Suiza y la mudanza

31 1 0
                                        

Suiza es un país hermoso, conocí a mucha gente talentosa que me inspiró demasiado y con la que me gustaría seguir teniendo contacto:

Gastón y Cecilia son de España y son unos artistas gráficos muy talentosos... Lola, al igual que yo, norteamericana, pero vivía en la otra punta del pais, por lo que, sin esta oportunidad, no la habría conocido. Eran todos excelentes artistas pero sobre todo, muy amables. 

Esta oportunidad había cambiado mi vida en muchas aspectos, aprendí, por supuesto, que era el objetivo principal del viaje, pero sobre todo, había sentido alivio, y me sentía mal por estar disfrutando esta experiencia, porque Jasir estaba encargándose de todo en casa mientras yo estaba lejos de él y de todos los problemas. 

Lola y yo compartíamos habitación en el hotel donde estábamos quedándonos, y había sido muy ameno hospedarme con ella, ya habíamos compartido todo lo que pasaba en nuestras vidas la una con la otra, incluso todo el drama familiar por mi relación. Cuando le comenté que íbamos a mudarnos a Lola, abrió los ojos muy grandes, y me dijo:

- Amiga, sé que no nos conocemos mucho ni nada pero... ¿Te parece que es el momento adecuado?

- ¿Por qué lo dices?

- Creo que es muy pronto... Ya sabes, son muy jóvenes aún, sé todo lo que pasaron pero siento que quizás tienes un montón de cosas por hacer antes que mudarte de la casa de tus padres, pero de todas formas quiero que sepas que no estoy juzgándote, solo es mi opinión.

No contesté nada, pero no porque estuviera dudando de mi decisión, sino porque simplemente no sabia que responder a eso:

- No te enojes, por favor- dice Lola.

- No, para nada Lo... Simplemente me dejaste pensando, agradezco tu opinión.

 Cecilia pasó a buscar a Lola para ir a pasear y me invitaron, pero iba a quedarme a hacer videollamada con Jasir, ya que habíamos quedado en eso. 

Lo llamo varias veces pero no contesta, incluso le envío varios textos pero no obtengo ninguna respuesta, lo que me sorprende porque lo habíamos acordado juntos. Cuando tocan la puerta miro hacia ella extrañada ya que no esperaba a nadie, Gastón llegó en el momento adecuado:

- Pasa, por favor- le indico.

- ¿Cómo estás?

- Intentando hablar con mi novio, pero no contesta...

- Ya contestará, seguro está ocupado con algo importante o se quedó dormido... 

- Si, eso debe ser...

- Oye, buscaba a Cecilia para hablar sobre un proyecto que se me acaba de ocurrir... Me desperté de una siesta y vino a mi automáticamente

- Se fue con Lo, seguramente en un rato aparecerán.

- Bueno, si te interesa puedo comentártelo, esperaba que alguien pudiera darme una opinión sincera.

- Si, por supuesto.

- Bien, quería hacer una obra colectiva, se me vino a la cabeza y me pareció increíble para presentar cuando terminemos el seminario... Me encanta tu trabajo, si quisieras colaborar conmigo me encantaría.

- Claro Gastón, nunca lo he hecho pero eres un artista increíble, creo que ambos podemos aprender del otro y hacer algo genial.

Gastón y yo nos quedamos un buen rato intercambiando ideas para la obra, que iba a mezclar ilustración a mano e ilustración digital y teníamos un concepto excelente, creo que no había estado tan entusiasmada con un trabajo desde hacia mucho tiempo.

En ese momento, Jasir llamó:

 - ¿Te molesta si atiendo? 

- No, para nada, ya me voy, te dejo hablar en privado.

- Bien, nos vemos, muchas gracias- le dije.

Atiendo la videollamada y Jasir me mira extrañado:

- ¿Quién es el que está saliendo de tu habitación? 

- Hola cariño, ¿Cómo estás?- digo enojada- Es Gastón, mi compañero del seminario, estamos planeando un proyecto en conjunto...

- Ah- contesta él, también parece un poco enojado.

- Está excelente el proyecto, gracias por preguntar...- le digo.

Corto el teléfono, me enoja que actúe así porque nunca lo había hecho.

Quizás la distancia está complicando las cosas más de lo que pensaba.




PielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora