Thunder Road

Capítulo 13

Steven sonrió y se encargó de estar junto a mi para realizar aquella llamada en mi habitación, pues no quería que todo el ruido del libertinaje se escuchara o sospecharía. Conocía muy bien a Ben.

Marqué el teléfono con toda la calma y después de algunos segundos, contestó. Perfecto.

-¿Diga?

-Viejo-hablé como si nada estuviera pasando-¿Qué tal todo el club? ¿Casper hace buen trabajo?

Él rió y yo me tensé. Se burlaba de ella.

-No del todo, sólo llora por ti, se folla al prospecto en todos los lados posibles y todo el club está enfadado. Sólo eso ha pasado, no te pierdes de mucho, basura.

-Mhm-miré a Steven para hacerle saber que iba a decirle-De hecho creo que ya viene siendo hora de que vuelva, ¿te puedo ver? Sinceramente no estoy muy seguro de hacerlo, ya sabes, las cosas que dijiste...Al parecer todo anda tenso y la mierda se vendrá abajo. No necesito eso.

-¿Dónde nos vemos?

Sonreí y pasé mi lengua por mis labios. Lo tenía en la trampa.

-Llegaré en unos días a California...Podemos vernos en la entrada del estado, ¿te parece?

Me dio una respuesta afirmativa y luego colgó, por lo que miré de nueva cuenta a Steven.

-Fue más fácil de lo que creí, pero aceptó rápido, así que no dudo que vaya a ir con algo planeado. Llama a Dylan y Jay, necesito que tú y ellos estén conmigo cuando me encuentre con mi padre.

Steven asintió y me dio una palmadita en el hombro, mostrando una sonrisa.

-Te estás comportando como un Pres debe de hacerlo-salió de la habitación.

[...]

Pasaron unos cuantos días y todo estaba perfectamente preparado para hacer la cacería y rescatar a los hermanos de cualquier cosa que les estuvieran haciendo esos malditos hijos de puta.

Hoy era el día en el que me veía con mi padre y estaba listo.

Si la mierda se ponía tensa, Jay, Steven y Dylan estarían escondidos por cualquier anomalía que captaran, pero si todo iba bien, yo mataría a mi viejo, torturándolo lentamente...Como había hecho con mi madre.

Pensar en eso me revolvía el estómago.

Los hermanos llegarían antes que yo, ellos ya tendrían que estar en sus puestos. Rápidamente manejé al encuentro con mi padre, estaba nervioso. Esperaba que el hijo de puta no apareciera con alguna mierda. Estaba preparado para cualquier inconveniente, pero no quería que la mierda explotara antes de tiempo.

Cuando me detuve, mi padre se encontraba parado junto a su Harley, luciendo despreocupado y arrogante, portaba una sonrisa come-mierda que yo quería borrar de un puñetazo. Debía de actuar normal, el hijo de puta sabía leerme muy bien, así que bajé luciendo indiferente.

- Pensé que no volverías. - dijo todavía sonriendo.

Me encogí de hombros.

- Todavía no lo he decidido. - dije, mientras me apoyaba sobre mi Harley, y cruzaba de brazos -. No quiero tener que ser la niñera de Zoe.

- Haces bien. - dijo estudiándome detalladamente -. La perra no sirve para ser Pres. No es digna de llevar ese parche.

- Lo sé. - asentí -. Ella es Pres porque fue la voluntad de su padre, nada cambiará eso.

- A menos que la perra muera. - dijo con una sonrisa malévola.

Un nudo se formó en mi garganta. Tragué.