Game Over

Capítulo 4

"De tierno corazón,
Llorón y lleno de bondad"

—

¿alguna vez te as subido a una montaña rusa con tus amigos? Seguro recordarás ese temor que sentías al estar en la parte mas arriba del juego mecánico y ver la altura en la que ibas a caer. Pues, a mi me esta pasando algo parecido, excepto que en lugar de amigos es un chico que quiere matarme y una chica desconocida. Y que no estoy en un juego si no que fui lanzada a un barranco con mas de sesenta metros de altura.

Mi corazón late mas rápido que nada, mis ojos se abren al ver el delgado pero profundo río que esta debajo de nosotros. Mi ropa se levanta por la velocidad en la que caemos, una de las razón por las cuales no es bueno tener la falda del uniforme fuera de la escuela. Pero en lugar de avergonzarme porque se me mire mi ropa interior solo pienso en que sería muy bueno caer en el agua y no en las rocas picudas de al rededor. La chica me abraza con fuerza mientras, grita de terror (creo que un poco mas y casi se pone a llorar) y caemos a una velocidad sorprendente. Se nota que no soy la única aterrada en esta situación.

Miro con desesperación a Yato, creo que con la esperanza de que haga algo para evitar morir, pero quedo de piedra al ver lo tranquilo que esta. Se encuentra callendo en una pose muy cómoda como si estuviera acostado de lado sosteniendo su cabeza con su mano y mirándome con unos ojos de »me vale mierda lo que nos pase, pero si morimos sera tu culpa«.

Muy pronto caemos al río con una velocidad tan grande que dolió el impacto contra el agua, como si hubiéramos caído en arena en lugar de agua liquida. Caímos hasta el fondo donde también hay rocas, una de ellas me corta la pierna y eso no es lo peor, hay mucha corriente... y no se nadar.

Muevo mis piernas y brazos con mucha desesperación pues siento como mis pulmones se vacían de oxigeno, como si en estrujaran el pecho. Todo se vuelve borroso es como si perdiera la consciencia de nuevo.
Cuando ya no podía mover mi cuerpo algo me jalo por detrás hasta la orilla del río donde vomite mucha agua.

—¡saski! —me habló. Se encontraba detrás de mi y escalo por mi hombro para ver como estaba, después de haberme puesto de píe.

— ¿tu me ayudaste? Eres mas fuerte de lo que pareces ¿eh? —le acaricie la cabeza con mi mano derecha— ¡es cierto! ¡Yato! ¡chica! —miré a mi alrededor para buscarlos. Aunque no hizo falta porque la chica apareció de la nada y me abrazo por un lado— ah, ahí estas.

— ¡ayudame, hay un chico malo ahí! — me suplicó con lágrimas en sus ojos. Por otro lado tal vez sea solo el agua que tiene en la cara por haber caído al río.

— ¿así agradeces que te haya salvado la vida? —salio del bosque detrás de la chica con una mano pintada en la mejilla — jamás vuelvo a salvar a ninguna otra cosa. Son una molestia. ¡normalidad! — cuando dijo eso con tono fuerte volvió a la normalidad y su lobo volvió a lado suyo.

— ¡no se enoje amo, afecta su salud! — corrió detrás de Yato.

»ese lobo parece mas un perro junto a Yato«. me volví a la chica.

— ¿como te llamas?

— me llamo Sakura mucho gusto. ¡y gracias por salvarme! —me dio una muy linda y tierna sonrisa.

— ¿ella? yo fui quien las salvo a ambas —dijo eso mientras estaba envuelto en llamas que sacaba su lobo por la boca como un dragón.

— ¡tu das miedo! —me abrazó mas fuerte— ¿y cual es tu nombre?

— ¿yo?... me llamo Mizuki —le sonreí y en respuesta ella hizo lo mismo.

Es una chica muy linda. Su cabello es corto color morado, tal vez violeta, con una diadema color amarillo. Tiene un suéter y calcetas color rosa, sus ojos y falda es color azul, tiene unas pequeñas botas color blancas igual que su piel, además de ser pequeña y delgada; y de Yuaki tiene un conejo pequeño parecido a un muñeco de peluche.

— las chicas son tan molestas —el lobo dejo de sacar fuego dejando a Yato muy seco— mocosa tu también —me dijo de pronto

— ¿quien, yo?— no entendía a lo que se refería con »tu también «.

— ¿quien mas? Te enfermeras si te quedas así y no te pagaré la medicina. Tampoco esperaras a sacarte pues quiero apurarme e ir a la ciudad donde te explicaré todo lo que debes saber, me devolverás mi espada, te matare y jamas te volverás a cruzar por mi camino —trono los dedos y el lobo camino para con nosotras donde escupió de nuevo fuego.

Cuando vi el fuego acercarse a nosotras me asuste pero no era caliente ó doloroso como me lo imagine; era cálido y tibio. Se sentía tan bien que comencé a sentir frío una vez que dejo de escupir fuego.

— listo, nos vamos —dijo, y comenzó a caminar con rapidez delante de nosotras como siempre.

— ¡esperame! —me levanté para seguirlo pero por alguna razón me sentía pesada. A los segundos me di cuenta de que Sakura se me avía encimado por la espalda— Sakura... Pesas mucho.

—¡no vallas con el! ¡Escuché que al llegar te matara!

— es un trato que hicimos. Estoy de acuerdo con el así que esta bien. —ella se negó por unos momentos, pero al darse cuenta de que no cambiaría de opinión aceptó y me soltó — bueno, adiós —en verdad es mas pequeña que yo. Me dio su mano derecha para despedirse de mi pero quede paralizada al ver la cantidad de vidas que tiene—solo... ¿solo tienes 1 vida?

— sip, desde que llegue comencé a morirme y a ser asesinada. ¡pero estoy bien! Gracias a eso tuve que aprender mas pronto y ahora soy nivel "20" y puedo hacer transformaciones como ese chico terrorífico.

— ¡apurate mocosa! — me gritó Yato a la distancia.

— ¿quieres venir con migo? — le pregunte un tanto apurada, algo me decía que ella necesitaba tiempo para pensarlo pero otra parte de mi me gritaba «¡has que se apure o Yato se irá y no sabrás que hacer aquí!»

— ¡oh, no! No quiero ser una molestia para ti.

— ninguna molestia. apenas soy nivel "3" yo soy la que debería disculparse por futuras molestias. ¿te gustaría ayudarme a mi?

— ¿ayudarte? ¿me... me necesitas? —sus ojos se llenaron de lágrimas; parece ser alguien muy sensible. Yo le respondí que si con la cabeza — ¡claro que si! ¡si puedo hacer algo para ayudarte lo haré! ¡haré lo que sea!

— gracias — tomé su mano y camine asía Yato con ella.
Yato se paro y espero a que llegáramos a su lado.

— ¿que hace ella aquí?

— ¡que miedo da ese monstruo! — dijo eso estando escondida detrás de mi.

Yato se veía muy molesto aunque su rostro no cambio en ningún momento. Se dio media vuelta y camino con rapidez.
«Cielos, este chico si que camina rápido, el se ve que camina, yo parezco que voy trotando y Sakura viene corriendo» pensé.

Al llegar a la ciudad que dijo Yato,  tal vez tendré que separarme de el y continuar yo sola... bueno quizá con Sakura. Si en ese lugar aprendo lo necesario, Yato se irá, me matara y quedare sola otra vez.. la verdad es que quisiera que esa ciudad se encontrara muy, muy lejos.