No importa cuanto caminemos por esta ciudad, me sigue pareciendo sorprenderte. Aunque técnicamente no estoy caminando, si no que Ryu nos carga en su lomo a Sakura y a mi. Solo espero no estar muy pesada, temo que después este gran lobo me eche en cara lo mucho que eh comido.
Nos detenemos frente a una gran construcción muy parecida a el coliseo romano que eh visto en libros; aunque nunca supe que se hacía en estos lugares con exactitud. A la entrada nos detienen dos grandes guardias de armadura pesada y plateada con sus lanzas.
— Para entrar se necesita a alguien mayor de edad. — nos informa el primer guardia.
— Tengo dieciocho. — Responde Yato con firmeza.
— Pareces un niño. Lo lamento pero no podemos dejarte pasar a menos que demuestres que eres adulto. — le gruñe el segundo guardia.
— ¿Que tal si te arranco la cabeza y entro de una vez? — le pregunta Yato con una sonrisa que me pone los pelos de punta.
— Por favor no hagan enojar a Yato. — les ruego. Tengo suficiente con las peleas que se forman entre los gemelos, Aoi, y Yato.
— ¿Yato? — se pregunta el guardia, como recordando algo — ¡Aah! ¡¿Yatogami?! — de inmediato empuja al otro guardia y se pone a los costados para dejarnos pasar — ¡Lo siento por no reconocerlo, señor!
Creo que Yato murmura maldiciones entre dientes. Este tipo de cosas hace que me de cuenta de que no conozco nada en realidad de Yato. Aun me sigo preguntando ¿Quien es Yato que todos lo respetan y huyen de el con pavor? Su cara diabólica me haría correr en segundos si no lo conociera, pero no creo que esa sea toda la razón. El solo pronunciar su nombre hace que todo el mundo tiemble.
Por dentro el lugar es todavía mucho mas grande que afuera. Tiene la forma parecida a una cancha de fútbol, aunque tal vez lo doble de grande. El piso parece hecho se semento o algún otro material casi indestructible para soportar fuertes impactos.
El lugar esta repleto de personas de todas las edades, disfrutando y aullandoles a los dos jugadores que se rompen las costillas en el centro del lugar. Yo me encuentro en una habitación rocosa debajo de gradas. Aquí se puede ver la pelea muy poco pues esta al nivel de piso mientras que los peleadores saltan y recitan sus diferentes hechizos mágicos.
Aoi me explicó que en el coliseo cada semana entran todos los jugadores que quieran; van entrando a la arena de dos en dos, el ganador vuelve a pelear con otro que ya aiga ganado y así hasta que solo queden dos finalistas..., entonces al ultimo ganador se le da una gran recompensa de oro y objetos especiales.
Uno de los peleadores recita una frase corta, y de pronto su oponente se queda inmóvil. Me emociono de pronto y me giro detrás a con Yato para decirle algo sobre lo que acabo de ver, pero cuando me giro para verlo se encuentra sin camisa, y apenas se estaba abrochado el cinturón.
Las palabras se detuvieron al mismo tiempo que la aparición del rojo profundo en mi rostro volvió a salir. Rápidamente me volví adelante fingiendo no haber visto nada; aunque en mi cabeza rondó por un rato la imagen de Yato, con sus pectorales descubiertos, su cabello largo tapando su lindo rostro, sus ojos concentrados en la hebilla de su pantalón blanco.
—«¡Waaaa! ¡Soy una pervertida! — me grité mientras golpeaba no tan fuerte mi cabeza contra los barrotes que dividen la habitación de la arena. — Que bueno que nadie puede leer mi mente». — Suspiré.
— Oye mocosa — me habló «¡Rayos! ¡Si puede leer mi mente! ¡perdón por imaginar cosas pervertidas! ¡me arrepiento de todo, aunque fue tu culpa por desnudarte detrás mio sin avisar!» — En este lugar no veras nada, es mejor ir arriba.
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Game Over
AdventureLa idea de viajar a otro mundo, suena muy atractiva ¿no? ¡vamos! Conecta el videojuego y escapemos de este aburrido mundo Manga de la historia hecho por mi en youtube...★ Link: ★ https://youtu.be/wrhRN_QPLyc O puedes buscarlo por: ★Manga_Game over W...