Celestial

Caminar de nuevo

Tapé mi cara con la manga de mi sweater

- Luna no puedes ponerte así

- Papi, pero es que no es fácil para mi

- Luna por Dios

Papá se frotaba los ojos, yo estaba cansada, me dolía el cuerpo, habían empezado las terapias de mi papá, pero él se negaba a caminar, no era algo que físicamente no pudiera hacer, los médicos habían hecho muchos exámenes y dijeron que no había ninguna conexión rota, era sencillamente él y al preguntarle me dijo lo que más temía

- No voy a dar un solo paso fuera de este cuarto sin tu mamá, ella es la que debe ocuparse de mi

- por favor papito te quiero ayudar yo

Pero papá se estaba comportando como un niño pequeño, como un niño que se rehusaba a quedarse en un lugar sin su mamá, yo lo entendía, para él debía ser difícil también, pero mamá no estaba.

- Don Antonio, tiene que colaborarle a su hija- Dijo el médico que le estaba haciendo los chequeos generales

Entonces me empezó a sonar el teléfono, varias personas de la iglesia habían venido a ver a papá

- Te salvó la campana

Salí a recibir a las personas que habían llegado y les hice la única instrucción de rigor

- Por favor, nadie le cuente que mamá murió

Sali del hospital dejando a las personas pasar tiempo con su pastor, tenía prisa ya que tenía que ir a testificar sobre el robo en mi casa, era bastante complicado el proceso judicial, como hubo una tentativa de violación no me iban a someter a ir al juicio presencial, pero me iban a grabar para presentarlo ante el jurado.

Entré entonces a la sala, me senté en un gran cuarto blanco frente a una cámara y dos oficiales de policía

- Cuando esté lista

Tomé aire y repetí nuevamente la historia, las manos aun me temblaban un poco al rememorar los eventos, tampoco le había contado a mi padre lo que había sucedido, guardar tantos secretos me estaba cansando. Gracias a la ayuda de Nínive ahora había diferentes guardas cerca a la casa, me había resistido a que hubiese un hombre que me cuidara, pero para ella no era negociable.

Así que lo único que pude tratar era que estuviera por lo menos un metro alejado de mí y que cuando fuera al hospital estuviera aún más lejos para que papá no lo notara, era un hombre de pocas palabras, se limitaba a estar cerca, a manejar para mí, ya que yo ya no tenía carro y a estar fuera de todas las habitaciones en donde yo estaba

Al terminar tenía dolor de cabeza, pero sabía que debía volver al hospital, papá estaba acostado, pero note que no estaba durmiendo

- ¿Lo quieres intentar?

- De acuerdo

Ayude a moverle las piernas, él se apoyó en mí y con esfuerzo logré sentarlo en la silla de ruedas, al salir trate de no hacer evidente que conocía al hombre que estaba formalmente vestido fuera del cuarto, papá tampoco lo noto, o si lo noto, no dijo nada

Llegamos al salón de fisioterapia, aún no podía hacer los ejercicios para caminar de nuevo así que solo podía hacer estiramientos, ayudar a papá era difícil sobre todo por que ponía resistencia, la cual, por supuesto era no colaborar, así que había momentos en que sencillamente me dejaba caer

- ¿Señorita Luna?

Una enfermera había entrado, tras de sí, estaba la fisioterapeuta

- Hola, buenas tardes

- Luna- Me dijo la doctora- ¿Me podrías por favor dejar hablar a solas con tu padre?

- Claro

Al salir la enfermera me tomo del brazo

- Linda, creo que tu también necesitas saberlo

- ¿Saber qué?

- Verás... tu padre... vamos a dejar ir a tu padre a casa

- ¿Qué? Pero a mí no me dejaron volver a casa después del accidente hasta que empecé a caminar

- La diferencia esta justamente en eso Luna, los últimos exámenes que le realizamos a tu padre muestran que hay funciones dormidas en el cerebro de tu padre

- Pero me habían dicho...

- Una cosa es decirte que no había lesiones y otra cosa es que estén por así decirlo anestesiadas

- Es decir que...

- Es decir que puede que esas partes del cerebro de tu papá se despierten... o no

- ¿Es decir que es posible que papá no vuelva a caminar?

- Si el sigue poniendo resistencia, si Luna, es posible que no lo vuelva a hacer

Cuando la doctora salió me levanté y corrí hasta la habitación, mi padre sentado en una silla de ruedas lloraba como jamás lo había visto

- Papi

Me acerqué y sentándome en su regazo lo abracé, él me devolvió el abrazo mientras seguía llorando

- Luna por Dios

- Yo se papá

- ¿En qué le he fallado a Dios? ¿Por qué permite estas cosas?

No sabía que responder, me limite sencillamente a abrazarlo, al calmarse me miró

- Llévame al cuarto donde está tu mamá Lu... por favor, sé que debe estar herida, pero quizás

No podía mentirle más

- Pa... te tengo que decir algo... mamá se marchó

- ¿Qué?

- Mamá...

- Oh Dios Luna...

- Papi... mi mamá está ahora en la presencia del Señor

- Oh Luna Dios mío- Papá me abrazó con fuerza mientras yo me dejaba llorar- Dios Luna... has pasado por tanto tu sola mi niña Dios...

Era la primera vez que empezaba a notar por todo lo que había pasado

- Vamos a salir adelante papi

- Yo sé que si... por ahora llévame a casa

- De acuerdo déjame arreglar unas cosas

Al salir llamé a Dylan y le pedí que entrara a la casa y me ayudara a arreglarla para que papá no se diera cuenta de nada, ya habían sido muchas emociones, pero así como lo vi alguna vez en una película, cuando estas en el fondo es tu mejor momento, porque solo te queda subir... papá y yo íbamos a salir adelante de esto