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JungKook comenzó a abrir sus ojos por la luz del sol que entraba por la ventana que se encontraba abierta, se removió un poco y sintió el cuerpo de su "novio" claro si así se le puede llamar. La noche anterior como siempre JungKook tenía ganas de estar con JiMin y así lo hizo como ya era costumbre, cada vez que quería estar con él su lindo y sensual novio no se negaría a satisfacerlo sexualmente.
JungKook se paró de la cama sin importarle si su novio se despertaba por ello. JungKook entro al baño y se dió una ducha pero mientras eso pasaba JiMin ya estaba despierto analizando lo que había pasado la noche anterior, y es que el mismo se había prometido no acceder tan fácilmente cada vez que JungKook quisiera pero tampoco soportaría ver a su novio con una tipa cualquiera la cual satisfaciera los deseos compulsivos de su novio. La puerta del baño se escuchó y JiMin le dió una linda sonrisa a su novio.

- Me despertaste, que malo - JiMin trato de que JungKook fuera dulce con el diciéndole aquello pero obviamente no se esperaba la fría respuesta de él.

- ¿Y? ¿Que quieres que haga? ¿Te preparo un té de manzanilla para que puedas dormir? - JungKook vio la mirada triste JiMin y se sintió culpable pero no sé retractaría por ello. Su orgullo no se lo permita - Que haces ahí. Apúrate a cambiarte.

JiMin quería llorar en ese momento, no llegaba a creer como es que aún seguía con él. No podía creer que esa persona que ha sido demasiado frío con él fuera el amor de su vida. Se levantó de la cama y se apresuró a vestirse, no le importa estar sucio quería irse de esa casa y llorar todo lo que quisiera sin que nadie lo tratara como un niño débil.
JungKook noto como su novio se apresuraba más de lo normal y se preguntó que le pasaba.

- Ya me voy.

Se escuchó como cerraban la puerta de su cuarto con fuerza, a JungKook le extrañó la manera en la que se despidió su novio pues siempre antes de irse le daba un largo beso en los labios y le decía cuanto lo amaba. Pero esta vez solo fue un seco Ya me voy. Como era de esperarse a JungKook le valió después de quedarse parado pensando en eso, tal vez serían cambios de humor según él.

•••••••••

Mientras tanto JiMin iba llorando por las calles, le importaba poco las miradas que recibía de las personas que pasaban cerca de él. Quería liberar toda su tristeza llorando, quería ser amado por su novio, quería que su novio lo tratara más dulce o gentil, quería dejar de ser sólo un objeto sexual para su novio. Pero eso no sería posible si él no le ponía un alto a esa relación tóxica. Pero tampoco quería dejar al amor de su vida. No soportaría verlo con alguien más.

Llegó a su casa y abrió la puerta de está, se encontraba su madre pero como siempre a ella no le importaba en lo absoluto su hijo. JiMin también quería una familia feliz, quería una madre que lo cuidara y velará por él, quería recibir amor de sus padres como de su novio, pero jamás obtendría nada de eso.
Subió a su habitación y se encerró en ella, nuevamente estaba llorando por el incidente de la mañana, no quería ser tan débil pero no podía. Su personalidad siempre sería el de un niño pequeño, no tenía ganas de ir a la escuela con tremendos ojos hinchados y encontrarse con su novio que seguro como todas las veces lo ignoraria como un complemento desconocido. Apagó su celular para no soportar los reclamos de su novio ya que lo invadería de preguntas del porque no fue a la escuela.

Decidió dormir un poco para no pensar más en ello, pasaron las horas y el estómago de JiMin lo hizo despertarse, tenía demasiada hambre ya que no había comido nada en todo el día, bajo las escaleras de su casa y como casi todo el tiempo su casa estaba vacía. Fue al refrigerador para ver si había algo de comida y se encontró con el refrigerador vacío. Tomo sus llaves y algo de dinero que su padre deja para compren lo necesario y salió de su casa. No era tan tarde, serían como las 10 de la mañana, ahora JiMin se había recuperado, nuevamente tenía su dulce sonrisa y se dirigió a una tienda rápida, busco lo necesario y una vez salió del lugar comenzó a caminar observando los árboles que estaban cerca de su vecindario pero una voz extraña lo hizo detenerse.

- Disculpé - JiMin volteo y asintió - Dejo olvidado esto en la tienda - le extendió una gorra color rojo que había usado para adornar su cabello.

- Muchas gracias - JiMin sonrió tomando la gorra en sus manos.

- No es nada. Su cara se me hace conocida acaso ¿Nos conocemos?

- No lo creo, yo no recuerdo haberlo visto antes.

- Pero.... Ah... Ya lo recordé. Es usted el joven lindo que estaba llorando en la mañana, ¿Ya se encuentra mejor?

- Ahh.... Siiii.... Gracias - JiMin tenía un leve sonrojo en sus mejillas por las palabras que aquel jóven le había dicho.

- Por cierto, no me he presentado que descortés de mi parte. Soy Kim TaeHyung un gusto - extendió su mano, JiMin la aceptó y dijo.

- Soy Park JiMin, el gusto es mío.

- Su nombre es lindo cómo usted.

- Ah.... Gracias.

JiMin volvió a su casa después de que se presentará con aquel chico y para su sorpresa su casa no estaba vacía como creía. En ella estaba su padre, su madre y un completo extraño que le sonrió en cuanto lo vio llegar.

DDD «KookMin» [M-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora