Capítulo 66

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Las siguientes tres semanas pasaron y la comunicación fue mejorando al igual que la relación, no habían estado juntos aún pero SeungCheol no se sentía mal por eso, estaba ayudando a JiHoon a recuperar su confianza, averiguó sobre unas cremas que ayudarían a ir borrando la cicatriz.

Entró en la habitación encontrándose al castaño frente al espejo colocándose la crema, apenas lo vio cubrió su cuerpo.

Sonrió y se acercó al menor —¿Está mejorando? —Quería hacer esto por JiHoon, ahora dedicaría el mismo tiempo tanto como para MinSo como para JiHoon.

—Eso creo pero es muy lento todo —Terminó de colocarse bien el pantalón y guardó la crema en su mesita de noche.

—Hay que tener paciencia amor, estos tratamientos siempre son lentos.

—Tienes razón.

—¿Las clases van bien? —Preguntó SeungCheol.

—Ahora iba a estudiar un rato —Tomó su mochila sacando sus cuadernos.

—Entonces iré a la sala.

—Quédate aquí si quieres no me molesta.

—Está bien, MinSo ya comió y se quedó dormido, si llora iré a verlo yo para que estés tranquilo.

—Gracias.

SeungCheol se acomodó en la cama para descansar y JiHoon se fue al escritorio comenzando a estudiar.

Comenzó a leer una parte donde explicaban una enfermedad en la parte anatómica, no pudo evitar recordar cuando SeungCheol le ofrecía ayuda con eso, según él, era para explicarle pero siempre terminaban haciendo el amor.

Se giró viendo a SeungCheol con sus ojos cerrados.

—Cheol ¿Puedes venir? —Lo llamó JiHoon.

El mayor se levantó —¿Qué pasa?

—No entiendo esto —Apuntó con su dedo sobre el libro.

—¿Anatomía? Pero JiHoon ya vas en cuarto año ¿No recuerdas los contenidos?

—No mucho.

—Bien... A ver...

Ya no era lo mismo, SeungCheol le explicaba sin problemas lo que decía el libro, no era como antes, no tenía esa mirada de perversión, ni buscaba algo más.

Y todo por su culpa.

—¿Lo entendiste?

—S-si —Ni siquiera había escuchado lo que dijo.

Volvieron a sus lugares cada uno, no quería esto, quería a su SeungCheol pervertido y mimado de vuelta.

—Cheol —Lo llamó de nuevo.

—No lo entendiste ¿verdad? Lo vi en tu cara —Se acercó a JiHoon doblando sus rodillas para estar a la altura de la silla —No es tan complicado como parece...

—¿Puedes besarme? —Interrumpió JiHoon.

SeungCheol se quedó en silencio mirándolo a los ojos.

—¿Puedes hacerlo?

El pelinegro se acercó a él sin decir nada uniendo sus labios, comenzó lentamente hasta que profundizó el beso robándole todo el aire de los pulmones. JiHoon colocó la mano en la nuca del mayor atrayéndolo hacia el para que aquel beso no terminara.

Se levantaron sin separarse, SeungCheol envolvió con sus brazos el cuerpo del menor acariciando su espalda.

Llegaron hasta la cama cayendo juntos en ella, JiHoon levantó la camisa del mayor tocándolo con necesidad mientras que SeungCheol bajó con los besos hasta su cuello, besando todo a su paso, ambos se quitaron la camisa tocando la piel ajena con desesperación. El mayor llevó su mano al botón del pantalón y JiHoon lo detuvo.

—Cheol...

—¿No quieres seguir? —No lo iba a obligar si no se sentía preparado —Puedo esperar amor.

Ese cariño y amor lo hacía sentir tan bien. Su cuidado al hacer las cosas.

—Quiero seguir —Dijo uniendo sus labios rápidamente —Pero... si no la quieres ver la podemos tapar.

Sonrió mordiendo el labio inferior del menor —Bobito, me encantas y siempre será así. Esto no cambia nada, lo prometo.

