Descansa

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Jasir me llamó ese día para decirme que su madre había fallecido.
Me parte el corazón, sé cuánto le duele toda esta situación, y me duele más no poder acompañarlo.

No puedo presentarme allí, además de que nuestra relación está prohibida, todos piensan que ha acabado, por lo que no puedo ir con él.

Me quedo en mí cama un rato pensando en la muerte, en porque pasan estas cosas, y me replanteo muchas cosas. Pasar por esto solo es un martirio... Mil ideas vienen a mí cabeza, pero al final, decido que arriesgarme es lo único que me queda por hacer.
No puedo dejar que mí novio atraviese por esto solo, y aún cuando pongo en riesgo la continuidad de nuestra relación, decido ir a la iglesia donde están haciendo la ceremonia.

Llegué allí y todos me vieron, aún no había comenzado porque estaban esperando a algunas personas todavía... Jasir está con su hermana, pero cuando me ve, se separa de ella y viene hacia mí.
Puedo sentir las miradas de todos, pero ninguno de ellos me importa en cuanto Jasir me abraza:

- La extrañaré tanto...- dice él llorando en mí hombro.

- Lo sé amor, ella dejó físicamente este mundo en paz, ella descansa, y te acompañará para siempre...

- Yo, yo...

- No digas nada ahora amor, llora, descárgate, luego cuando estés más tranquilo vamos a hablar ¿Sí?

El padre de Jasir nos ve desde lejos, y miró hacia un costado pensando que tal vez debería irme, supongo que Jasir entendió el lenguaje corporal, porque inmediatamente me dijo:

- Quedate conmigo por favor... ¿Puedes?

- Por supuesto que sí Jas.

Ese día fue muy gris para nosotros, no hablamos más, solo lo contuve, me quedé con él y por la noche volví a mí casa deseando que por lo menos pudiese dormir algo aunque no lo creo, estaba muy afectado, y lo entiendo complementamente, no es una cosa fácil de asimilar, y no se supera nunca.

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