El día que lo vi

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Valery POV:

Asisto a la escuela de bellas artes desde hace más de dos años, y la verdad es que ya estoy cansada. Amaba pintar, era lo más lindo de mi vida, pero cuando mi novio me dejó por otra fue como si la inspiración se hubiese ido, como si él se la hubiese llevado... No pude volver a pintar como antes, y ahora lo hacía para complacer a mi madre. 

Mis padres son muy exigentes, sobre todo porque mi hermano ya no está, y ahora ejercen toda la presión sobre mí, aunque desde pequeña lo hacen... 

Bellas artes es más que pintar y escribir, y yo ya no sirvo para pintar, ahora todo lo que me queda es escribir, y para eso, bellas artes no me sirve en lo absoluto. Yo quiero ir a una escuela secundaria normal, no solo porque esta ya no me sirve, sino que ya no quiero ver al idiota de mi ex en los pasillos con su nueva novia. 

Mi ex era sin dudar, el chico más lindo de la escuela... No porque fue mi novio, sino porque es el más codiciado, su pelo rubio y sus ojos azules hechizan a cualquiera, como lo hizo conmigo... Es una lástima que sea un estúpido y que nunca vaya a querer a una mujer de verdad. Estuvimos un año juntos y todo fue tan aburrido, él jamás cambiaba de rutina, de horarios, ni siquiera de posición... y me frustraba. 

¿Qué por qué seguía con él? Mis padres lo amaban, era lo que ellos querían para mi, un chico con buenas calificaciones, de una buena familia y un buen futuro en el que no tuviese que trabajar. Pero yo no quería eso, quería un chico divertido, espontáneo, que me hiciese reír y con quien pudiera ser independiente...Yo no quería ser sumisa de alguien toda mi vida, ni quería a alguien por su dinero.

Ese día había un importante evento en mi escuela, algunos chicos presentaban sus obras asique invitaban a sus padres y algunas personas importantes. Yo estaba ahí porque mi amiga Sarah tenía una amiga que presentaba su obra, una gran artista a la que ya habíamos venido a apoyar otras veces.

Cuando veo a Nasha me acerco para saludarla y ver su pintura:

- Nasha... ¿Cómo estás?

- Hola Valery... Un poco nerviosa, pero creo que todo bien, ¿Tú?

- No estés nerviosa, vine a felicitarte, es una gran obra... Espero que la acepten en la galería, me gustaría verla ahí en mi próxima visita...

- No lo creo, pero muchas gracias.

- Le dije a mi madre que tenías potencial, va a venir, si le gusta tal vez puede darte algunos contactos.

- ¿De verdad? Gracias

- Por favor Nasha, eres una gran artista, debes reconocerte eso.

- También tú lo eres- dice ella- Lástima que lo dejaste.

Nasha se queda callada, sé que sabe porque lo dejé, y ahora cree que metió la pata, aunque no fue así. 

Esta es su última exposición, porque es su último año, por eso le pedí a mi madre que viniera, creo que merece una oportunidad.

Sin nada que hacer y  Sarah en quien sabe donde, me acerco a la mesa y comienzo a comer. Veo que un hombre se para a mi lado y también come, al menos no soy la única... Cuando termino de servirme voy con el plato a dar una vuelta por la escuela, quien me vea pensará que estoy muy sola, y bueno, no se equivocaría.

Cuando termino de comer y vuelvo al salón, veo a un chico bastante atractivo, ¿Qué digo? Es muy hermoso, eso le queda chico. Tiene una espalda grande, la tez oscura y unos labios carnosos de esos que parece que están pidiendo por favor ser besados. Creo que él nota que lo estoy mirando y me devuelve la mirada, no puedo quitársela de encima para disimular a tiempo, y él me sonríe, yo también a él.








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