Enterados

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Jasir se fue antes de que pudieran descubrirnos, y pasaron un par de días hasta que nos vimos de nuevo u fuimos por un helado... Ese día vino Sarah a verme a casa, y fuimos a mi habitación:

- ¿Y bien?- dice ella.

- ¿Qué?

- ¿Hiciste lo que te dije?

- Sí... Lo hicimos...

- Cuéntame detalles

- ¿Qué quieres saber?

- Donde, cuando, que tal estuvo...

- Fue aquí, entra por la ventana... El miércoles y... No sé, creo que estuvo muy bien.

- ¿Y tus padres?

- No lo saben, ni lo sabrán tampoco... Si se enteran van a matarme.

Y así fue como me arrepentí de habérselo dicho, porque es amiga de la hermana de Jasir, y se lo contó. Me sentí un poco traicionada, pero no era nada del otro mundo, mientras otros no supieran.
La cuestión es que la hermana de Jasir está trabajando con mi madre, y no quería que se enterara.

Esa noche los padres de Jasir me invitaron a cenar, así que él me llevó para allá. Cuando ya habíamos terminado de comer, levantamos todo y nos sentamos en la mesa a conversar nuevamente, sólo nosotros cuatro:

- Hace mucho que salen, ¿No?

- Dos meses y algo mamá- dice Jasir.

- Y ustedes... Ya saben...

- ¡Mamá!

- ¿Qué? Solo quiero asegurarme de que se están cuidando o lo que sea...

- No te preocupes por nosotros...

- Bien... Me gustaría conocer a tus padres linda...

Jasir me mira automáticamente:

- Sí, tal vez en algún momento...- digo.

- Podríamos invitarlos a cenar

- No lo sé- dice Jasir.

- ¿Ocurre algo con tus padres, cariño?- dice su mamá.

Miro a Jasir y el asiente con la cabeza, pero no digo nada, él es quien habla:

- La familia de Val es un poco... Ellos...

- ¿Qué?

- Son racistas, mamá...

- Lo siento- digo intentando suavizar las cosas.

- Realmente los defraudaste ¿Eh?- dice su papá.

- ¿Llevaste a mi hijo a tu casa?

- Una vez... No quiero exponerlo a pasar un mal momento ¿Sabe? Estoy intentando que mi familia acepte todo esto...

- Me alegra que no quieras exponer así a Jasir, pero si siguen juntos terminará expuesto de alguna forma u otra...

- Mamá, ambos estamos expuestos como sea... Si vieras como nos observan en la calle sabrías que es indistinto... Todo el mundo nos ve como si fuésemos bichos raros y no lo entiendo...

- Ah... El amor adolescente- dice ella- Val, eres bienvenida en casa cuando quieras, lo sabes, pero no quiero que mi hijo sufra.

- Yo tampoco quiero que el sufra señora Brahim... Voy a cuidarlo como él cuida de mí.

PielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora