Como matar a un ángel.

-FIN PARTE 1-

Nos dirigíamos a donde había visto a Kai por última vez. Al final, yo llevaba el revolver mientras que Kai llevaba una de esas armas que salen en High School of The Dead. 

-Es un FAL. -Dijo Aiden.

-¿Quién es qué? ¿Eso es una clase de insulto en tu idioma natal?

-El arma. Es un FAL. Fusil Automático Liviano.

-Mira tú que bien. -Dije aún sin entender porqué había salido aquel tema de conversación. Aiden soltó un suspiro.

-En High School of The Dead utilizan un Springfield m1a1 supermatch.

-¿Springfiel no era donde vivían los Simpsons? -Aiden soltó una risita en respuesta. Seguimos caminando hasta llegar a donde se suponía que debía estar Kai.

*AVISO, lo que pasa a continuación puede dejarte en estado de shock y/o causar derrame cerebral* Ok no es broma, disfrutad.

Todo empezó a cambiar. Desde el suelo de cemento hasta el techo de metal. Ahora estábamos en una playa, llena de palmeras, rocas y... Cómo no, muchos escondites...

-¿Por qué habrá hecho esto? -Dijo Aiden. -Esconderse no es propio de diablos...

-A lo mejor está muy cansado... Derek dijo que convertirse era un gran esfuerzo.

-¿Convertirse? ¿Se convirtió en un demonio?

-Sí...

-Valla un idiota... 

-¿Por?

-Ya hemos ganado, Kira.

-¿A qué te refieres?

-Solo hay que encontrarlo. Cuando lo hagamos es pan comido matarlo. -Pero, antes de que Aiden dijese una sola palabra más, todo el agua del mar hizo una jaula a nuestro al rededor.

-Sí, ahora solo hay que encontrarlo y salir de una jaula hecha de agua...

-Venga ya princesa, muy difícil no puede ser. Es solo agua ¿No te parece?

-Solo agua... 

Entonces Aiden me tendió su mano, me agarré de él y comenzamos a caminar hasta donde empezaba la jaula.

-A la de tres ¿Vale? -Asentí con la cabeza a modo de respuesta. -Una... dos... y...

Pero antes de que contase tres, todo el agua que estaba encima de nuestras cabezas calló, haciendo que la cúpula se convirtiese en un océano. Intenté tocar con mis pies la arena del fondo, pero, después de un minuto bajo el agua, comencé a pensar que no había uno. Salí para coger aire, y me encontré con la cara preocupada de Aiden.

-¿Se te ocurre algo para poder salir de aquí?

-Esto es solo una alucinación ¿No?

-Si.

-Entonces no pasa nada si nos ahogamos ¿No?

-Tiene sentido.

-Porque donde realmente estamos no hay agua.

-Que lista salió la Kiruska...

-Cállate Denny.

-Vale, a la de tres nos sumergimos.

-Mejor no esperes a contar tres... No por nada, sino porque nunca sale bien.

-Vale, pues... -Ambos metimos la cabeza en el agua y empezamos a nadar hacia abajo. Cuando la arena del final ya era visible, nos encontramos en el cielo. En medio de plena caída libre.

-¡JODER! TENGO MIEDO A LAS ALTURAS. -Chillé yo.

-No me vengas con esas Kira... Viste como un lobo se comía a dos personas. 

Seguimos cayendo, hasta que, cuando estábamos a punto de tocar el suelo, empezaron a pasar pájaros negros en frente de nuestras narices. Cuando se quitaron, vimos que ya estábamos en el suelo. En un suelo muy concreto. La azotea de mi edificio. Miré hacia los lados, pero estaba sola. Ni Aiden... Ni Kai... Entonces, la puerta que daba al resto del edificio se cerró. Tendría que haberla cerrado alguien muy fuerte, o al menos, más fuerte que yo. Todo se empezó a tornar familiar. Giré hacia mi izquierda, y allí estaba Kai, sentado en el muro. Un paso en falso y caería 6 pisos de altura. Fui hacia él, guardando el revolver detrás de mi espalda.

-No te lo creas todo. -Hizo una larga pausa. -Princesa.

-Esta vez no. -Le agarré de la camisa y lo tiré al suelo de la azotea.

-No apretarás el gatillo.

-¿Eso crees? Si quieres lo probamos.

-No tienes fuerza. Eres débil. -Y nada más decir eso, el suelo se cubrió de arañas. Y yo... Les tengo pánico a las arañas. Noté como mis piernas temblaban mientras los animales se acercaban a mi. Cada vez que se acercaban un poco más, peor me encontraba.-Eres débil. -Repitió Kai, mientras todo cambiaba para convertirse en el centro comercial. Un payaso se acercó a mi, genial... Decir que les tengo pánico a los payasos sería decir poco. No aparté el revolver de Kai, pero ahora estaba segura de que no podría hacerlo... Kai era superior.

<<No digas eso, princesa>> -Dijo la voz de Aiden. <<Aprieta el gatillo. Se que puedes hacerlo>>

Y entonces, encontré las fuerzas. Encontré las agallas que necesitaba para apretar el gatillo. Matar a la persona que me hizo sufir, matar al que quiso hacerme daño, a mi y a mis amigos. Matar a el que me hizo daño.

-Hasta nunca. -Dije.

-Hasta siempre.

Y entonces apreté el gatillo.

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