Epílogo

333 36 6
                                    

- Buenos días

Dylan me acarició lentamente el rostro mientras yo empezaba a abrir los ojos

- Buenos días mi amor

- Hoy eres un año mayor

- Cállate- Dije dando una vuelta a la cama, Dylan se acercó y me dio una tanda de cosquillas, sin lugar a duda estaba ya despierta

- Voy a hacerte algo rico de comer más bien

- No señorita, hoy tu eres la reina de la casa así que te quedas aquí mientras yo te hago algo rico

Dylan me dio un beso suave en la frente y salió, estiré la mano y vi un mensaje de Becca

" Buenos días hermanita, feliz cumpleaños ¿ya le dijiste?"

Me mordí el labio mientras apartaba el celular, me dirigí al armario y saqué la caja que había preparado para Dylan con días de anterioridad, la manera en que Becca le dijo a Fran que estaba embarazada me gustó, lástima que no había podido hacer lo mismo que hizo cuando tuvo a su segundo hijo, Emanuel, así que trate de improvisar.

- ¿Lista? - Dylan trajo el desayuno, pero apenas lo acercó el olor del queso me hizo mal

- Oh Dios

- ¿Qué pasó?

Me levanté rápidamente mientras vomitaba un poco, no entendía el que, si estaba en ayunas, apenas fui al cuarto vi a Dylan con la caja en las piernas

- Oh cielo

- ¿Qué es esto?

- Amor... vamos a ser papás

Dylan sacó la foto de la primera ecografía que me había hecho y tomó también la prueba en sus manos

- Hace cuánto lo sabías

- Hace quince días

- ¿De cuánto estas?

- Casi dos meses

- Dios Luna

Dylan se acercó y me besó con fuerza

- ¡Vamos a ser padres!

- Vamos a ser padres mi amor

Nos abrazamos con fuerza, Dylan al soltarme se arrodilló y me dio un beso en el vientre.

Los tiempos de Dios son perfectos, habíamos pasado ya casi cuatro años orando por un hijo, justamente ahora se nos había dado, en unos meses llegaría Nana a vivir con nosotros, había decidido estudiar Bellas Artes, ahora tendríamos dos bocas nuevas que alimentar, pero todo estaba bien.

Melissa ya era solo un mal recuerdo y mi papá había decidido ir a trabajar de nuevo con su primera iglesia. Be está intentando tener el tercer hijo con Fran, sin mucho éxito. Todo en la iglesia estaba funcionando bien, de vez en cuando me daba el privilegio de danzar, pero me dedicaba mayormente a coordinar los ensayos de las niñas.

No había vuelto a soñar con el cuarto blanco desde hace mucho tiempo y las cosas habían tomado un rumbo normal, me sentía tan feliz que estaba segura de que absolutamente nada iba a arruinar este momento

CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora