Thunder Road

Capítulo 16

1 mes después.

Toda la mierda que había estado rodeándo al club se esfumó poco a poco, dejando ahora un ambiente neutro.

Casper ha ido progresando, por lo menos ahora empezaba a tomar las riendas del club como se debía, dirigiendo los negocios como solía hacerlo su padre, así que yo me comportaba como VP y aunque fuera reanudando mi relación con ella, no era nada fácil, solía tener sus momentos de histeria donde me gritaba, pero yo sólo dejaba pasar eso y salía un momento para dejar que se calmara un poco, pero de ahí en fuera todo estaba volviendo lentamente a la normalidad.

-¿Y? ¿Te vas a quedar como idiota o vas a ir con ella?-Izzy y Steven miraban en mi dirección, observando a Zoe atenta a algo de su motocicleta.

-Yo...No, mejor no, esto es una mala idea-traté de darme la vuelta y entrar al club, pero ambos lo evitaron.

-Duff, hace apenas dos semanas logró salir y comportarse normalmente, es tu oportunidad para hablar con ella-Steven miró alrededor y sacó unas flores de un florero que había dejado una de las mujeres de algún hermano-Dale esto, les gusta a las perras por alguna extraña razón.

Miré las flores como si fueran a comerme. Izzy y Steven se burlaron de mi y volvieron al club. Indeciso, me dirigí hacia Casper. Me sentía estúpido sosteniendo unas malditas flores, seguramente me veía patético.

Bufando, apresuré el paso y me detuve frente a ella. Casper miró ida y vuelta a las flores y a mi.

- Toma. - dije nervioso y se las tendí para que las tomara -. Son para ti.

La dureza en sus ojos se ablandó y su sonrisa calentó mi corazón. Si las putas flores, la hacían sonreír así, todos los días le regalaría flores.

-Duff - susurró -. Gracias. Me encantan - dijo oliéndolas.

De repente me miró, y se abalanzó sobre mi, besándome. La levanté, envolviendo sus piernas alrededor de mi, y la senté sobre su moto. Mierda, estaba duro, tenía un serio caso de bolas azules.

- Casper - gemí.

- Duff - suspiró -. Estoy lista. Te necesito.

Gruñí en su boca.

- ¿Lo estás? - pregunté, queriendo estar seguro -. Porque si es así, te llevaré a mi habitación en este mismo instante, y te follaré hasta el cansancio.

Gimió.

- Sí, nene. - gimoteó -. Por favor.

Con ella envuelta a mi alrededor, nos dirigí hacia mi habitación. Los hermanos silbaron y gritaron cuando nos vieron pasar, Casper sonrió, y yo les enseñé el dedo, causando sus risas.

Puse el seguro en la puerta, y la apoyé contra ella. Frotando su coño a lo largo de mi polla, la besé desesperado.

Sus gemidos eran ahogados por nuestras lenguas luchando entre sí, buscando el dominio de la contraria.

Mis manos acariciaron sus piernas por encima de la tela de sus jeans y me encargué de desabrocharlos con rapidez, metiendo mi mano por debajo de sus bragas. Mierda, estaba tan mojada que me hizo gruñir, deteniendo el beso y dejando que ella emitiera un gemido lleno de placer cuando empecé a mover mi mano por sus pliegues.

-Duff...Mierda, quítame la ropa-cerró los ojos ante otra oleada de placer-Ya no aguanto, necesito que me toques. Quiero ser tuya-suplicó.

Jadeé y besé sus cuello mientras nos dirigíamos a la cama, una vez que la recosté, me dediqué a besar sus labios y cuello, quitando sus prendas de mi camino para que una vez que la tuve desnuda frente a mi, la viera con detenimiento. Suspiré al ver tal hermosura.