Fear; Fack.

ANGRY

Jack

—¿Estas bien?—Talia me pregunto.

—Si, sólo...—Puse mi mano en mi pecho—Sólo es un dolor.

Al subirnos en la montaña rusa, a mitad, comenzó a dolerme mi pecho. Es como si me faltara el aire, sentía como mi corazón iba cada vez más rápido.

No quise preocupar a nadie, y no dije nada en la montaña. Pero al bajar seguía sin poder respirar, se me dificultaba; mi corazón latía ya casi normalmente.

—¿Seguro que estas bien?—Me dijo Reylynn

—Si, hace años que no me subía a esto, es todo.—Mi pecho subía y bajaba desesperadamente, después de unos minutos pude sentirme algo bien.

Fuera de la atracción, sentí que de nuevo mi celular vibro; pero en cambio, era un mensaje.

El número era desconocido, me había mandado tres fotos. Era como si alguien estuviera fuera de la casa de Finn; Millie estaba en la puerta junto con el, se estaban abrazando, en la otra estaban en la ventana, y de nuevo se abrazaron; pero en la última, ellos estaban tomados de las manos, de nuevo, junto a la ventana.

Sentí una punzada en mi pecho, una electricidad comenzó a recorrer mi cuerpo; y no podía evitar pensar que la madre de Finn lo convenció de regresar con Millie. No encuentro otra razón por la que ellos estuvieran juntos ahora mismo, o el día que fuera, tomados de las manos.

—Ya me quiero ir—Mencione a las tres sin que ellas supieran que acababa de ver en mi celular.

Con todo el problema de mi dolor de pecho y la falta de aire, incluyendo a que Finn, ahora mismo estaba con ella haciendo no se que cosas, me tenía muy ajetreado.

No quiero ser borde con ellas, pero no creo que pueda estar de buen humor lo que resta de las horas. Tengo que ir a casa de Finn, tengo que decirle, que me explique, que esta pasando.

—Pero, apenas acabamos de...

—Lo que tu digas Jack—Talia interrumpió a Reylynn mientras caminábamos hacia la salida.

No me sentía bien, no se sí era el tema de Finn, pero me sentía mareado, mi respiración se tranquilizó, pero respiraba muy bruscamente; como si el aire que respirará no era suficiente para mis pulmones.

[...]

—Jack, no te ves bien, estas pálido.—Me dijo Emmy dentro de la camioneta tocando mis mejillas.

—Natalia—Mencione y ella me miro desde el asiento delantero—¿Podrías llevarme a casa de Finn?

—Claro—Asintió confundida—Solo...me dices donde queda.

Todo el camino estuvo silencioso, tanto, que el silencio molestaba, lo único que se escuchaba eran los coches de afuera.

Después de estacionarnos frente a la casa de Finn, me quede unos momentos en silencio antes de bajar.

—Gracias por haberme invitado hoy. Son...las mejores personas que pude haber conocido. Saben independientemente de todo, que siempre las voy a querer—Les sonreí a las tres y salí del coche.

Después de despedirme con la mano y esperar a que salieran del vecindario, entré a la casa de Finn, se que debería de haber tocado, pero me di cuenta de eso cuando ya estaba subiendo las escaleras.

—Finn...—Abrí la puerta de su recámara y el se encontraba en la orilla de su cama. Sus codos estaban en sus piernas y sus manos en su rostro.

—Jack, ¿Que haces aquí?—Levantó sus rostro al escucharme entrar.

—Recibí esto—Dije para después enseñarle el celular y empezar a bajar con mi dedo en la pantalla para que apreciara todas las fotos.