a escondidas

Capítulo cinco.

Narra Yanire.
-No te creo. -Susurre mirando al frente.

-¿Qué pasa? -Pregunto Santiago.

-Yo le conozco. -Dije señalando a Jesús.

Él me miró extrañado. Me acerqué a saludarle, pero no abrió la boca, seguía mirandome extrañado.

-¿Por qué me miras así? -Pregunte mirándole a los ojos.

-Perdona, ¿Nos conocemos?.

-¿En serio? ¿Ahora me dices esto? Bah, Jesús paso.

-Espera, no soy Jesús. -Dijo agarrándome del brazo. - soy Dani, su hermano gemelo.

Solté una carcajada y rápidamente le pedí perdón. Le di dos besos y al rato llego Jesús. Alzó las cejas cuando nos vio a Dani y a mí juntos y le contamos lo que había pasado minutos atrás.

-Parece que me persigues. -Dijo mirándome a la vez que reía.

-O tú a mí.

-Veo que ya os conoceis. -Dijo una mujer interrumpiendonos la conversación.

-Sí, mama. -Respondieron a la vez.

-Venga veníd que vamos a pedir ya.

-ah, ¿Qué vamos a cenar con vosotros? -Pregunté.

-Eso parece. -Contesto Dani sonriendome.

-Esto es demasiada casualidad. -Rio Jesús.

Narra Jesús.
No me podía creer que fuéramos a cenar con ella. El destino me lo estaba poniendo a huevo, no podía ir mejor todo.

-¿Es ella de la que me hablabas? -Pregunto Dani.

-Sí, tío. -Sonreí viendo como se sentaba a mi lado ella.

-Es preciosa.

-Y mía. -Respondí mirándole serio.

Dani soltó una carcajada,haciendo que toda la mesa se nos quedará mirando. Después, al ver que no pasaba nada, siguieron con su conversación.

-¿Qué vais a pedir? -Pregunto el hermano de ella.

-Papas con huevos. -Respondí inmediatamente.

-Mousaca. -Respondió Dani después.

Todos nos quedamos mirándola esperando a que se decidiera a pedir lo que fuera para cenar.

-Papas con huevos. -Dijo ella riendo.

-¡Choca! -Dije entusiasmado mirándola.

Chocamos la mano, mientras que Dani y Santiago se intercambiaron los números e Instagrams. Yanire y yo hicimos lo mismo, y después con Dani.

-Aqui tenéis. -Dijo el camarero poniéndonos nuestros platos en la mesa.

-¿Os apetece dar una vuelta? -Pregunté metiéndome la última patata de mi plato en la boca.

-No estaría mal. -Respondió Dani.

-¡Si! -Gritó Yanire.

-No grites boba. -Reí mirándola los labios.

Narra Yanire.
Justo cuando nos trajeron la comida ,me llegó un mensaje de Manu. Decidí contestarle más tarde, ya que era de mala educación cenar con el móvil.
Habíamos decidido ir a tomar algo después de cenar. Las madres estuvieron encantadas de que nos fuéramos, y nosotros, aún más de irnos.

-Oye Jesús. -Dijo mi hermano. -¿Tú no eres el novio de Esther?

Jesús se paró en seco y miro a Dani con cara de preocupación, Dani alzó los hombros ,y le guiño un ojo. Después, dirigió la mirada hacia a mi, y volvió a mirar a Santiago.

-Ya no. -Soltó de golpe.

-¿¡Qué!? ¿La dejaste? ¿Y no me dices nada? -Pregunto Dani.

-Ha sido esta tarde. Dani sabías que iba a hacerlo, tarde o temprano.

-¿Cómo está ella? -Pregunto mi hermano.

-Mal , y me duele verla así ,pero sería peor seguir juntos. ¿Eres su amigo?

-Sí. -Suspiro.

-Cuidala por favor. -Rogó Jesús.

-Eso esta hecho. Mañana voy a su casa. -Respondió él orgulloso.

Dani nos llevó a una especie de parque, al ser de noche no se veía casi nada ,lo que si, se escucha música, y encima, bastante alta. Nos acercamos lentamente, he de admitir que me daba miedo, e iba prácticamente de la mano con Jesús. Al fondo pudimos distinguir a bastantes chicos de nuestra edad, haciendo un botellón.
Pude ver que uno de ellos era Manu, no me parecía nada sorprendente verle en un botellón, ya ha habido más de una vez que lo tuve que acompañar a casa, e iba bastante borracho.

-¿Es Manu? -Pregunto Santi.

-Sí.

-¿El que me quiere pegar? -Pregunto Jesús riendo.

-El mismo. -Sonreí.

Pasamos de largo, pero paramos de golpe al escuchar a alguien llamarme. Nos giramos casi a la vez , era Manu. Seguramente se pusiera echa una fiera cuando vea que Jesús estaba conmigo, y que además, también está Dani.

-Vale, creo que estoy muy borracho. Estoy viendo doble. -Dijo abriendo mucho los ojos.

Ese comentario hizo que todos soltasemos una carcajada y el nos matará con la mirada uno a uno.

-Son gemelos. -Respondí antes de que se cabreara más.

-Ah. Dame un abrazo. -Pidio mientras se tocaba el pecho indicando que fuera con él.

Asentí y me meti entre sus brazos , él beso mi cabeza.

-Yanire ,nos vamos. -Dijo Jesús sereno.

-Quedate conmigo. -Susurro Manu contra mi cuello.

Continuará...
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