Legado

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Becca

Sara se había quedado dormida entre mis brazos, caminé con suavidad y la deje en su cuna para que descansara, fui a la cocina a prepararme un té y sentí los brazos de mi esposo rodeando mi cuerpo mientras hundía su cabeza en mi cuello

- Ven al cuarto mi amor ya esta tarde

- Ya voy, dame un rato

- ¿Y si te convenzo? - Dijo mientras plantaba un suave beso en mi cuello, inmediatamente me reí, entonces escuchamos el timbre

- ¿Esperas a alguien princesa?

- No que yo sepa

Fran abrió la puerta mientras yo esperaba que el agua empezara a hervir y entonces escuche una voz reconocida

- Pastor siga

- Antonio, viniste- Salí de la cocina y me dio una mezcla de felicidad y tristeza al verlo, pero verlo en esa silla

- Claro, le toca al enfermo visitar a los sanos cuando ellos no van

- Perdóname, he estado con lo de mi madre y...- Antonio se inclinó y me tomó las manos

- ¿Cómo va tu duelo hija?

- Ahí va Pas...

- Hola Be- Luna se me acercó y nos abrazamos quizás más tiempo de lo que debería, al que me sorprendió ver fue a Dylan, todos estaban muy formales y mis fachas de domingo en la tarde se veían terribles a comparación

- Be, queremos hablar contigo

- ¿Me debo preocupar? - Dije mirando a Francisco

- Para nada... siéntate

Nos acomodamos en mi pequeña sala, el pastor sacó la Biblia y supe que era algo serio, Luna se sentó agarrada de la mano de Dylan y me dio felicidad al ver que habían vuelto

- Dylan ¿podrías por favor orar por la reunión?

- Claro Pastor

Cerré los ojos pero más por disimular mi sorpresa, estando el Pastor en la casa ¿no debería ser él quien presida la oración? Al abrir los ojos en medio de la oración vi que Francisco hizo lo mismo, con una mirada me indico que no entendía nada de lo que estaba pasando, yo alcé mis hombros dándole a entender que sabía tanto como él.

Cuando Dylan acabo la oración Sara comenzó a llorar, no le había durado nada la dormida, me disculpé y me levante suavemente, al tomar a mi hija en brazos esta se tranquilizó poco a poco, pero ya no durmió más, la lleve a la improvisada reunión que había en mi sala

- Lo siento

- No te preocupes

Luna me extendió los brazos y yo le pasé a mi hija, apenas ella lo tomó la mirada Dylan se iluminó, jamás lo había visto tan enamorado de alguien

- Rebecca, te quiero contar la historia de un hombre llamado Melfiboset, la historia completa la puedes leer en 2 Samuel, resulta que David y Jonatan, el hijo de Saúl habían hecho una amistado muy cercana, se habían jurado no separarse jamás, pero, unos años después matan a Saul y a Jonatan, pero este tenía un pequeño niño, de cinco años, que cuando la nodriza se dio cuenta que las tropas enemigas lo iban a matar, lo tomó en sus brazos pero tropezó y le quebró los dos pies al niño, y esto lo hizo quedar lisiado.

>> El pequeño fue llevado entonces a un lugar llevado Lodebar que era un pueblo lejos de Jerusalén en dónde habitaban personas que por alguna condición se quedaban sin nada, entonces allí creció este niño. Sin embargo, años después David se acordó de la promesa que le hizo a Jonatan, y preguntó que si había alguien de esa casa con quien David pudiera hacer justicia. Entonces alguien se acordó de ese niño.

>> Fue entonces cuando el ejército del rey va hasta Lodebar y buscan a Melfiboset, le dicen, "el rey te mandó a llamar" recuerda que él era lisiado, así que con mucha ayuda, lo subieron a un caballo y lo llevaron al palacio. Allí lo arreglaron, lo lavaron, lo vistieron y lo sentaron en la misma mesa del rey

- Que... linda historia... creo, pero ¿qué tiene que ver con esta reunión?

