VILDE 1/2

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Vilde Hellerud Lien era una niña de 12 años con unos hermosos ojos azules-verdosos y su cabello tenía un hermoso color rubio. Se mudó a Canadá cuando tenía 8 años, ella es de Noruega. Finn es su vecino, lo conoce desde pequeños el era su mejor amigo, iban juntos a todos lados, hacían todo juntos. Ella ha estado enamorada de Finn desde que lo vio. Desde que ella se encontraba fuera de su casa, estaba jugando sola ya que no conocía a nadie del vecindario, no podía hacer amigas ya que todavía no sabía hablar bien el inglés, hasta que un día, vio a un niño salir de la casa de en frente, ese niño con esos grandes ojos. Vio que el pequeño, débil, e inofensivo niño miraba a su alrededor, con una pelota en sus brazos, sin nadie con quien jugar, hasta que después de unos segundos, sus miradas se cruzaron, se miraron por un momento y acto seguido, el levanto su pequeña mano, para moverla de un lado a otro diciendo hola mientras una inocente sonrisa aparecía; ella imito su acto, y le devolvió el saludo. Pasaron unos segundos, y el niño comenzó a acercarse hacia ella, cruzo la calle y se posó delante de ella:
"Hola, quieres jugar con mi pelota?"
El pequeño le pregunto, pasaron unos segundos y ella no respondía, en su cabeza trataba de descifrar bien que había dicho, como se dijo, no dominaba bien el ingles.
"Que pasa? Eres muda? No hablas? El ratón te comió la lengua"
Aparte de la dulce voz de el niño con hermosas pecas, no podía identificar muy bien las palabras. Finn vio que linda pequeña que se encontraba frente a el trataba de entender lo que el decía y articular palabras, pero se veía que le costaba.
"TU...QUIERES...JUGAR....CON...MI...PELOTA?"
Finn hacia muchas señas para que tratara de entender, el no tenía claro porque no hablaba pero si era claro que no entendía nada de lo que estaba diciendo. Ella sorprendida, porque había entendido lo que dijo y porque nunca nadie la había invitado a jugar ya que los que lo hacían, pensaba que no quería jugar o algo parecido ya que nunca les contestaba.
"S...i"
Desde ahí, cada Domingo sin excepción salían a jugar, ya que la madre de Vilde la deja sólo salir un día a jugar, la madre de Finn le explico que ella no podía bien con el inglés, que ella venía de Noruega. Finn entendió y hacia lo posible para poder hacer que Vilde entendiera las palabras, nunca se separó de ella y hasta ahora le sigue enseñando palabras en inglés, cosa que le causa mucha ternura la forma en que trata de pronunciar el acento. El también ha estado enamorada de ella, desde que la saludo, desde que vio sus ojos y sus rizos.

-Vale es tu turno Vilde- Dije dándole un pequeño codazo a la chica rubia y de ojos azules que estaba a mi lado

-Bien, yo nunca...yo nunca he dicho maldiciones- Mencionó, reí unos segundos y golpee su brazo muy ligeramente.

El chiste era que, alguien dice una acción que nunca en su vida haya hecho, y si en cambio la otra persona si lo hizo, tendrá que golpear el hombro de la que dijo la acción.

Es un estúpido juego tonto, pero teniendo en cuenta que sólo teníamos 12 años, y no había otras cosas que hacer para no estar aburridos, nos divertimos cada vez que lo jugamos.

Veníamos de la escuela, e íbamos ya de regreso a nuestras casas, con nuestras mochilas en nuestra espalda, Vilde y yo somos vecinos, si casa esta frente a la mía; en este momento atravesábamos un largo callejón, ya era tarde, y se que es peligroso pero yo me sentía bien cada que estaba con ella, y sobre todo se que la podía cuidar, siempre lo hacia.

-Yo nunca...-Ella titubeaba

Me encantaba escucharla hablar, su acento, me encantaba ver como sus rizos rubios caían sobre sus hombros, como los últimos rayos de sol del día pegaban sobre sus hermosos ojos azules. Hoy traía el mismo peinado de siempre, dos mechones de adelante de su cabeza que se unían en la parte de atrás de esta, amarrado con pasadores.

Fear; Fack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora