Como matar a un ángel.

Capítulo 12

Y allí estaba yo. Sentada en el asiento de copiloto del BMW de Aiden. Era increíble que a que chico de mi edad tuviese un coche varias veces mejor que el mío... ¿En qué coño trabajaban sus padres? ¿Eran Bruce Wayne o algo? Bueno... Fuera como fuese, Aiden tenía un cochazo...
-¿Quién es tu misteriosa amiga? -Pregunté intentando romper el silencio.
-Ya la verás...
-¿Es guapa? -No se ni porque pregunté eso... Pero el caso es que lo hice, y Aiden soltó una risa.
-¿Te preocupa, princesa?
-No mucho la verdad... Solo digo que si es una modelo de 1 metro 90... No creo que me sirva su ropa...
-No es modelo.
-Vaya, bien.
-Eres mucho más guapa que ella. -Tras decir esas palabras hubo otro gran e incómodo silencio... Hasta que llegamos a la casa de la "misteriosa chica"
-¿Cómo se llama?
-No me pegues ¿Vale?
-¿Qué? -Dije a la vez que Aiden tocaba la puerta del apartamento de su amiga. Pronto nos abrió una chica. Tenía una cara que me era de lo más familiar.... ¿Adivinais quién era?
Aisha.

Puaj, puaj y requetepuaj. No me podía haber llevado a peor sitio.
-¡Aiden! Hola amor. -Dijo Aisha a la vez que se lanzaba en cima de el chico para darle un abrazo.
-¿Podemos entrar? -Dijo él.
-Claro que PUEDES. Ella no. -Dijo señalándome.
-Pues si empezamos así no te gustará nada lo que te vengo a pedir.
-¿Qué quieres?
-Un vestido.
-¿Para ella? -Dijo sin dejar de señalarme con sus dedos, dejando ver una perfecta y seguramente cara manicura. Sus labios de color granate se acercaron al oído de Aiden. Solo tenía una palabra en la mente. PUTA con letras mayúsculas. Y... Tal vez, como me solía pasar a menudo últimamente, lo dije en alto... Porque la cara que puso Aisha se volvió aún más dura. Se acercó a mi. Puso su mano en mi nuca, y se acercó a mi cuello hasta hacerme un chupetón.
-Así estás más guapa. -Me dijo. - Pasad antes de que cambie de opinión... Y puta seras tú. Cabrona.
-Al menos, os llevais mejor de lo que imaginaba.
-Menos mal... -Dije en tono sarcástico. Seguí a Aisha por los pasillos de su casa, a la vez que Aiden me seguía a mi.
Por fin llegamos a lo que parecía la habitación de la chica. Aunque, después de un par de ojeadas a mi alrededor, me di cuenta de que tan solo era su probador. ¡Aquel maldito lugar era más grande que mi salón!
-Bien, pruébate estos. -Dijo Aisha mientras me daba un montón de vestidos.
-Bueno, yo mejor me voy. -Añadió esta vez Aiden.
-Sí. Yo también. -Dijo la chica dejándome sola en aquella enorme habitación.
Miré todas las prendas por encima y... ¡Sorpresa! Todos son igual de cortos que la camiseta que llevo, y con un escote que me llegaba hasta la cintura.
Tras amontonar a un lado unos cuantos vestidos con los que NO saldría... Me quedé tan solo con uno. Era negro. Ni muy largo ni muy cor... Bueno, si que era muy corto. Pero al menos no era ceñido. Tenía una falda con un poco de vuelo y si... Rotundamente no me podía agachar.
Decidí probarmelo, pero no estaba tan segura de si salir. Estaba peleando con la cremallera de la espalda cuando...
-Kira, si que tardáis las mujeres... ¿Estás poniéndote un vestido o separando átomos? -Dijo Aiden entrando sin siquiera llamar a la puerta.
-Deja de decir chorradas y abróchame la cremallera. -Dije a la vez que le daba la espalda.
-Bonita espalda Marín... ¿Qué pasó con los otros vestidos?
-Que son de puta ¿a que sí? -Intervino esta vez Aisha entrando por la puerta. -Trae, deja que yo le suba la cremallera, estas son cosas de mujeres.
Cuando Aisha terminó, me llevaron a otra habitación, únicamente amueblada con un gran espejo empotrado en la pared.
Y ahí estaba yo, Kira Marín, con Aisha a un lado y Aiden al otro.
-Cuida ese vestido... Costó 2000 dólares... -Dijo la chica. -Pero te queda realmente bien.
-¿2000 dólares? ¿Y porque narices me lo prestas?
-Por que me fió de ti.
-¿Y eso porque?
-porque los amigos de mis amigos son mis amigos.
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FIN DEL CAPT. 12 MUCHAS GRACIAS! <3