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Michael estaba esperando en una cafetería a Elle, esa mujer siempre había sido súper impuntual.

Le ayudaría a estudiar para su examen de matemáticas.

Ojalá el amor fuese como las matemáticas, fáciles de solucionar.

(...)

Alguien llegó y se sentó enfrente de Michael, era un rubio, pero no era la rubia que él esperaba.

-Luke, ¿qué haces aq...

La pregunta de Michael no fue completada ya que tan pronto sintió, unos labios se encontraban en los suyos, Luke lo estaba besando.

Algunas personas que se encontraban ahí los veían con asco, otras no, los miraban con suma ternura.

-¿Q-qué fue eso?-Michael apenas pudo hablar.

-Un beso, ¿sabes lo que es o quieres que lo comprobemos con otro?

Michael se sonrojó, pero sabía que eso lo hacía verse débil, así que retomó su actitud indiferente.

-¿Qué quieres Luke?

-Arreglar las cosas, ¿no lo sientes?

-¿Sentir qué?-Michael lo veía enojado pero al mismo tiempo le sonreía.

-Lo mismo que yo...

-Siendo sinceros... No Luke.

El rubio sintió una apuñalada directa al corazón.

-Es decir, no te entiendo Hemmings, se suponía que el gran Luke debe estar en la posición adecuada, con la novia perfecta y su perfecta "heterosexualidad".

-Terminé con Bárbara.

-¿Qué?

-Le dije que soy gay o al menos eso le di a entender... Y que te quiero...

-¿Y la sociedad?

Luke tomó a Michael de las manos.

-A la sociedad no le importa.

-¿La iglesia?

-Eso es lo de menos Michael.

-¿Tus padres?

-Lo aceptarán, tendrán que hacerlo.

-¿Mi familia?

-¡Michael cállate! Tendremos que dar solución a todo.

Luke quería hacer las cosas bien, pero no podía si Dylan se enteraba.

Pero eso tampoco le importaba, pasara lo que tuviese que pasar, lograría estar con Michael.

Así tuviese de enemigos a todos, a su familia y a los religiosos.

Estaba siendo valiente, Michael valía enfrentar cada obstáculo.

Luke estaba enamorado de Michael. 





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