Me desperté justo en medió del alba. Ryu aun estaba en el mismo sitio; me llenó de ternura lo mucho que se preocupa por mi como para haberse quedado toda la noche en una sola posición solo para que yo este cómoda. Además de que tuvo que estar trasformado todo el tiempo.
— haaay, si me quieres — le susurré burlonamente.
— Claro que no. — me gruñó. «No sabía que también estaba despierto» — Es solo que el Amo se enojaría conmigo si te enfermas.
— Aun así eres muy amable.
— Y tu muy terca.
Me solté a reír. No soy la única terca en este lugar. A pesar de lo que dice no se ah movido de esa posición para no empujarme.
En la habitación de las chicas se escuchó un fuerte gritó de pánico, inconscientemente imagino lo peor y me paro rápido para entrar dentro.— ¿¡Que pasa?! — Les pregunto alterada.
— ¡Mizu-chan! — Sakura corre a abrazarme con los ojos llorosos — ¡Salvame!.
Sakura y Kire salieron de inmediato de la habitación, y Kire la volvió a cerrar, dejándonos de frente al cuarto.
— ¡Kire! ¡¿que le hiciste a Sakura?! — De inmediato supuse que Kire la volvió a tratar mal.
— ¡hay, osea hellooow! Si yo le hubiera hecho algo ¡no hubiera gritado yo también! — me gritó al tiempo que se cubría con mi cuerpo, como si estuviera utilizando un escudo humano.
— ¿Entonces que es lo que pasa?
— ¡Hay una cucaracha en la pared! — me grita, Sakura.
— ¿Eh? ¿Solo eso? — me reí — no te preocupes, ya me encargo yo — separé a Sakura y abrí la puerta para entrar.
— ¡No lo hagas Mizu-chan! — me grita. Pero yo cierro la puerta detrás de mi. — ¡Nooo, Mizu-chan! — Insiste.
Doy una pequeña risa dentro del cuarto. «Tanto escandalo por una pequeña cucara-...» antes de poder terminar mis palabras en mi cabeza, me encuentro con una cucaracha tamaño perro chihuahua grande en la pared de en frente.
— ¿¡Que tipo de cucaracha es esta?! — Grito fuertemente. — «Esta bien; tranquila Mizuki; solo es una cucaracha mas grande de lo normal» — Respiré profundo para darme valor, y me acerqué paso a paso — «Solo debes acercarte un poco, y congelarla... entonces todo estará bie-...».
De un de repente la cucaracha saca sus alas, entonces me detengo totalmente pálida; y se lanza para volar asía mi.
Doy un enorme grito en cuanto me doy cuenta y salgo corriendo para volver a cerrar la puerta detrás de mi.— ¡Casi muero! — me dejo caer al suelo sin fuerzas.
— ¡¿Que vamos a hacer?! — pregunta Sakura, casi a punto de llorar.
— ¡Mi bolso nuevo esta ahí dentro!
— ¿¡QUIEN SE PREOCUPA POR UN BOLSO?!
— ¡ES DE UNA MARCA SÚPER CARA!
— ¡PUES NO COMPRES COSAS TAN COSTOSAS!
— ¡MI DINERO, MI ELECC-...!
—¡No tenemos tiempo para esto! — gritamos al unísono.
— ¡ya se! — me levanto de inmediato — Yato puede quemarla.
— Si es que no quema la posada entera — murmura Sakura.
— Puede controlarse. — toqué su puerta; pero nadie contestó. Volví a tocar pero siguió sin haber quien respondiera. — ¡Es el fin! — grité mientras me desplomaba en el suelo dramáticamente.
— Cobardes — gruñe Ryu — Ya me encargo yo. — entró al cierto y de inmediato salio — ya esta. Pero un bolso de mal gusto color rosa fue sacrificado.
— ¡¿Mi bolso?! — grita aterrada. Corre de prisa dentro y grita — ¿¡porque esta llena de baba verde?! — chilla.
— Al parecer ciertos insectos explotan cuando se someten a un calor intenso — Contestó sin pena alguna.
Sakura y yo pusimos expresión de asco al mirarnos. Creo que no fui la única que se imaginó como estalló esa cucaracha.
