Capítulo 56

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SeungCheol estaba sobre la cama solamente con sus bóxers a la espera del espectáculo privado con su pequeño gatito.

—Cheol me estoy arrepintiendo —Habló el menor desde el baño donde se estaba cambiando.

—Vamos amor, ya sale —Sí, se moría de ganas de verlo disfrazado, era algo que nunca antes probaron y quería, necesitaba, ver.

—No me gusta cómo me veo —Habló de nuevo JiHoon mirándose en el reflejo del espejo.

—Pero déjame verte al menos y decirte mi opinión.

JiHoon salió mostrándose tímidamente, tenía orejas de gatito en su cabello, un collar con un pequeño cascabel, unas cintas negras en sus muñecas y unas medias que llegaban a sus muslos.

Solo eso.

SeungCheol se había quedado hipnotizado por la vista, recorrió el cuerpo y relamió sus labios. Era perfecto para JiHoon, hacia un sexy contraste con su pálida piel.

El castaño lo miró inseguro —No ¿verdad? —Al no recibir respuesta se dio la media vuelta entrando nuevamente al baño para quitarse el disfraz.

—No, no, no —SeungCheol lo detuvo antes de cerrar la puerta abrazándolo por la cintura, se quedó en silencio nuevamente al ver el rostro de JiHoon con esas orejas que estaban volviéndolo loco.

—Cheol despierta —El pequeño levantó ambas cejas.

El pelinegro no aguantó más y atacó con desesperación los labios del menor acorralando en la puerta del baño mientras que sus manos recorrían el cuerpo delgado que tanto necesitaba.

—Me estás volviendo loco —Se acercó mordiendo el labio inferior del castaño —Completamente loco, vestido así —Bajo con sus besos al cuello tomando las piernas del menor, las que quedaron enrolladas en su cintura —Mi gatito —Susurró seductoramente.

JiHoon se aferró al cuello de SeungCheol mientras sentía el miembro del mayor rozándose con el suyo por encima de su bóxer.

Cayeron en la cama mientras se besaban apasionadamente.

—No seas d-delicado —Pidió JiHoon entre jadeos descontrolados.

SeungCheol lo miró unos segundos, una sonrisa pervertida apareció y habló —En cuatro ahora, gatito.

JiHoon se apoyó en sus manos y rodillas sobre la cama, SeungCheol terminó sacándose la única prenda que estaba en su cuerpo, se acomodó detrás el menor, esa vista lo estaba excitando demasiado. Tomó las nalgas del castaño en sus manos apretándolas y separándolas un poco.

La lengua de SeungCheol invadió su entrada robándole un grito de los labios, era algo nuevo que estaban haciendo pero placentero para ambas partes.

Se quedó mordiendo, lamiendo y introduciendo su lengua levemente hasta dilatarlo lo suficiente. Alineó su miembro en la entrada del menor colocando las manos en la cadera del pequeño entrando en una sola estocada, ambos gimieron, salió de él disfrutando lo bien que se sentía su miembro con el roce de la entrada del menor.

Entró de nuevo profundamente y JiHoon mordió sus labios evitando soltar un grito.

SeungCheol inclinó su cuerpo hacia adelante para susurrarle al oído.

—Estamos en nuestra casa, puedes gritar lo que quieras —Su voz tan ronca hizo que JiHoon moviera su cuerpo hacia atrás buscando más profundidad.

—Sigue por favor.

SeungCheol se acomodó nuevamente tomando las caderas del menor para comenzar las rápidas y profundas embestidas.

Los gemidos de ambos inundaron la habitación.

El rostro de JiHoon cayó sobre la cama y sus manos apretaron las sábanas de la cama mientras seguía gimiendo.

—¡Mgh! C-Cheol m-más rápido ¡ah!

Sus pieles chocaban con rapidez, JiHoon tomó su miembro comenzando a masturbarlo hasta que una corriente eléctrica recorrió por su cuerpo arqueando la espalda y manchándose la mano con su esencia.

SeungCheol disminuyó el ritmo acercándose al menor repartiendo besos por su nuca y en los hombros mientras salia y entrada con lentitud.

—¿Te gusta gatito? —Susurro en su oído.

—S-sí mmgh Cheol más rápido —Sabía que SeungCheol aún no terminaba.

—¿Se siente bien? —Preguntó de nuevo mientras las lentas y desesperantes embestidas lentas seguían.

—Cheol po-por favor.

—¿Y por qué no gritas si se siente tan bien mi gatito? —Pasó su lengua por la oreja de abajo hacia arriba.

—Lo haré si te apuras de una vez.

Sonrió victorioso mientras volvía a su posición, colocando las manos en las caderas del menor embistiendo con fuerza y rapidez tocando el punto dulce del castaño repetidas veces.

JiHoon se dejo llevar, no maltrato más a su labio inferior con sus dientes dejando escapar cada gemido y grito que salía de su boca. SeungCheol tenia razón, estaban en su casa, nadie podría molestarlos menos ahora que estaban casados.

El pelinegro llegó finalmente al orgasmo llenando el interior del menor. A los minutos salió de él con cuidado y se recostaron en la cama cubriendo algunas partes de sus cuerpos.

—¿Cómo se te ocurrió lo del disfraz? —Preguntó después de que su respiración volviera a la normalidad.

—Lo tenía desde la boda pero no me sentía seguro viéndome así —Se apoyó en el pecho del mayor, abrazándolo.

—¿Ya te lo habías probado?

—Sí.

—Eres un egoísta por no habérmelo mostrado —Escuchó una pequeña risa de JiHoon —Quiero verlo más seguido —JiHoon asintió —Amor.

—Dime.

—Entonces ¿no te sientes mal viviendo aquí?

JiHoon levantó su cabeza para mirarlo a los ojos —No Cheol, estaba estresado con los exámenes y hable sin pensar

—Lamento molestarte tant...-

—No lo haces. Sé que nunca has vivido solo y me encanta saber que solo yo te puedo ayudar a adaptarte.

—¿No me soportas?

—No amor, me encantas así como eres —Movió su cuerpo hacia arriba y besó los labios del mayor.

—¿Aunque no encuentre mi cepillo de dientes?

—Tenemos que hacer algo con eso, pegarlo en el espejo o algo así —JiHoon rió entre dientes —Podemos pegarlo a tu mano.

SeungCheol sonrió.

—Pero si la pasta de dientes sigue desapareciendo...

—Te ayudaré a encontrarla.

JiCheol ♡ This is not love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora