Siempre hay tiempo para tomar café

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Me arreglé una vez más el pelo frente al espejo, las cosas entre Francisco y yo se habían vuelto... diferentes desde que sabíamos la verdad, y, sobre todo, desde que yo recordaba absolutamente todo de nuestro tiempo como "novios" Aunque realmente no fue una relación muy larga, fue de apenas unos días.

Sin embargo, yo había sido muy precavida ya que, era consiente que él tenía una relación y no cualquier tipo de relación, estaba casado, y bien o mal tenía que cumplir su palabra ante el altar, pero, aunque ambos sabíamos esto, era inevitable estar cada día más... próximos el uno con el otro.

Al sonar el timbre no pude evitar emocionarme y bajé rápido las escaleras

- Hola- Dije sonriendo

- Lunita- Tomó mi rostro suavemente y me dio un pequeño beso en la frente- ¿Estas lista?

- Si, ya tengo todo

Tomé mi bolso del perchero junto a la puerta y salí junto a él, brevemente me fije que el auto de Dylan estaba frente a su casa, es decir, había regresado, así sea momentáneamente de gira.

- ¿Quieres ir por un café?

- Me encantaría

Ambos habíamos decidido dejar de caminar de la mano, primero porque Francisco era un hombre casado, y segundo, porque ambos sabíamos que ya no significaba lo mismo. Me abrió dulcemente la puerta al entrar y por más que insistí jamás me dejo abrir mi billetera

- Bueno dulce Luna tenemos mucho que planear

Saqué inmediatamente mi agenda, decidí que Fran iba a entrar al grupo de trabajo de la iglesia, había estudiado publicidad y el estudio de dónde lo habían contratado ya no le estaban pagando bien, así mismo en la empresa del papá no lo trataban con el respeto merecido así que cuando el publicista de la iglesia renunció fue al primero que llamamos.

Becca estaba encantada por supuesto, el hecho que su esposo trabajara junto a ella a diario lo sentía como un regalo de parte de mis padres, aunque se negaba a aceptar que gracias a mí Fran trabajaba junto a ella.

Decidí mostrarle todos mis apuntes de los estudios que había hecho, de cada plan, cada estudio y el a su vez dibujaba junto a mí las ideas, los diseños que podríamos usar, llevábamos horas en donde sentía que nuestros cuadernos no iban a resistir después de tanto planear y escribir, entonces, le sonó el teléfono.

- Hola Be... Estoy con Luna haciendo la planificación de lo que se va a hacer el próximo año- Fran suspiró exasperado mientras apartaba con suavidad un mechón de mi cabello- Becca, estoy seguro que vas a estar bien... - Tapó con su mano la bocina del celular - ¿Tienes tiempo para ir a casa? Becca está en una crisis y no sé de qué - Me dijo Francisco susurrando, yo asentí mientras apuraba a tomarme el último sorbo de café y guardaba mis cosas- Bueno, ya vamos para allá.

- ¿Qué pasó?

- No sé, algo de que Sara está llorando y yo no sé que cosas

- Tienes que tenerle paciencia

- Si Luna, yo le tengo paciencia solo que...

Tomé su mano firmemente

- Fran... tienes que intentarlo

- Es muy difícil Luna

- Yo sé que es difícil

- No Lu- Dijo Fran soltando mi mano con brusquedad- Tú no sabes, porque no estas casada con Dylan

- Fran ¿La amas?

La mirada de Francisco se entristeció inmediatamente

- Con cada parte de mi ser

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