-AHH! -Grité a la vez que abría mis ojos. Miré a mi alrededor. Estaba en mi habitación, tumbada en mi cama.
Aiden estaba a mi lado, con la cabeza hundida en la almohada.- AHH! -Volvía gritar cuando se movió y dejó ver parte de su torso desnudo.
Entonces, el ruido de la puerta abrirse me hizo dirigir allí la mirada
-AHH! -Dijo esta vez mi amiga Nare cuando nos vio a Aiden y a mi en la misma cama.
-AHH! -Gritó él mientras se incorporaba. Como imaginaba, no tenía ninguna camiseta que cubriese sus marcados abdominales.
-AHH! - Dije yo por el repentino susto. No me esperaba que él también se pusiese a gritar.
-AHH! -Escuché decir a alguien desde fuera de la habitación. Poco después vi entrar a Audrey. - Lo de gritar era un juego ¿no?
-Joder... -Dije cuando miré el despertador de mi mesita. Eran las 7 de la mañana. Vale, me despertaba normalmente a aquellas horas para ir al colegio... Pero aún no me había acostumbrado del todo a aquellas horas.
- No sabía que eras tan malhablada, princesa. -Añadió Aiden.
-Eres tonto. -Dicho aquello me cubrí la cara con la manta. Todo lo que había pasado no era más que un sueño. El cadáver y todo eso... Buf, menos mal...
Lo había pasado realmente mal, había sido tan real...
Entonces Yuri se unió a aquella extraña conversación.
-¡¡Kira!! Menos mal que estás bien. -Dijo mientras se lanzaba en el saco de mantas en el que me había convertido.
-Lo estaba hasta que te lanzaste en cima. -Dije en voz baja. Quería dormir. NECESITABA dormir mejor dicho...
Habían sido uno días de lo más intensos.
-Yuri, ¿llamaste a los fontaneros?
-¿¡Qué?! -Intervine rápidamente. -¿Por que?
-Hay una fuga.
-¿Va en serio? -Estaba realmente confusa. ¿Una fuga?
-Sí, ¿que pasa?
-De todo. -Dije mientras me ponía las zapatillas y entonces... Estaban empapadas.
Subí a la azotea. Era la primera vez que estaba allí, bueno, al menos en la vida real. Y ¿Adivinais qué? Era todo igual que en mi sueño. ¿Que cojones?
Subí las escaleras del tanque. Abrí la puerta de metal y... La escalofriante imagen que había visto minutos antes en mi sueño se recreaba esta vez ante mis ojos. En la vida real. Miré a mi al rededor.
Vi una silla de plástico con una cuerda en cima. Sabía que tenía que hacer. Tal vez aquella chica aún seguía viva. Había que sacarla de allí.
Anudé parte de la cuerda en su cintura. Y tiré. Tiré lo más fuerte que pude.
En el sueño parecía de lo más fácil. Pero prueba a tirar de una chica de veintitantos con una cuerda de mier...
-Kira. -Dijo la voz de Aiden.
-Ayúdame. -Fue lo único que respondí. Inmediatamente el chico se acercó a mi. Apoyó su pecho en mi espalda y agarró la cuerda. Cuando tiramos juntos, la sacamos en unos segundos.
Aquel chico tenía una fuerza increíble.
Si quisiese, seguramente podría matar a alguien con sus propias manos... Dios Kira, esto te pasa por ver tantas series policiacas. No. Aiden no sería capaz de matar a una mosca... Bueno, tal vez a una mosca sí. Pero es un decir. Además, las moscas suelen ser bastante pesadas... Normal que las maten...
Vale. Dejemos este estúpido monologo ya Kira... Acaban de encontrar un PUTO CUERPO EN TU AZOTEA.
Y lo gracioso no es eso, es que ya he soñado todo esto...
-Tienes que ver esto Kira... -Dijo de pronto Aiden
-Ya lo he visto...
-¿Que? -Dijo sorprendido.
-Ya se que la cara de la chica esta cosida. Y ella muerta.
-¿Cómo?
-Ya había pasado.
-¿Ya hubo otro asesinato?
-No, pasó en mi sueño.
-Kai... -Dijo en un tono tan bajo que solo pide interpretar lo que dije por el movimiento de sus labios.
-Kai no habría hecho esto...
-¿Acaso lo conoces?
- Sí, somos muy amigos de hecho... -Mentí. Pero no soportaba la idea de que Aiden estuviese acusando de asesinato a un chico tan normal como Kai...
-Mentirosa
-¿Qué?
-Que eres una mentirosa princesa.
-Y tú un idiota. No me llames así.
-Pues entonces decidido. Te llamaré a partir de ahora princesa.
-Ya lo hacías.
-Y te encanta.
-No.
-Ves, otra mentira.
-Vale, tal vez no sea muy amiga de Kai... Pero... -Mi voz se fue apagando. Aiden tenía razón. Había mentido dos veces. Por mucho que me costara admitirlo, me encantaba que me llamase princesa.
- ¿Sabes qué? Olvida lo que dije. Tienes razón, Kai nunca habría matado a esta chica... Será mejor que llamemos a la poli...
Nada más decir esas palabras, me percaté de la presencia de Nare. Ahora estaba apoyada en una de las paredes.
-Así que ahora si confías en la policía...
-Tú me hiciste confiar. -Dijo en un tono entre tonto del culo y gilipollas... ¿De verdad estaba ligando con mi amiga? Me puse realmente furiosa cuando vi que le lanzaba una de esas medias sonrisas tan típicas suyas que me di cuenta en ese momento que me encantaban.
Lo único que Nare hizo fue salir por la puerta y desaparecer sin cruzar ni una palabra más con él.
-Tonto. -Le dije un poco enfadada.
-Tonta tú.
-¿Y porqué soy yo la tonta si se puede saber?
-Por que me insultaste en vez de decirme que me quieres.
-¿Y de donde sacas tú la conclusión de que te quiero?
-Por que odias que tontee con otras chicas, princesa.
-Adiós. -Dije marchándome por la puerta de la azotea.
Tonto. Idiota. Niñato. ¿Por qué es así?
Piensa que me tiene en la palma de su mano...
¡¡Pues no!! Jamás tendré nada con Aiden Montgomary.
Entonces, bajé al parque que hay en frente de mi casa. Estaba amaneciendo. Me acerqué a un árbol y grité:
-¡A dios pongo por testigo de que jamás volveré a caer en los juegos de Aiden Montgomary!
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FIN DEL CAPT. 9
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Como matar a un ángel.
RomanceCuando Kira, una chica de 19 años, comienza un nuevo curso en su instituto, conoce a dos chicos, a cada cual más intrigante... Pronto se dará cuenta de que no son personas como tú o como Kira... Un secreto enorme hará que la vida de Kira se vuelva d...
