoco me gusta, pero ustedes ganan en mayoría. Así que…- Robert fue persuadido por la mirada de su amigo- Quiero decir. De todos modos a la que le tiene que gustar es a ella ¿No?-
-Claro es verdad- dijo Dave- Qué tal ¿Te gusta ese nombre?-
La muchacha lo miró por unos instantes y lo pensó unos segundos.
-Sí. Me gusta ese nombre- sonrió.
Todos se quedaron mirándola y ella los miró confundida.
-Eres muy linda cuando sonríes, Lily- exclamó Zach.
Austin lo fulminó con la mirada, pero el otro estaba tan entretenido con la chica que no le hizo caso.
La chica desconocida se sentía emocionada. Tenía un nombre, tal vez no era el real que ella tenía. Pero por lo menos en frente de todos estos chicos ella tenía un nombre ahora. Estaba contenta y radiante de felicidad. Porque si bien ella no recordaba nada de su vida pasada, en este momento no le importaba.
Hablaron por un rato más, haciendo bromas y chistes, contando historias tontas y sin sentido.
-A ver, a ver. Tomen- dijo Michelle entregando un trozo de budín con una servilleta para cada uno- Esperen a que todos tengan su trozo para poder comerlo ¿Si?-
Una vez entregados todos los pedazos lo comieron ansiosos.
-¿Qué tal?- preguntó Michelle.
-Está muy rico- dijo primero Dave.
-Siempre hace cosas ricas- contestó Zach.
-Tiene razón, mamá. Te salió muy rico-
-¿Y a ti te gusta cariño?- Le preguntó a la chica.
-Claro- tosió- Esta muy rico, Michelle- tosió nuevamente.
-¿Te ahogaste?- preguntó Austin.
La chica no respondió, no porque no quería, sino porque su toz se había hecho constante, al punto de que no podía respirar.
-Lily…- Michelle le palmeó la espalda- Dave trae un vaso con agua-
La chica se tomó entre sus manos su cuello. No podía respirar.
-Michelle, se está poniendo violeta- exclamó Alex con miedo.
-¡Oh Dios mío no!- exclamó ella- Austin llama a una ambulancia, rápido-
Austin corrió hasta su teléfono y llamó a una ambulancia. Corrió nuevamente hacia la sala. La chica seguí tosiendo y Dave trataba de que tomara agua, pero era imposible, la toz hacia que el cuerpo de la muchacha temblara.
-Es una reacción alérgica- dijo Andrew- Lo he visto en muchas películas, tiene la misma reacción-
Michelle masajeaba la espalda de la muchacha, pero nada pasaba, la toz no pasaba.
-La ambulancia ya viene- dijo Austin guardando su celular.
-Trata de respirar hondo, Lily- dijo Dave- Ya vienen los médicos, respira-
Los ojos de la chica estaban rojos y húmedos, su piel se había vuelto violeta por falta de aire.
La sirena de la ambulancia se escuchó.
-Alex ve afuera, dile a los guardaespaldas que dejen pasar a los médicos. Diles que lo digo yo- Le dijo Austin.
Alex corrió hacia la puerta principal y volvió con los médicos.
Y desde ahí todo pasó en cámara lenta.
Dos médicos trotaron hasta la chica y la asistieron. En el proceso la chica se desvaneció, uno de los médicos, la alzó rápidamente entre sus brazos y junto con el otro medico corrieron hacia la ambulancia.
-Tenemos que llevarla- dijo uno de ellos- Esta grave-
Subieron a la ambulancia y la pusieron en la camilla. Uno de de los médicos puso un respirador en la boca de Lily mientras que el otro le hacía RPG.
Todos estaban debajo de la ambulancia viendo que era lo que pasaba con ella. La preocupación, la angustia y el miedo se habían apoderado de cada uno. Y lo peor era que no podían ayudar, sólo era cuestión de que Lily volviera a respirar. La tensión se hacía cada vez más larga, los segundos se convertían en horas interminables.
Minutos después, Lily volvió a respirar. Le colocaron una mascarilla para ayudarle a respirar, pero aún no estaba consciente.
-Sólo pueden acompañarnos dos personas- dijo unos de los médicos.
-Yo voy- dijeron todos.
-Iré yo y Dave- dijo Michelle subiéndose a la ambulancia junto con él- Nos comunicaremos con ustedes, lo prometo-
-Yo también quiero ir- Austin parecía preocupado.
-Lo lamentamos, señor. Tenemos ordenes de que no puede salir de la casa. Esta es una excepción que dejemos que este en el cordón de la vereda- le habló un guarda espalda con voz gruesa y firme.
Austin quería golpear a alguien por no poder ir con la chica, pero no le quedaba de otra. No quería discutir. La muchacha se encontraba en estado crítico y no haría una escena por eso.
-Vayan. No pierdan el tiempo- dijo él.
Los médicos cerraron las puertas, se activó la sirena y la ambulancia arrancó a toda velocidad. Alejándose de los chicos, quienes se quedaron mirando hasta que la perdieron de vista.
*o* cuantas cosas XD Pobre Lily...
Fin del maratón jeje espero que lo hayan disfrutado les mando un hermoso abrazo y besho! chauchau nos vemos en el proximo capitulo =)
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La Chica Desconocida
Roman d'amourAustin es un solitario famoso. Vive sólo y su vida está lo suficientemente organizada como para perder tiempo en otras cosas que no sea su carrera de cantante. En la noche menos esperada, encontrará la persona que cambiará su vida para siempre. Y le...