Como matar a un ángel.

Capítulo 24

-Adoro esta canción. -Dijo subiendo el volumen de la radio... -"Give me a kiss to build a dream on, And my imagination will thrive upon that kiss..." -Comenzó a cantar. Bueno, o al menos lo intentó. Hizo un penoso dúo con Louis Armstrong que hizo que aquella horrible situación se viera adornada de cierta comedia. Aquel chaval estaba loco. Tenía que salir de allí cuanto antes... De lo contrario... -¿Un chicle?

-No, gracias.

-Vamos... No pensarás que está envenenado... Ni que fuese una manzana. Kira, lees muchas historias. Ten, cógelo. No voy a matarte con un chicle, no soy tan cutre... Te lo prometo. -Básicamente, entonces cogí el chicle, sin darle más vueltas. Solo un chicle... Solo un chicle...

-¡Ya llegamos! Vamos, sal del coche, aquí a fuera se respira un aire increíble... -Dijo abriendo la puerta y levantándose del asiento de cuero. Nada más que tuviese una oportunidad echaría a correr como si no hubiese mañana en busca de algún coche que rondara la zona... -No lo creo, preciosa... No hay nadie en kilómetros a la redonda. Sería inútil que intentases escapar, además de que... -El sonido de su teléfono lo interrumpió. -¿Sí? Bien, seguro que se muere de ganas de hablar con ella. -Y dicho esto, me tendió su móvil.

-¿Sí?

-Menos mal... -Dijo la voz de Aiden. -Escúchame, tienes que salir de aquí ahora. Cuando diga tres tira el teléfono lejos. Kai tiene que ir a por él, y entonces, entra en la fábrica que tienes a la derecha. -Eché un breve vistazo a la fábrica.

-¿Eres Aiden?

-Claro que sí, princesa.

-Demuéstramelo.

-Tu primo Jorge me dijo que tú y él habíais sido como hermanos. Cuando sus padres murieron en un accidente, él y Chase se quedaron a vivir con tu familia...

-Eso no me sirve... -Entonces Kai me quitó el teléfono de las manos.

-Ya hablasteis bastante... Si os dejo continuar la charla me pondría celoso. -Dijo guiñándome un ojo y yendo en dirección a la fábrica mientras me hacía con la mano un gesto que yo entendía por "Sígueme". ¿Qué cojones le había pasado a aquel chaval en la cabeza? Tal vez se hubiese dado un golpe de pequeño.... Muy fuerte... Contra un ladrillo o algo...

-Sí, aunque en realidad fue contra una piedra...  -Dijo Kai. Se me había olvidado lo de que pueden leer la mente... Mierda. -¿Vas a venir o te llevo a cuestas? -Dijo deteniéndose en seco al darse cuenta de que no le seguía. Al ver que seguía sin hablar ni moverme vino hacia mi, me agarró entre sus brazos y me levantó como si fuese un saco de patatas. No me podía mover, no porque me hubiese inmovilizado ni nada por el estilo, sino que mi cuerpo no respondía. -Ya empieza a hacer efecto el chicle...

Mierda. Kai acababa de ganar el partido. En menos de dos horas el veneno haría efecto, y probablemente ahora me lleve a la fábrica para quemarme viva o... ¡tirarme en líquidos corrosivos y que me convierta en el joker! Oh dios... No debí de haber confiado en él... Soy estúpida...

-Mentiroso. -Susurré cerca de su oído.

-No soy un mentiroso. Te dije que el chicle no te mataría, y eso es cierto. Tiene escopolamina, pero tranquila, es una dosis tan pequeña que no podrá matarte. Eso dice la wikipedia, vamos... -Y entonces, me quedé completamente dormida. Aunque podía sentir las lágrimas resbalando a través de mis mejillas...

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FIN DEL CAPT. YA HEMOS LLEGADO A 1K DE VISITAS!! ASÍ QUE ENTRE HOY Y MAÑANA TERMINARÉ EL LIBRO. MUCHAS GRACIAS POR LEER.