Capítulo 15

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"Una amistad entre
Hermanos
Te hace cambiar...
Aveces para bien y otras
Para mal"








Mis párpados se abrieron lentamente, dejando pasar la leve luz a través de ellos. Frente a mi se encontraban los gemelos, sentados uno frente al otro, con unas tazas grandes sobre las manos y algo de fuego en medio.
Shun me miró de reojo y me sonrió como un pequeño niño.

— Buenos días, one-san.

Me sorprende lo tranquilos que son estos niños; me matan y luego me saludan como si nada hubiese pasado.
Mire mi brazalete y tenia el número uno, una vida restante.

— Tal y como dije, solo te quitamos dos vidas, y la otra se encargará de quitartela el microondas — Tomó un sorbo a la bebida que trae entre manos y sonrió al cielo — pero... ¿cuanto faltara para eso?, tal vez aun quede mucho. Tal vez... — Giro la mirada asía mi y me mando una mirada vacía y sin vida, lo cual me erizo la piel — ¿debería matarte ahora e irnos libremente en este momento?

Quedé paralizada. Quería gritar y pedir ayuda pero savia que nadie vendría. Lo único que quedaba era convencerlos aquí y a ahora de que no me mataran.

— oigan chicos ¿no podemos llegar a un... acuerdo... o algo así? — pregunté temerosa.

— ¿un acuerdo? No creo que tengas algo que nos beneficie — respondió Shun.

— ¿¡Que tal un juego?! — salta Shin. Shun y yo lo miramos con signos de pregunta — ¡si ganas te dejaremos vivir! — respondió a nuestras preguntas silenciosas y me desató con su cuchillo — pero si pierdes, te mataremos ¿vale?

Es una terrible idea jugar con unos chicos que tienen como don y poder utilizar trucos sucios y baratos, pero en mi posición no me queda de otra.

— Esta bien.

— ¡entonces decidido! ¿¡a que jugaremos hermano?!

— ¡que sea un clásico! — paso su brazo al rededor de los hombros de su hermano y me miró sonriente — ¡adivina quien es quien!.

—....¿eh?.

No me esperaba eso para nada. Creí que sería algo donde probablemente correría peligro mi vida, pero en realidad era como un juego normal para niños de su edad o tal ves incluso menores. Que alivio.

— Eso es fácil — dije sonriente, pero Shun oscureció su mirada — El de la izquierda es Shun, y el de la derecha es Shin.

— ¡wow, incre-...!

— jajajaja — Shun tapó la boca de su hermano y embolsó una sonrisa completamente falsa — no puedes estar tan segura ¿verdad? ¿como sabes que yo no soy Shin? Tal vez cambiamos de lugares, además somos idénticos ¿estas segura de que ni te equívocas?

—No, estoy segura de que eres Shun.

Shun me miró con furia y de pronto sacó una guadaña y me la puso sobre el cuello.

— ¡IMPOSIBLE! ¡NO PUEDES ESTAR SEGURA! ¡SOMOS IGUALES, TANTO EN CUERPO COMO EN MENTE Y VOZ! ¿¡COMO PUEDES ESTAR SEGURA DE QUIEN ES QUIEN?!

No parecía el mismo, parecía enojado y con ganas de matarme, pero su vos salía como la de alguien que trata de aguantarse el llanto, y algo mas me decía que en realidad estaba asustado, triste y desesperado. No lo vi como a una persona de cuidado, lo miré como a un niño, así que guarde la calma y respondí lo mas claro posible.

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