Austin se acercó con desconfianza hacia la muchacha.
-Hola- le extendió la mano- Soy Austin ¿Me recuerdas?-
La chica se quedó en silencio por un instante y luego asintió.
-Bueno, vamos a comer. Austin cocinó para ti- Michelle la guió hasta el comedor donde la sentó en una silla y ella se ubicó en la de al lado.
Austin se dirigió a la cocina y sirvió la comida para los tres en la mesa.
-Come bien- dijo Michelle con una sonrisa.
La muchacha tomó con timidez el tenedor, pinchó y se llevó a la boca un poco de fideo. Seguido por dos pares de ojos que la veían detalladamente.
Sus ojos se abrieron con sorpresa y levantó lentamente la cabeza.
-Está rico- exclamó casi inaudible.
Él sonrió felizmente y Michelle les sirvió jugo de pomelo a los dos.
-Prueba esto- le extendió el vaso a la chica.
Lo agarró con cuidado y tomó un sorbo. Su frente se arrugó.
-¿No te gusta?- dijo Austin mirando su reacción.
Ella sacudió la cabeza.
-Entonces tendrás una guerra con Austin, porque a él le gusta mucho-
-Deja de hablar, mamá. Se te enfriará la comida-
Los tres terminaron de comer su almuerzo sin decir más nada. Levantaron la mesa y para que la muchacha entrara en confianza, ella secaba los platos mientras que Austin los lavaba y Michelle los guardaba.
Luego de terminar Austin prendió la televisión.
-¿Te gustaría ver la televisión?-
La muchacha lo miró confundida.
-¿Recuerdas lo que es?-
Ella no respondió.
-Bien. Mira con atención- le mostró el control remoto- El botón rojo es para apagar o encenderlo ¿Entiendes?- la chica asintió- Bien. Estos dos botones que ves aqui abajo son para cambiar de canal y para subir o bajar el volumen ¿De acuerdo? Así- Él apretó un par de veces los botones- ¿Quieres intentarlo?-
La muchacha asintió con curiosidad, sentandose en el sofá y Austin le entregó el aparato. Él volvió con su madre al comedor, dejando a la chica en la sala.
-¿Qué opinas?- se sentó la madre en una silla.
-¿De qué hablas?-
-¿Qué podremos hacer con ella? Hablé con el detective ayer y me dijo que está sola. No tiene a nadie-
Austin conocía perfectamente el tono de voz que estaba poniendo su madre ahora. Su madre sentía pena, que no era un sentimiento muy lejano al que él sentía. Se sentó a su lado.
-Esta bién, mamá. Puede quedarse-
Para simplificarlo todo. El gran punto de su madre era "Donde se quedaría" y Austin le estaba dando la respuesta de antemano.
Michelle lo miró con ojos de esperanza.
-Oh ¡Qué buen hijo que he criado!- lo abrazó cariñosamente y el se lo correspondió- Muchas gracias, Austin. Eres muy considerado-
Una tímida chica los observaba desde la puerta. Michelle la notó.
-Lo... siento- dijo muchacha mirando sus pies.
ESTÁS LEYENDO
La Chica Desconocida
RomanceAustin es un solitario famoso. Vive sólo y su vida está lo suficientemente organizada como para perder tiempo en otras cosas que no sea su carrera de cantante. En la noche menos esperada, encontrará la persona que cambiará su vida para siempre. Y le...