JiCheol ♡ This is not love.

Capítulo 51

JiHoon estaba en su última clase del día, ahora podía estar concentrado y feliz al mismo tiempo. Ya tenía a SeungCheol a su lado y sus calificaciones iban bien.

Hace semanas había llegado y la relación que tenían volvió a ser la misma.

Con las mismas cursilerías, los mismos mimos y cariños, con sus momentos de intimidad y con el mismo, o incluso más, amor de siempre.

Las notas en su casillero no aparecieron nunca más.

Escuchó su celular sonar en la mochila llamando la atención del profesor y de sus compañeros, rápidamente la abrió quitando el sonido. El profesor prefirió ignorar esa interrupción y seguir con su clase.

"Recuerda que tienes una cita conmigo, ni se te ocurra dejarme plantado. Te estoy esperando afuera bonito mío"

Sonrió al ver el mensaje guardando el celular en su mochila, esta vez quitándole el sonido.

La clase finalizó e iba camino al estacionamiento, SeungCheol lo estaba esperando fuera del auto, tomó su mochila para después dejar un beso en sus labios.

—¿Dónde iremos? —Preguntó JiHoon mientras veía por la ventana.

—Es un secreto —Respondió sin mirarlo.

—¿Un parque de diversiones?

SeungCheol rió —No, eso no.

Llegaron a una calle desconocida para el castaño, tenia casas bonitas y arboles en la mayoría de los jardines.

SeungCheol estaciono el auto y se bajó, desde afuera le hizo una señal para que JiHoon lo siguiera.

—¿Quién vive aquí? —JiHoon llegó a su lado mirando la casa que tenían frente a ellos.

—Nadie —Contestó tomando la mano del menor.

—¿Nuestra cita será en una casa abandonada? ¿O en el jardín?

—Esta no es nuestra cita, es una parada que hicimos antes —JiHoon lo miró confundido —Vamos —SeungCheol lo llevó acercándose a la puerta, sacó unas llaves de su bolsillo y antes de darle la vuelta para abrirla miró al menor sonriendo.

—C-Cheol ¿por qué entramos? ¿de dónde sacaste la llave? —La casa estaba vacía y eso asusto aún más al menor —Vámonos, puede vernos alguien.

—Tranquilo amor, es mía.

—¿Qué?

—Para ser tan pequeño te conseguiste un buen partido —Bromeó jugando con las manos de JiHoon.

El menor miró a su alrededor —¿De verdad es tuya? —SeungCheol asintió —¿Puedo verla?

JiHoon arrastraba de la mano a SeungCheol por la casa, a pesar de no tener muebles todavía era bonita. Así que cuando estuviera terminada se vería aún mejor.

Subieron al segundo piso y JiHoon entró en cada habitación, habían tres más dos cuartos de baño, uno estaba en la habitación principal y otro estaba en el pasillo.

—Esta muy bonita —JiHoon miraba el balcón que tenia la habitación principal —Aunque contigo serán un desperdicio de habitaciones, ya me imagino lo que meterás ahí.

—¿Qué meteré?

—Basura —Sonrió divertido.

SeungCheol rió —Lo haría pero esas habitaciones ya tienen dueños.

—¿Las arrendarás o algo así?

—No.

—¿Entonces?

—No te diré.

—¿Qué? ¿por qué no?

—Es un secreto —Sacó su lengua juguetonamente alejándose del menor —Pero te gusto ¿verdad? La casa.

—Ya te dije que sí.

—Entonces vamos, ya termino la parada, hay que ir a nuestra cita.

Subieron al auto y nuevamente JiHoon no tenia la mayor idea a dónde irían, hasta que la brisa marina entró por la ventana.

Era el lugar al que fueron en año nuevo, caminaron un poco hasta llegar a una manta que estaba sobre la arena con comida y cosas para beber, pequeñas velas encendidas estaban alrededor, JiHoon apretó la mano de SeungCheol de felicidad.

Los cupidos de amor obviamente eran los chicos.

Se sacaron los zapatos sentándose sobre la manta comiendo las frutas que estaban allí, el menor no podía dejar de sonreír, era todo muy romántico y dulce, no podía venir de otra persona que no fuera SeungCheol.

—Entonces... —SeungCheol metía a su boca cereza tras cereza, no sabia si le había gustado al menor y le daba algo de vergüenza preguntar.

—Todo esto es muy cursi —Dijo JiHoon mirando como SeungCheol explotaría pronto por las cerezas en su estómago —Me encanta.

SeungCheol levantó la mirada con tres cerezas en su boca sin masticar, al querer hablar una salió disparada.

JiHoon rió entre dientes ante lo tierno que se estaba viendo.

—Lo siento —Tomó la cereza metiéndola en una servilleta.

Comieron y hablaron mientras las horas pasaban, JiHoon estaba recostado sobre el pecho del mayor y esté lo envolvía con sus brazos. Sus corazones estaban felices y en paz, estaban con la persona que amaban a su lado.

Ambos pensaban en que hace nueve meses estaban en el mismo lugar prometiéndose mil cosas al mismo tiempo que se despedían.

—Cumpliste todo lo que prometiste —JiHoon habló juntando sus manos con las del pelinegro sobre su abdomen —Aprobar tu internado y volver por mí.

—A ti no podría fallarte.

—SeungCheol —Lo llamó.

—Dime.

—Nunca dejes de amarme —Sus dedos jugaban con el círculo plateado de la pulsera del mayor donde estaba su nombre.

SeungCheol giró su cabeza que estaba en el hombro del menor dejando un beso en su mejilla —Nunca, lo prometo.

El menor le sonrió.

—JiHoon —Está vez lo llamó él.

—¿Hmm?

Tragó saliva con dificultad antes de hablar —Ven a vivir conmigo.

El menor giró su cuerpo un poco mirándolo de frente —¿Hablas en ser...-

—¡No respondas! —Lo interrumpió —No lo hagas, esta vez haré las cosas bien.