Celestial

Preparativos

Cuando escuché la voz de Becca hablando con mi padre en la sala me tapé con la almohada la cabeza, como ahora ella llevaba mi agenda, se había dedicado a pasearme a mí y a Dylan viendo todo tipo de cosas, yo pensaba que organizar una boda era cuestión de soplar y hacer botellas, pero al parecer es mucho más complejo.

Al menos todo lo había pasado con Dylan, cada preparativo de ella era un poco atrasado por nuestras cursilerias, que hacíamos obviamente a propósito, nos poníamos a caminar lento, nos dábamos besitos mientras ella solo nos decía "Caminen rápido" pero hoy nos había prohibido vernos ¡no lo podía creer, Becca prohibiéndome verme con mi futuro esposo!

- Lu buenos días

- Be son como las 3 de la mañana

- Son las seis, vamos que se nos hace tarde

Me levante con fastidio

- ¿Cómo se me puede hacer tarde cualquier cosa a las seis de la mañana?

Al salir mi papá me miraba sonriendo mientras me servía el desayuno

- Mira Lu, el orden del día va a ser, vamos a ir primero a la casa de las chicas que dices que quieres que te ayuden en la boda y les darás la noticia que serán damas, después nos vamos a la peluquería tienes prueba de maquillaje y peinado, una vez acabamos ahí vamos de nuevo a recoger a las damas y buscamos el vestido

- ¿Y en algún momento del día almorzamos?

- Por supuesto que sí

- ¿Y con quién has dejado a Sara?

- Pues con su papá, y tu deja de hacer tantas preguntas que nos vamos a tardar una eternidad

Me arreglé con lo más cómodo que tenía a mi alcance y me subí al coche, a la primera que íbamos a avisarle que era dama de honor era a mi cuñada, yo sabía que ella iba a ser la más pequeña, finalmente Nana solo tenía 11, pero me parecía muy injusto dejarla por fuera solo por la edad, era además la única familiar soltera mujer a la que Dylan le tenía aprecio, los padres de Dylan se estaban quedando en la que iba a ser mi casa, así que nos dirigimos allá. La puerta como siempre la abrió Doña Noemí, siempre me asombraba como esta mujer se veía impecable

- Luna sigue

- Buenos días

- ¿Estas ya en los preparativos de la boda?

- Si señora, de hecho, vengo a buscar a Nana

- Claro sigue, finalmente esta es tu casa

Sonreí y subí despacio las escaleras, al llegar al cuarto golpeé primero

- ¿Quién?

- Soy yo Nana

- ¡LUNA LUNERA! - Dijo abrazándome fuerte

- Princesa hola

- Hola Luna, buenos días- Dijo Oscar quien también estaba en el cuarto

- Buenos días Don Oscar

- ¿Qué tal esta tu padre?

- Mejorando señor, muchas gracias por preguntar

- Luna ¿ya sabes de que sabor va a ser el pastel de la boda?

- No ¿quieres hacerme una recomendación?

Nana pensó unos minutos antes de decir

- ¡Nutella!

- Vamos a hacer todo lo posible para que así sea... pero por ahora tengo un regalo

- ¿Para mí?

- Así es

Con Becca habíamos decidido regalarles a todas las damas algo que pudieran usar también el día de la boda, así que compramos unos collares bellísimos que tenían la inicial de cada una de ellas, en la caja había una sencilla inscripción "Yo di el sí, pero no lo puedo hacer sin ti ¿quisieras ser mi dama de honor?"

Cuando Mariana abrió la caja y la leyó saltó de felicidad y me abrazó

- ¡SI! ¡CLARO QUE SI!

- Bueno, entonces necesito que estés lista a las 2 de la tarde que vamos a acompañar a Luna a medirse su vestido de matrimonio- Dijo Becca

- Cuenta con eso Luna- Dijo Oscar- Gracias por tenernos en consideración

Bajamos de nuevo a la primera planta, tuve que rechazar el ofrecimiento de Noemí de hacerme desayuno por que Be me jalaba con rapidez, alcancé a notar la cara de fastidio de mi suegra

- Vaya suegros que te tocaron- Dijo Be una vez salimos de la casa

- Si, no sé por qué te tienen tanta manía

- Es una larga historia hermanita, muy muy larga historia

- No creo que quiera saberla

Condujimos a cada casa, mis amiga y primas que recibían la caja se emocionaban de la misma manera, la mayoría había aceptado, solo una dijo que no porque iba a viajar, pero de resto todo era perfecto.

Llegamos a la peluquería con el tiempo justo, hicimos varias pruebas de peinados, la mayoría me gustaron pero cuando me hicieron un semi recogido trenzado que dejaba que el pelo cayera como una cascada supe que había encontrado el que quería, de la peluquería me mandaron varios tratamientos para el pelo, sentía como si hubiera ido al médico y me estuviera llevando unos medicamentos para un tratamiento largo y difícil, lo bueno, es que en el lugar me iba a dar un bono para ir a un spa el día antes de la boda lo cual agradecía en el alma

Para recoger a las damas fue necesario aprovechar que íbamos por Nana y tomar el coche de Dylan prestado ya que en un solo coche no íbamos a entrar todas, al llegar al lugar quede verdaderamente impresionada. En mi idea de conseguir el vestido, pensaba que íbamos a tener que ir a varios lugares hasta encontrar el que era, pero Be encontró un lugar que era de tres pisos de solo vestidos de novia, es decir, si no encontraba aquí mi vestido, definitivamente no lo iba a encontrar en ningún lugar.

Quise probarme varios en una silueta sencilla en A, pero las damas no se veían interesadas, ni siquiera Nana pareció conmovida, apenas me medí el primero de sirena supe que no era para nada mi tipo y mis damas estuvieron de acuerdo, los de corte imperio me llamaron la atención, incluso mi mejor amiga se emocionó al verme uno puesto, pero cuando llegamos a los de princesa empezamos a entrar en mis fantasías de pequeña, de este solo me probé dos, porque cuando llegué al último y me vi al espejo, me quedé sin palabras, y que la mitad de mis damas comenzaran a llorar fue el indicativo perfecto para saber que había encontrado el vestido que buscaba. 

- Este es- Dije sonriendo, cuando todas asintieron los organizadores de la tienda abrieron un champagne y brindamos, abracé a Be la cual aún estaba llorando un poco.

- Gracias por hacer todo esto