— Oye por cierto ¿donde esta Yato?
— Creo haberlo visto salir a media noche fuera junto a ese rubio llamado Aoi — me dijo, Ryu.
— Ya veo. — susurré. Un segundo después digeri todo — ¿¡Yato y Aoi salieron juntos?!
— Hay, no, alguien morirá hoy — chilla Sakura, tapándose la cara con ambas manos.
— ¡Tenemos que ir a buscarlos antes de que destruyan todo! — corrí a la entrada y abrí la puerta para correr fuera; pero choqué con alguien que iba a entrar con la misma energía que yo. — ¿¡Yato?! — chillé.
— ¿Ah donde vaz con tanta prisa? — me preguntó con total calma. No parecía estar enterado de lo que sus acciones provocaron en nosotros.
Retrocedí y los observé a detalle. Ambos estaban heridos de pies a cabeza. A Yato le sangraba el labio inferior; y el pobre de Aoi parecía ser el mas lesionado; con su mejilla hinchada, su brazo quemado, ropa rota, moretones en el cuello y manos, y los nudillos le sangraban, aunque no sabría decir si la sangre es de el i de Yato.
— ¿¡Estuvieron peleando?!
— ¡Fue épico! — gritó Shun al meterse entre nosotros — ¡Nunca vi a Yatogami ser golpeado tanto como ahora!
— ¡Yo nunca lo vi ser golpeado, jamas! — Entra Shin — ¡Esta noche estuvo de lujo!
— ¿¡Pelearon toda la noche?! — Ladre, muy molesta, y a la vez, muy preocupada.
—Si. Sabía que Yatogami era fuerte, pero... — Aoi suspiró en un risa — waw, sus golpes dañaron mas que mi cuerpo.
— Si. Este bastardo parece un prímceso, pero valla golpisa que me dio — río, mientras lamia la sangre de su labio.
— jajajaja, la próxima vez ten me misericordia cuando caiga al suelo, no me ataques como si fuera tu piedra de boxeo.
— Lo aré cuando tu no intentes cegarme antes de darme un golpe.
Los dos se echaron a reír. «No sabía que Yato podía reír».
Ambos parecían llevarse mucho mejor después de haberse roto unas costillas en la arena.— Parece que se llevan bien ¿Eh?
— Que va. — responde Yato — Solo llegamos a un pequeño acuerdo el y yo.
— Eso es bueno. — reí — Ya me tenían preocupada; estaba pensando en que hacer con ustedes que no podían verse ni en pintura.
— Ya no mas — Aoi me tranquilizó poniendo su mano sobre su hombro — Desde ahora en adelante ya no pelearemos mas.
— Oh, waw, tu mano esta sobre la mocosa... ¿porque? — gruñó Yato. Por alguna razón tenía una forzada casi inexistente sonrisa sobre su rostro. Esta terrorífico.
— Oh, lo siento. — río Aoi; quitó su mano y me sonrió gentilmente — creí haber visto una mosca sobre tu hombro.
— Hay, por favor no me hables de insectos. — supliqué. Ya tenía suficiente con la cucaracha de esta mañana.
— ¿Que pasa con los insectos? — me pregunta Shun.
— No quiero escuchar esto — Sakura tapa sus oídos con ambas manos.
— ¡Te diré que pasa! ¡Una asquerosa cuca-...!
— Si, no me importa. — Shun entró chocando su hombro con todos nosotros y entró a la piscina en un chapuzón sin quitarse la ropa.
— ¡Shun! ¡cojeras un resfriado si entras así! — le advertí.
— ¡Ya voy, nee-san!
— Vamos, Ryu, mocosa. — Yato salió y caminó en frente al pasillo. — Hoy iremos a ver el Coliseo de GAME OVER.
— ¿Coliseo? ¿que es eso? — le pregunté.

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Game Over
MaceraLa idea de viajar a otro mundo, suena muy atractiva ¿no? ¡vamos! Conecta el videojuego y escapemos de este aburrido mundo Manga de la historia hecho por mi en youtube...★ Link: ★ https://youtu.be/wrhRN_QPLyc O puedes buscarlo por: ★Manga_Game over W...