Prólogo

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Hoseok siempre ha querido trabajar con personas con problemas de salud mental desde que a su abuela le diagnosticaron Demencia cuando el aun era un adolescente. Ella había sido una amable y amorosa dama que lo había cuidado como a un hijo. Ella siempre se había ofrecido para cuidarlo durante los meses de verano cuando sus padres estaban ocupados con el trabajo y no podían cuidarlo. Ella lo había llevado a tantos lugares y le había enseñado muchas cosas. Ella incluso lo había alentado a seguir una carrera en la música que él había querido después de ir a un Festival de música urbana y el rap se convirtió en uno de sus pasatiempos favoritos; a pesar de que sus padres habían despreciado la idea.

"Vive tus sueños. No solo sueñes con ellos, Hobi", le había dicho.

Con todos su derecho, estaba mucho más cerca de su abuela que de su propia madre. Ella había sido esa viejita perfecta que cocinaba dulces y tejía bufandas de lana en el invierno para él.

Pero todo había cambiado cuando tenía 15 años y comenzó a olvidar cosas. En realidad, las cosas eran simples, "¿Salí hoy a comprar leche?" "¿Donde deje mis anteojos?" Progresivamente empeoró hasta que ella no pudo reconocer a su propia hija y su amado nieto se había convertido en un extraño en sus ojos.

Luchaba, gritaba y lloraba para que la dejarán salir de su casa a pasear al parque o hacer las compras pero la situación era crítica y ella ya era considerada un peligro para sí misma, no tuvieron opción en el momento en que la internaron en un hogar de cuidados especiales.

Hoseok se encargaba de visitarla seguido. A veces ella lo recordaba y sonreía preguntandole sobre cómo iba en la escuela. Ella siempre le pedía que no viniera preguntándole como se sentía o si deseaba volver a casa asi ella no lo tendría que regañar o mentirle al respecto, realmente ninguno de los dos queria pasar por eso. Otras veces ella estaría enojada, confundida y le preguntaría quién era. Eso le rompía el corazón a él y se preguntaba como es que ella ya no podía reconocerlo y se sentía mal por saber que el estado de su abuela no mejoraba.

Así que después de un tiempo dejó de presentarse a sí mismo todas las veces, a menos que ella lo reconociera primero. Él fingiría que estaba allí por otra persona y simplemente se sentaría junto a su cama contándole acerca de sí mismo y nunca revelaría quién era en realidad.

Al final, sin embargo, la sacaron de aquel lugar y la llevaron a un hospital porque estaba muriendo.

Un coágulo de sangre dijeron.

No tuvo mucho tiempo para vivir y en sus momentos finales Hoseok se sintió un poco mejor al saber que ella había vuelto en sí. Ella moriría con lucides y no perdida en un mundo de desconocidos a la que lo había Artes tras su enfermedad.

Ella se acercó a él con una mano débil y él la tomó entre la suya y la sostuvo cerca.

"Prométeme algo, Hobi", Dijo con voz ronca.

Asintió con la cabeza, incapaz de decir nada debido al nudo en la garganta y los ojos brumosos.

"Ve y vive tus sueños, y no llores. Me voy ahora. Ire a ver a ese alborotador de mi esposo. Siempre estaré contigo"

Él asintió y sollozó mientras ella cerraba los ojos por última vez, jurando seguir su nuevo sueño.

Entonces él había vuelto a la escuela. Obtuvo las calificaciones que necesitaba y progresó hasta terminar el secundario. A partir de ahí, finalmente fue a la universidad que deseaba para lograr el conocimiento correcto, las habilidades y los certificados necesarios para avanzar en una carrera de enfermería.

Después de eso eligió algunos hospital psiquiátrico específico y cercanos a su hogar para no tener que viajar tan lejos cada dia.

El Seoul Psychiatric Hospital fue su elección final y él inmediatamente les envió su currículum. Les había tomado algunos días responder, pero eventualmente le enviaron una cita para una entrevista y después de un día agotador de haber sido sometidos a un escrutinio excesivo lo habían aceptado.

Había estado extremadamente nervioso en su primer día y se había puesto su mejor ropa tratando de parecer lo más inteligente que podía. Había besado la foto de su difunta abuela, que estaba en el estante de su sala de estar.

-¡Bien hoy es el día! ¡Deséame suerte abuela!- Sonrió y corrió hacia su auto.







Historia nueva!!!!! Denle una oportunidad por favor 🙏
Cositas a saber 😊:
🌼 Esta historia NO es mía. Todos los derechos y créditos su autora original narrywing.
🌼 Traducción y adaptación hecha por mi.
🌼 Hermosa portada hecha por la genial @hxpeftzuho
🌼 Historia con temática fuerte y delicada. Leer bajo su propia responsabilidad y por favor, con discreción.
🌼 Enfermedades mentales, trastornos y autolesiones. Si crees que eres una persona sensible a estos temas te recomiendo no leerla.
🌼 Relaciones homosexuales y lemon.

💕 Con esta historia sólo quiero que conozcamos que hay muchas maneras de amar y de amarse a uno mismo inclusive en la locura 💕

Seoul Psychiatric HospitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora