Fear; Fack.

CALL

Jack

Mi madre me despertó diciéndome que tenía visitas.

Me puse mis pantuflas y baje las escaleras. Tal ve sea Finn, pero se me hace raro que mi mama no lo haya invitado a pasar a mi cuarto.

Me dirigí a la sala y me encontré con mis tres chicas.

—Hola Jack—Dijo Talia....Natalia, con una sonrisa.

A lado de ella estaba Emmy y Reylynn.

—Venimos para invitarte a salir—Hablo Emmy con esa felicidad que siempre lleva a todos lados.

—Asi que ve a cambiarte esas fachas y después baja—Mire a Reylynn.

¿Porqué están aquí? No puedo evitar expresar mi sorpresa juntada con felicidad.

—Wow, y a que se debe esta...visita tan inesperada.

—Tu sólo cambiate y baja—Escuche a Natalia.

—A la orden—Bromee y subí las escaleras.

No se que hacen aquí, tal vez por lo de mi confesión y vienen por lástima. Espero, realmente espero, que no sea por lástima, no me gustaría. Se qué es difícil asimilar mi situación, pero no quiero que nada cambie con mis amistades.

Me puse unos vaqueros y una remera cualquiera, sobre de esta me puse un suéter amarillo y mi gorra negra.

Baje rápidamente y las encontré platicando con mi madre. O más bien, cuchicheando.

—Ya pueden dejar de susurrar sobre mi que ya llegue—Bromee

Ellas se levantaron y casi me sacaron a empujones, apenas tuve tiempo de despedirme de mi mama.

—Podría asegurar que esto es un secuestro.—Mencione mientras seguía siendo empujado a una camioneta blanca.

—Vamos a ir a divertirnos un poco—Dijo Reylynn.

—¿Se puede saber a donde?—Pregunte al estar dentro, después ellas subieron, Natalia al frente y Emmy y Reylynn en la parte de atrás conmigo; había un chico al volante con un lindo traje.

—No se tal vez a alguna feria o algún parque de diversiones.—Me contesto Reylynn—Necesitas divertirte un poco y aprovechar el descanso de Me Myself and I antes de que termine y tengamos que volver.

—Las podría denunciar por secuestro.—Añadí y ellas rieron.

[...]

Después de uno minutos entramos al estacionamiento de un parque de diversiones, era un poco pequeño, pero hace años que no hacia esto.

—¡Vamos! ¡Rápido!—Reí ante el entusiasmo de Emmy.

Bajamos de la camioneta y fuimos a la taquilla. Después de discutir alrededor de un año sobre que ellas me querían pagar el boleto y yo no las dejaba; al final acepte, si no, duraríamos aquí siglos. Al entrar un chico nos dio unos folletos sobre las atracciones que había.

—Vamos primero a compra algodones de azúcar—Reylynn hizo pucheros. Asentí y les comenté que ahora me tocaba pagar a mi, así que yo los pague.

—¿Quieren ir a la casa del terror?—Emmy pregunto mirando el folleto que tenía en mano.

Reylynn asintió entusiasmada, Natalia dijo que no le gustaban, y yo comente que a mi tampoco; así que ellas se fueron corriendo mientras nosotros nos quedamos solos.

—¿Sabes?—Comenzamos a caminar alrededor de los juegos—En serio lamento que lo nuestro no haya funcionado.

—Si, yo también—Mencione mientras tomaba un pedazo de la que parecía una pequeña bola de pelos azul y lo metía a mi boca.