Capítulo 23 1/3

308 22 6
                                    

Horas más tarde, Austin se paseaba desde la sala hacia la puerta principal y de la puerta principal a la sala. No había recibido ninguna llamada de su amigo y sus nervios comenzaron a aumentar a medida que veía las agujas del reloj de la cocina avanzar.

Se sentó, por fin, en el sofá de la sala con un celular en una mano, estaba tan nervioso que su pie derecho tamborileaba a un ritmo desparejo.

Apretó unos botones en su celular y puso el teléfono en su oreja, como era de esperar después de unos tonos saltó a buzón de voz, Austin no dejó ningún mensaje.

¿Se encontrarían bien? ¿La había encontrado? ¿Por qué no llamaba? ¿Y se les pasaba algo?

Alguien abrió la puerta principal y él se precipitó para llegar, se sorprendió al ver a su madre.

-Hola, corazón- le sonrió su madre.

Austin tenía que disfrutar la sonrisa de su madre por un momento, cuando se enterara de lo estaba pasando lo mataría.

-Mamá…- comenzó él.

-Espera, Austin. Déjame...- se estiró hasta sus pies para sacarse uno de los tacones- Sacarme los zapatos…-se sacó el otro- Primero. ¡Ah! ¡Detesto trabajar con esas cosas!- se sentó en el sofá- Cuéntame ¿Sigue durmiendo la niña? ¿No hiciste ruido como te dije? Recuerda que ella está en una difícil situación-

-Mamá…-

-Otra vez ese tono ¿Qué hiciste?-

Austin exhalo profundo y se fregó la frente.

-No sé donde está la chica-

Michelle se puso sería y frunció el ceño.

-¿Qué dijiste?- parecía una amenaza.

-La chica escapó, mamá-

Su madre se levantó del sofá y fue corriendo por los pasillos hasta la habitación de visitas. La chica no estaba.

-¡Austin!- le gritó. Y corrió nuevamente a la sala- ¿Por qué ella no está en su habitación?-

-Se fue, mamá-

-¡Una mierda se fue! ¿Qué le hiciste a esa pobre niña?- lo miró fijamente de cerca- Esa chica tiene miedo, terror al mundo que está afuera. Sería incapaz de irse- lo señaló- ¿¡Qué le hiciste para que se fuera!?- gritó casi aturdiéndolo-

-¿Por qué te interesa tanto? ¿Cómo sabes que yo tuve la culpa? ¡Apenas la conoces!-

-¡Lo sé porque veo su inocencia, porque veo el miedo en sus ojos y en la forma que actúa! ¡Ahora dime, maldita sea ¿Qué le has hecho?-

-Le dije que era un problema. Bueno, no se lo dije, ella me escuchó hablando con Rocco por teléfono-

Su madre se quedó mirándolo sorprendida.

-¿Un problema?- tomó aire- ¡¿Un problema!? ¿Sabes por lo que está pasando esta chica? ¿Sabes todo lo que ha sufrido? ¿Cuándo te volviste tan egoísta?-

-¿Qué acaso no tengo razón? Desde que llegó a mi casa lo ha sido. Y por su culpa ahora tengo que estar encerrado y no puedo salir, tuve que cancelar mi agenda ¡Si sigo así la empresa me echará!-

-No lo puedo creer ¡No lo puedo creer! ¿Desde cuándo eres así? ¿No te das cuenta?- bajó levemente el tono- Tú lo tienes todo, Austin ¡Todo! Tienes casa, una madre que te ama, fans que te admiran, amigos que te apoyan. Pero esa chica no tiene nada ni nadie ¿No puedes ponerte en su lugar medio segundo? Esa chica dentro de unos días va a ser llevada a un orfanato, donde no tendrá nada ni a nadie. Por eso quiero ser algo para ella mientras tanto ¿Lo entiendes?- el agachó la cabeza- ¿Entiendes lo que digo?-

-Mamá yo nunca quise…-

-Lo sé. Pero… debes pensar, que no eres el centro del mundo. De que no sólo se trata de ti. Tal vez tú tengas algunos problemas, pero tienes que saber que las personas que están alrededor tuyo, también los tienen, como ella. No puedes compara tú problema con los de ella. Lo tuyo se puede arreglar, lo de la muchacha no-

Se acercó a la puerta principal y se puso los tacones.

-¿Dónde vas?- cuestionó su hijo.

-Llamaré al detective García. Y yo también iré a buscarla-

-Dave fue a buscarla-

-¿Estabas con Dave?-

-Sí. Los guardias no me dejan salir, así que en mi lugar fue él. Intenté llamarlo, pero no contestó-

-Tranquilo, de seguro están bien. Te llamaré si tengo novedades-

Austin asintió y su madre se fue por la puerta.

Minutos después su celular sonó.

-Hola-

-¿Cómo es posible que se haya ido?- le gritó García al oído.

-¿La encontraron?-

- ¿Qué si la encontramos? Me acabo de enterar de esto ¡Y por tú madre! ¿Cómo no me llamaste antes?-

-Es que salió mi guardaespaldas a buscarla-

-¿Y eso qué? Me tendrías que haber avisado-

-Lo siento. Sólo búsquenla-

-Espero que nadie lo haya hecho ya- gruñó García.

 La llamada terminó dejando a un Austin confundido.

¿A qué se refería con eso? ¿Quién la podría haber encontrado si… Austin sacó la foto que tenía en el bolsillo de la chica desconocida. El auto negro…

La Chica DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora