JiCheol ♡ This is not love.

Capítulo 59

Era un nuevo día y SeungCheol pasó a dejar a JiHoon a la universidad, no habían tocado el tema del bebé, quedaron en que JiHoon lo pensaría y SeungCheol le dio el tiempo necesario para que no se sintiera presionado.

—¿Un bebé? —Preguntaron al unísono. JiHoon les contó a sus amigos, quería y necesitaba desahogarse.

—Si un bebé —Respondió el menor, al parecer las ganas de comer chocolate no terminaban, en ese momento tenía un paquete de galletas en sus manos.

—Yo ya sabía —Dijo SeungKwan llamando la atención de los chicos —Estás más gordo.

—Cállate tú —Habló enojado JiHoon.

—¿Y por qué no quieres tenerlo? —Preguntó SeokMin.

—No se aún qué haré, pero quiero terminar de estudiar aunque SeungCheol me dijo que me apoyaría.

—¿Entonces?

—¿Entonces qué?

—Si SeungCheol te apoya ¿por qué no lo tienes?

JiHoon llegó solo a casa cuando acabaron las clases, SeungCheol llegaría en la noche al terminar el turno.

La casa estaba tranquila y silenciosa, se acostó sobre la cama acariciando su abdomen.

SeungCheol le dijo que pensara en él mismo y lo qué quería hacer.

Bien... ¿Qué era lo que quería?

No era que no quisiera tenerlo o no quisiera formar una familia pero tenía miedo, aunque SeungCheol siempre le daba esa seguridad de que nada malo pasaría.

Algo que sólo él podía hacer.

Un bebé era una responsabilidad grande, no sería cualquier cosa. Tendrían que adaptarse a él, en todo, los tiempos y las responsabilidades.

Pero también pasó por su cabeza una personita parecida a él o parecida a SeungCheol y no pudo evitar sonreír.

Era algo que hicieron con amor después de todo y SeungCheol estaría para él.

Quizás no era tan mala idea.

Después de un largo y agotador turno en el hospital, SeungCheol llegó a casa en la noche dejando sus cosas en la sala sintiendo el delicioso olor de comida que venía desde la cocina.

—Leíste mis pensamientos —Se acercó al castaño besando sus labios —Tengo mucha hambre y la comida del hospital es horrible.

—Tenía ganas de comer algo rico pero aún falta para que este listo. Ven conmigo, te quiero mostrar algo —Tomó la mano del pelinegro y subieron las escaleras llegando a la habitación principal.

El pelinegro entró mirando a su alrededor pero no había nada nuevo, todo esta igual y en su lugar. JiHoon sacó una pequeña caja blanca de su mesita de noche y se la ofreció.

—¿Un regalo? —Lo miró extrañado —No me digas que estamos de aniversario porque no...-

El pequeño lo interrumpió —Nada de eso, es otra cosa. Anda ábrela.

Abrió la pequeña caja encontrándose con unos zapatitos blancos de bebé.

—Dijiste que te lo hiciera saber, cuando tomará la decisión y no podía comprar unos celestes o color rosa porque aún no sabemos qué es.

—¿Estás seguro? —JiHoon asintió y no pudo evitar sonreír. Él si quería tener un bebé en casa, era uno de sus sueños.

—En siete meses no estaré con prácticas así que estará bien, eso sí necesitaré que me ayudes en algunas cosas.

—En todo amor, te compraré chocolates, lasaña, lo que quieras comer ¡Un bebé! —Dijo emocionado

—Cheol espera, un bebé no es un juguete, no es un muñeco, ni nada de eso, es una personita totalmente dependiente de nosotros y que la tendremos que cuidar.

—No lo veré como un jueguete —Se detuvo mirando al menor —Un juguete —Corrigió.

—Aunque tengo miedo —Se acercó a SeungCheol y éste lo rodeó con sus brazos.

—Amor tendrás mi apoyo en todo, terminarás de estudiar si o si, me encargaré de ello.

—No de eso Cheol, contigo he contado toda mi vida y nunca me has fallado, sé que puedo hacerlo... Podemos hacerlo aunque será difícil pero... Eso de la... —Se quedó callado.

—¿Eso de la?

—La cesárea ¿Puede salir algo mal?

—Tranquilo, si quieres puede ser en una clínica para que estés más seguro aunque es el mismo procedimiento que en el hospital.

—Pero ¿Y si algo sale mal? En el hospital o en la clínica

—Saldrá bien, bonito, pero para que salga todo bien desde el comienzo tendremos que ir mañana al hospital para saber cómo está el bebé y cómo estas tú, las cosas que podrás comer para que se alimente bien y todo lo demás. No puedes comer solo chocolate

—Empezaré a engordar —SeungCheol se acercó dejando un beso en un labios —¿Y? —JiHoon espero alguna palabra.

—¿Y qué? —Preguntó confundido.

—Dime que no es cierto.

SeungCheol soltó una risa —Amor no te puedo decir eso, es cierto saldrá una pancita —JiHoon hizo una mueca en sus labios —Será hermoso.

—¿Estás emocionado?

—Bueno... —Dudó en responder, no quería hacer sentir incómodo a JiHoon, ni obligarlo pero no podía ocultar la felicidad que sentía —Quería un bebé contigo ¿Tú estás feliz?

JiHoon asintió —No te negaré que al principio no sabía muy bien qué pensar... Pero ahora quiero tenerlo. Me emocionará el comprar cosas de bebé, baberos, ropa, pañales y todas esas cosas.

—A mí también, mañana nos aseguraremos que esté todo bien y depende de que digan iremos a ver algunas cosas ¿Quieres? Cosas como su cuna y esas cosas con sonido.

—Su cuna... ¡Claro! Espera tu querías esto ¿verdad? —Entrecerró sus ojos mirando al pelinegro.

—¿Un bebé? Claro amor, ya te dije.

—No, no, no. Tú ya tenías planeado esto —Lo acusó JiHoon.

—¿Cómo? ¿de qué hablas?

—Las habitaciones restantes, las que me dijiste que tenían dueñ... —SeungCheol sonrió travieso —Eres un tramposo, me siento engañado.

—No te enojes amor, no me puedes culpar por querer formar una familia contigo.

—¿Pero antes de que nos casáramos?

—La verdad... fue en Japón cuando lo decidí —Confesó sin ningún tipo de arrepentimiento.

—¿Qué?

—Siempre he querido formar una linda familia, contigo las cosas se fueron dando perfectas y bueno terminaste atrapándome, en Japón me di cuenta que no quería estar con nadie más aparte de ti.