Capítulo 20

438 43 5
                                    

Me subí a la moto, y me agarré muy, (Muy) fuerte de Kai... Prefería sacrificar una poca de mi dignidad y abrazarle como si fuera un peluche que morir por haberme caído de una moto.
Empezó a acelerar, y yo lo único que hacia era acercarme más a él...

-Vas a conseguir asfixiarme como sigas así... -Dijo. Yo le había oído perfectamente, pero no pensaba contestarle... ¡Que esté más pendiente de la carretera y menos de mi! Por favor.

-Cállate y conduce. -Dije al final para que le quedase claro que hablar en una moto que va a 120km/h no era precisamente algo que estuviese en mi lista de cosas que hacer antes de morir.

-A sus órdenes.

Poco después llegamos al "Apsan Park"...

-¿Puedo preguntar una cosa? -Dijo el chico.

-Claro.

-¿Has estado 2 horas en un tren solo para venir al Apsan?

-En realidad... Tengo que ir a visitar a mis primos... Pero antes quería despejar un poco mi mente.

-Entiendo... ¿Podría acompañarte? -Yo solo asentí con la cabeza y me puse a andar.

-¿Tienes novio Kira?

-No.

-Yo tampoco...

-Imaginaba que no...

-¿Quieres ser mi... -Pero entonces, apareció la única persona a la que necesitaba  ver... Aiden. Dejé a Kai en mitad de la frase y corrí hacia el otro chico. Cuando llegué a donde él estaba le abracé sin saber por que...

-Anda, hola princesa. -Dijo él. - ¿Cómo tú por aquí?

-Eso debería preguntar yo.

-Vengo aquí para relajarme.

-Tengo que hablar contigo. Es importante. -Dije en un tono un poco más bajo. Tenía que ser Kai. Kai tenía que ser el demonio... Tenía pensado contarle todo lo que me dijo la señora del autobús...

-Hablemos en otro momento... Parece que a tu amigo no le ha sentado muy bien eso de que me prefirieses a mi... Porque se ha ido.

-Vale, escucha... Creo que Kai es un demonio. -Aiden se empezó a reír, pero no de la manera en que lo hacía normalmente, fue una risa espeluznante...

-¿Y porqué crees que es un demonio?

-Verás... Una señora me dijo...

-No seas ingenua, los demonios no existen.

-¿Y me lo dice un ángel?

-Oye... No se qué mierda te han contado, pero olvídalo. Es todo mentira.

-¿Y por qué hay gente que me puede leer la mente?

-¿Porqué debería saber yo eso?

-Por que tú lo hiciste.

-¿Que narices te tomaste ayer en la fiesta? Porque quiero probar esa mierda.

-¡¡No bebí!!

-Entonces, búscale una explicación a tus alucinaciones...

-Pues que no son alucinaciones... ¿Por qué no me crees?

<<Te creo Kira, pero no puedo decirlo en voz alta... Kai está espiando...>>

Me llevé las manos a la boca como un acto reflejo... Bien hecho Kira... Ahora el malo sabe que tú sabes que él es el malo... Dios, sonaba mejor en mi cabeza.

-Deja de decir tonterías y vete a visitar a tus primos... -Dijo Aiden de una vez por todas.

-Cierto, sí, ahí es a donde tenía que ir... Pero como Kai se ha marchado... ¿Serías tan amable de acompañarme?

<<¿Te dije alguna vez que eres una pésima actriz?>>

-Idiota...

-Tonta...

Gracias a dios, Aiden tenía (Al contrario que Kai) un bonito y seguro coche. Solté un suspiro de alivio, a lo que Denny soltó una risita.

-¿En serio tienes miedo a las motos?

-¿Qué? No... Para nada. No se de donde sacas eso... -Mentí rápidamente.

-¿Por qué no te enseño a conducir una?

-¿Una qué? ¿Una moto?

-Sí. Una moto. ¿Pasa algo? -Negué con la cabeza a modo de respuesta. ¿Por que te tenías que hacer la valiente? No pensaba volver a subir a una moto en lo que me quedaba de vida... Y, ahora, Aiden pensaba que iría con él a que me enseñase a conducir... JA! Te digo yo a ti que no.

-La dirección de mis primos es...

-Ya se la dirección. -Dijo Aiden interrumpiéndome.

-¿Te dije alguna vez que es escalofriante eso de que leas la mente?

-No.

-Bien, pues ya lo sabes. Es escalofriante eso de que leas la mente...

-Me lo apunto. Oye... ¿Por qué estabas con Kai?

-¿Acaso estás celoso Aiden Montgomary?

-¿Yo? ¿Celoso? Creo que aún no.

-Estaba conmigo por que coincidimos en el tren...

-¿Coincidistéis? Tienes tanto que aprender... En este mundo no existen las coincidencias.

-¿A qué te refieres? - Pero cuando Aiden abría la boca para responder, una ambulancia lo interrumpió.

-Llegamos un poco tarde... ¿No crees?

Y antes de que me diera tiempo de contestar, Aiden pisó el acelerador como si no hubiese un mañana. Miré donde indicaba la velocidad. ¿¡120 km/h?! ¡PERO ESTABAMOS POR LA CIUDAD! podrían vernos y detenernos... Era muy peligroso.

-Tranquila... Los humanos no ven nada, pero si  clavas un tenedor brincan.

-¿Qué? -Dije mientras la adrenalina corría por mis venas. Mi cuerpo no quería que aquella sensación parase, pero mi cabeza ya había rezado tres padrenuestros...

-No pueden vernos si quiero que no nos vean. ¿Entiendes? Y no pasará nada, porque... Soy un ángel, ¿Qué te esperabas?
.
.
.
NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE CAPÍTILO! GRACIAS POR LEER

Como matar a un ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora