JiCheol ♡ This is not love.

Capítulo 68

Un pequeño cuerpo que saltó sobre la cama los despertó, MinSo se colocó entre los dos mientras seguía en pijama.

Bueno, terminó despertando solo a uno de sus padres.

—MinSonie qué haces despierto tan temprano bebé —JiHoon se acomodó en la cama para mirar al pequeño.

—¿Hoy podemos estar juntos los tres? —Preguntó emocionado saltando en la cama.

—Claro bebé, ni Papi Cheol ni yo tenemos turnos hoy.

—¡Sii! ¿Podemos cocinar? Yo ayudo.

JiHoon asintió y desvío su mirada al brazo del pequeño; su muñeca, vio una pulsera roja en ella.

—¿Y eso MinSo? —Preguntó JiHoon.

—Regalo de Papi Cheol por comer la comida.

El castaño miró al mencionado, aún seguía durmiendo a pesar de los bruscos movimientos que MinSo hacía en la cama. Tomó la muñeca del pequeño observando el círculo plateado que tenía, estaba grabado su nombre y el de SeungCheol.

—¿Vamos a comer algo, bebé?

Se levantaron sin despertar a SeungCheol, si podía dormir más que lo hiciera, estaba agotado por el trabajo y JiHoon no ayudó demasiado en la noche con su petición en la cama.

JiHoon estaba haciendo panqueques mientras MinSo estaba arriba de un banquito mirando cada movimiento.

Esperando ansioso para ayudar.

—Listo MinSo —Tomó un plato colocando los panqueques.

Ahí venía el trabajo de MinSo, su talento personal.

Hacer caritas con crema y frutas en los panqueques.

Animado tomó el plato acercándose a la mesa dejándolo sobre ella, regreso por su banquito para subirse nuevamente.

Comenzó a hacer las caras de sus animales favoritos, aquellos que veía en los cuentos que le leían o los que salían en la televisión, sonrió quedando satisfecho con su trabajo.

—Papi Honnie ya termine —Avisó el pequeño llevándose una de las frutas sobrantes a la boca.

JiHoon se acercó viendo el trabajo de su hijo.

—Que bien se ven bebé ¿vamos por Papi Cheol?

Entraron a la habitación, JiHoon llevaba café para ellos y leche para el pequeño, MinSo llevaba orgulloso sus panqueques.

Se turnaron para besar cada uno las mejillas de SeungCheol, era un juego que tenían entre los dos. El que daba el beso que despertara al mayor podía pedir un deseo.

Un beso de JiHoon.

Otro de MinSo.

JiHoon.

MinSo.

SeungCheol se comenzó a remover mientras sentía los labios de MinSo aún en su mejilla.

Ya tenían un ganador.

Después de despertar cada mañana mirando a JiHoon cuando solo eran novios, pensó en que no podía tener un mejor despertar.

Luego llegó MinSo a sus vidas.

Y ese era definitivamente el mejor despertar de su vida, junto a JiHoon y a su hijo.

—Que besos tan ricos —Tomó al pequeño colocándolo sobre su cuerpo para besar su mejilla escuchando a la vez la adorable risa de MinSo.

—Papi Honnie y yo hicimos panqueques —Dijo el pequeño.

SeungCheol besó los labios de JiHoon quien estaba a su lado sonriendo.

—Buenos días amor —Susurró contra los labios del castaño dejando nuevamente un beso corto.

—Papi Cheol el tuyo —Le entregó el plato con la obra maestra.

—¿Por qué siempre me das el del cachorro?

—Papi Honnie me contó que te disfrazaste de perrito para pedirle que se casaran —Habló con una sonrisa en sus labios, le había gustado saber ese acontecimiento de sus padres.

SeungCheol miró a JiHoon tratando de contener su risa.

Era una mañana agradable, los tres desayunaban sentados en la cama compartiendo tiempo en familia.

—¿Y a mí por qué siempre me das el de gatito? —Pregunto JiHoon recibiendo su panqueque.

—Papi Cheol me dijo que así llegue yo —Explicó tomando de su leche.

—¡Cheol! —SeungCheol recibió un golpe en su brazo haciéndolo reír.

En la tarde tendrían su día de películas, ya no era igual que antes, MinSo las escogía aunque la mayoría de las veces se quedaba dormido antes de que terminara.

—MinSo trae tu vasito —SeungCheol salió de la cocina con bebidas y palomitas sentándose en el sofá junto a JiHoon.

Winnie the pooh.

A la mitad de la película el sueño le ganó a MinSo cerrando sus ojitos.

—Lo llevaré a la cama —SeungCheol tomó al pequeño quien se aferró a su cuerpo como un verdadero koala.

JiHoon apagó la televisión ordenando y eliminando lo que habían comido, subió a la segunda planta pasando por la habitación de su hijo. SeungCheol estaba junto a él dándole un beso en la frente para terminar de cubrirlo con las mantas.

Sonrió desde el marco de la puerta.

—Quedo rendido —SeungCheol apagó la luz y cerró la puerta.

—Es normal, solo se la paso jugando hoy —Tomó la mano del mayor caminando a su habitación.

—¿Tú jugaste? —Preguntó SeungCheol con una sonrisa pícara.

—No.

—Entonces no deberías estar cansado.

—¿Quién dijo que lo estaba?