Su mano volvió a bajar al botón del pantalón del castaño, esta vez nada lo detuvo, JiHoon cerró con fuerza sus ojos al sentir que lo deslizaban por sus piernas.

—Eres hermoso —Dejó un camino de besos desde los muslos del menor llegando cerca de la cicatriz que iba mejorando poco a poco.

Fue cuidadoso, JiHoon abrió los ojos mirando como SeungCheol tenía sus ojos cerrados besando esa parte de su cuerpo —Me gusta que esté ahí —SeungCheol subió besando sus labios —Solo demuestra cuánto nos amamos, que de ahí nació una parte de ti y de mí.

—Te deseo tanto SeungCheol —Fue sincero, quizás lo necesitaba más o igual como el mayor lo hacía.

Lo único que necesitaba oír SeungCheol, finalmente lo escuchó.

Lo acarició como si fuera lo más delicado del mundo, como si se fuese a romper, pero necesitaba hacerle sentir que lo amaba y que estaría siempre ahí para cuidarlo y levantarlo cuando necesitara ayuda.

—Te amo SeungCheol —Besó sus labios —Hazme tuyo de nuevo, por favor.

—Oye ¿cuándo has dejado de ser mío? —Pudo ver cómo aparecía una sonrisa en el rostro de JiHoon.

Las manos del menor fueron bajando a los pantalones de SeungCheol desabrochándolos torpemente, escuchó una risita de él mientras besaba sus labios hasta que terminó deshaciéndose de toda la ropa. Enrolló sus piernas en las caderas sintiendo las grandes manos de su esposo paseándose por sus muslos y su cintura con ternura.

SeungCheol bajó sus labios por el mentón del menor robándole suspiros y gemidos cuando succionaba una parte específica de la piel, mordió y abusó de ese cuello que hace tanto tiempo no besaba, disfrutando del dulce aroma que tenia el bajito. Su mano fue hacia atrás levantando un poco las caderas de JiHoon introduciendo uno de sus dedos con lentitud y cuidado.

Todos los gemidos de dolor fueron ahogados en sus labios, JiHoon se aferraba a su cuello como si estuviese cayendo, agregó otro dedo tratando de dilatarlo lo suficiente.

Sus labios no se separaron en ningún segundo, ni para hablar, ni para jadeos o gemidos.

Alineó su miembro cuando sintió que ya estaba lo suficientemente preparado y cuando ya no podía aguantar más, un quejido salió de los labios del menor mientras iba abriendo sus paredes anales recibiéndolo una vez más. Se quedó quieto un momento a pesar de las ganas tremendas que tenía de comenzar, JiHoon empujó su cuerpo hacia abajo dándole a entender que ya podía comenzar.

SeungCheol colocó sus brazos y codos en una posición correcta y cómoda para comenzar las embestidas, primero solo moviéndose en círculos para sacar luego su miembro con la misma lentitud en la que entro encontrando un ritmo perfecto.

Un gemido alto y agudo se escapo de los labios del menor, y SeungCheol lo miró sonriendo.

—Dijiste que podía gritar en mi casa —Se defendió JiHoon.

Y el mayor acercó a él —Pero ya no estamos solos —Susurró —Aunque no me molestará escucharlos en mi oído,

JiHoon enrollo sus brazos en la espalda del mayor atrayendolo más a él, sintiendo como entraba y salía de su cuerpo, comenzó a regalarle cada gemido en su oído. SeungCheol cerró sus ojos escuchando esa hermosa melodía a la misma vez que movía sus caderas.

Hicieron el amor, así tal cual, repitiéndose cada segundo lo mucho que se amaban. En cada gemido, en cada beso, en cada caricia.

Al sentir el orgasmo cerca aumentó sus penetraciones, escuchando aún los gemidos agudos y bajitos en su oído.

Acercó sus labios al blanquecino cuello del menor para morder nuevamente esa piel sensible.

Y lo hizo.

A la misma vez que sintió como JiHoon mordía su cuello con fuerza.

JiCheol ♡ This is not love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora