Thunder Road

Capítulo 11

Zoe

Dos meses después...

Desde que Duff se fue, me siento vacía. Y había que sumarle a eso, que las cosas en el club, iban de mal en peor. Mi mente, no estaba dónde debía, y siempre tomaba malas decisiones. Los hermanos, se estaban poniendo molestos y empezaban a rebelarse contra mí. No los culpaba, era una jefa de mierda, mi padre estaría muy decepcionado.

La partida de Duff, rompió mi corazón, yo lo amaba, lo he amado toda la vida. Consideraba seriamente, que nosotros no estábamos destinados a estar juntos, y mi amor, no valía nada si él no sentía lo mismo para mí. La cagué cuando hablé de su madre frente a todo el club, estaba furiosa y sólo lo escupí sin pensar. Bueno, ahí estaba la consecuencia de hablar sin pensar.

Suspiré y miré el techo, pensando cómo demonios iba a arreglar toda la mierda que había causado. Un brazo se apretó alrededor de mi cintura. Me tensé, mirando fríamente a mi acompañante.

- Es hora de que te vayas. - ordené.

- Nena, la pasamos bien juntos. - dijo acercándome a él -. Siempre me echas después de follar.

Con un suspiro de exasperación me aparté del prospecto.

- Porque ésto - dije señalando entre ambos -. No es más que una follada. No veo el sentido a acurrucarnos y fingir amor. No sucederá.

- Zoe, desde que Duff se fue... - no lo dejé terminar.

- No es asunto tuyo. - gruñí -. Sal de mi puta habitación. No volveremos a follar. Nunca.

El prospecto rodó los ojos y bufó mientras se levantaba para empezar a vestirse, yo seguía viendo hacia el techo, pensando en el mal que había hecho desde que mi padre se fue.

Dios, ni siquiera me había puesto al tanto en cuestión de lo que planeaba Roy contra nuestro club y todo por estar hundida en mis propios problemas, olvidando por completo a lo que era más importante: el club.

El cabrón con el que follaba ya había salido de la habitación, por lo que me incorporé y busqué mi ropa, teniendo vagos recuerdos de cuando Duff y yo follamos frente a Susan, causando que emitiera una leve risa de mis labios.

Acomodé mi cabello y me coloqué como se debía el chaleco con el parche del club para salir hacia el bar, donde las miradas se fijaron en mí y no de buena manera. De verdad todos estaban molestos y era hora de que yo hablara, que les diera algo de aliento en estos momentos tan oscuros.

Saqué mi pistola de su funda que siempre colgaba en mi pantalón y lancé tres balazos en el techo, captando la atención de todos los presentes.

-Escuchen-dije con la voz más firme que pude encontrar y me sorprendió que pudiera salir-Sé que no he sido una buena líder, pero a estoy dispuesta a empezar de cero con el club conmigo de Pres...Duff se fue y desde ahí he recibido quejas de la falta de organización-miré al padre de Duff-Pero tenemos a alguien con mayor experimencia y no olvidemos que la guerra con el club de Roy está cerca, así que debemos ir planeado vigilancia y la forma de que el infierno sea peor.

Los hermanos murmuraron afirmativamente.

Steven me evaluó con la mirada.

- ¿Estás lista para ser una verdadera Pres? - cuestionó.

Asentí.

- Sí. - afirmé -. He estado perdida en mi misma, pero no volverá a suceder. - prometí.

- Bien. - asintió -. Eso quería escuchar.

Le di una mirada al padre de Duff indicándole que me siguiera a la oficina. Una vez dentro se sentó frente a mí.