Celestial

Comenzar de nuevo

Becca

Abrí los ojos suavemente sintiendo el calor corporal de mi esposo, me estrechaba con fuerza entre sus brazos, y yo me sentía entera, complacida y feliz, él descansaba con sus ojos suavemente cerrados, estire con cuidado de despertarle uno de mis brazos y lo lleve hasta la punta de mi cabello y con ella comencé a darle pequeñas cosquillas en la nariz, mi acción tuvo resultados y sentí como se estremecía

- Buenos días mi amor

Francisco abrió los ojos suavemente y al verme sonrió con dulzura

- Buenos días gatita

Me sonrojé de inmediato y escondí mi rostro en su cuello y sentí como se reía suavemente, tomó mi rostro para besarme suavemente

- ¿Dormiste bien?

- Más que bien

- Hoy no quiero que cocines, quiero que te pongas hermosa y que salgamos

- Me vas a volver una niña caprichosa

- Te lo mereces

Nos alejamos un poco, tomé una levantadora que tenía cerca a la cama, pero sentí como Fran me tomaba del brazo

- Amor, ven aquí- La mirada de Francisco había cambiado por completo, se veía agobiado

- ¿Qué pasó?

- No quiero que haya secretos entre los dos

Me cerré la levantadora y me senté en la cama Francisco me imitó, tomó un mechón de mi pelo y tras apartarlo de mi rostro respiró profundamente

- Hay algo que te debo confesar

Luna

Revisaba los apuntes de mi clase, definitivamente no había estado en clase por más que haya estado sentada allí durante dos horas eternas, no entendía nada realmente, cerré el libro frustrada, me acerqué a la caja de la cafetería y pedí un cappuccino.

- Yo pago el café de la señorita

La voz de Dylan me tomó por sorpresa

- No... no hay necesidad

- Muy tarde- Dijo dándome un beso suave en la frente y pasando un billete al chico que nos veía con fastidio

- Muchas gracias- Dije haciéndome a un costado mientras esperaba mi café

- ¿Qué haces aquí?

- Estaba tratando de estudiar, pero creo que me daré por vencida

- ¿Te puedo invitar a algo más divertido?

Vi dudosa a la puerta ¿debería salir con él?

- Dy, mira... muchas gracias, pero...

- Lu... por favor

Lo miré por un instante, pero recordé a Francisco intentado besarme ayer, definitivamente tenía que hacer algo para sacarme esa imagen de la cabeza, quizás eso me ayudara a estudiar

- Solo un rato- Volví a la mesa en donde había dejado mis cosas y me colgué mi bolso al hombro, Dylan abrió la puerta por mí y salimos.

Tomaba con fuerza mi bolso con ambas manos, veía las manos libres de Dylan y recordaba perfectamente cómo se sentía tener sus dedos entre los míos, pero también recordaba otras cosas con mucha claridad

- ¿A dónde vamos?

- Ya verás

Caminamos hasta su coche, tras abrirme la puerta me senté con suavidad y él empezó a llevarme hacia la zona más exclusiva de mi ciudad, al llegar era un edificio que no era desconocido para mí, era el lugar en dónde venía a danzar