Luna tomó la palabra mientras le pasaba a Sara al pastor Antonio, me tomó suavemente de las manos

- Be, hoy el Rey te mando a llamar... Dios nos dio una visión a mi Padre y a mí al tiempo, tu hija va a ser quién se quedará con la Iglesia

Mi corazón dio un brinco dentro de mí

- ¿Luna de qué estás hablando?

- En este momento no sabemos mucho más, es todo lo que Dios nos mostró, pero para que esto se pueda efectuar, queremos que Sara lleve nuestro apellido

- Pero ¿por qué? - El pastor Antonio tomó la palabra

- Es una promesa que le hicimos Marta y yo a tu madre... antes de viajar habíamos estado hablando de nuestros hijos, y así como David y Jonatan hicimos una alianza con tu madre, nos prometimos que si algo nos pasaba a nosotros, tu mamá hubiese pasado a vivir con Luna hasta el momento en que ella se casara. Pero que si algo le pasaba a ella, nosotros te íbamos a adoptar como nuestra hija, ya no tanto era el asunto de que vivas cono nosotros, porque tú ya estabas casada con Francisco. Es más un asunto de herencia

Algo en mi pechó comenzó a invadirme, era un tipo de amor que no conocía

- Pero yo...

Dylan me tomó de la mano

- Ya has sufrido mucho por la herencia generacional de tus padres Be, es hora de cambiar tu linaje

UNA SEMANA DESPUÉS

Francisco y yo nos paramos antes de entrar al altar, en el centro de este estaba Luna, Sara se retorcía un poco entre mis brazos, debía de estar incomoda con tanta ropita que llevaba puesta, pero se veía preciosa con el vestido que le había comprado para hoy

- Hoy vamos a hacer algo Iglesia, así que quiero que le den la bienvenida a dos personas que además de siervos son parte de mi familia, Francisco y Rebecca pasen por favor

Francisco me tomó de la cintura y ambos caminamos hacia el altar

- Para los que no crecieron en una Iglesia cristiana, lo que vamos a hacer ahora, ustedes lo llamaban bautismo, pero, la Palabra nos enseña que el bautismo es una decisión que cada persona debe hacer, pero, también vemos en la Palabra, que lo que hacían con los niños recién nacidos, era llevarlos al templo y presentarlos al sacerdote.

Dylan se acercó y tomo a Sara en sus manos y la extendió al cielo, Luna puso sus manos en la cabeza de mi hija y oró

- Padre, hoy te presentamos a Sara Señor, como una hija tuya, que será cuidada y protegida por sus padres, Dios, dales a ellos sabiduría para que la instruyan en tu camino para que nunca se aparte de este, Jesús cúbrela con tu preciosa sangre para que esta la purifique a cada paso que da, dulce Espíritu Santo, tómala entre tus brazos y protégela, guíala a cada paso que dé, hoy consagramos a Sara a ti y confiamos que ella no se apartará de tu verdad, te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén

Dylan le pasó a Francisco la niña

- Bueno, ahora va a recibir la bendición del Padre

Francisco cerró los ojos y yo puse mis manos en el vientre de mi hija

- Señor, hoy te entregamos a nuestra hija, Papá, prometo cuidar de ella, amarla, enseñarle tu Palabra, indicarle con honestidad que es lo bueno y que es lo malo, Dios así como José cuidó a Jesús yo cuidare de Sara, para que ella te elija a ti sobre todas las cosas, oraremos juntos y cercaremos su vida con nuestras oraciones, te bendecimos Señor, y yo como padre de Sara la bendigo, declaro que sobre ella viene el bien y no el mal, que las bendiciones la alcanzaran, que tu gracia y tu favor la van a cubrir, que tu gracia será el adorno de su cabeza, que tu paz y sabiduría será lo que la adorne como a joyas preciosas, que cada cosa que haga en su vida prosperará y tendrá fruto, que tus ángeles la rodearan y que cuando faltemos algún día tú la levantarás. Amén Señor

- Iglesia, les presentamos la nueva integrante de nuestra Familia

Luna me abrazó, en ese momento sentí que todo lo que había pasado en mi vida valía la pena si me había traído hasta aquí 

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