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Michael llegó a su casa, la verdad era que no había ido a renovar el tinte de su cabello, más bien, cuando Calum le hablaba de Dylan y todo eso prefería caminar un rato y pensar en lo que estaba haciendo.

Somos humanos y nos guiamos por el corazón, pero, ¿Dónde queda lo que el cerebro dice? Tomamos decisiones con el corazón, no con la cabeza y eso termina haciéndonos mierda.

Michael ya no pensaba con lógica, pensaba con el corazón y sabía que eso le podía costar muy caro.

(...)

Michael llegó a su casa, su hermana Avril lo recibió.

-Hola Av...

-Dylan está en tu cuarto, Mike.-Respondió rápidamente la hermana de este.

Tan pronto Michael escuchó eso corrió a su cuarto.

Dylan era el único chico por el cual Michael estaba loco de amor.

Michael entró a la habitación y Dylan lo recibió con dulce beso en los labios.

El amor que ambos sentían era magia pura.

De esa magia que te hace creer que todo es posible.

Michael y Dylan eran magia.

(...)

Ambos estaban acostados en la cama de Michael, Michael amaba que Dylan lo abrazara, sus brazos le daban paz.

-Calum me dijo que pronto será la fiesta de cada año.-Comentó Michael mientras le daba un beso a Dylan en su mano.

-Lo sé, será genial como cada año.-Dylan sonrió.

-¿Iremos Dy?-Preguntó Michael con ternura.

-Claro gatito.-Afirmó.

-¿Ah sí?

Los ojos de Michael brillaban de felicidad.

-Sí, pero por separado.-Respondió Dylan regalándole a Michael una de sus mejores sonrisas.

-¿Ah? No entiendo.-Habló algo confundido.

-Yo iré con Emma Finstock.-Aseguró.-Está bonita, ¿Verdad?

Michael se levantó de la cama y solo se acercó a su ventana mientras las lágrimas comenzaban a salir.

Dylan también se levantó y abrazó a Michael por la cintura.

-Gatito... Ya hemos hablado de eso.-Suspiró.-Tú puedes ir con Hooke.

Michael se separó de Dylan en cuanto menciono a Elle.

-Claro, iré con Elle pero, ¿cuándo le dirás a todos de lo nuestro Dylan?

-Hasta cuando seamos algo Michael.-El castaño escupió esas palabras.

Dylan tomó su sudadera y se fue azotando la puerta del cuarto de Michael.

Michael era una persona sensible. Por más que contenía el dolor Dylan lo había hecho pedazos con ese comentario.




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