MY BOY.

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Michael llegó a casa aproximadamente a eso de las 10:00 p.m.

Entró a la casa, se dirigía a su cuarto, pero la voz de su hermano Robert lo interrumpió.

-¿Dónde estabas?

-Por allá, fumando.-Contesto rápidamente Michael. 

-Es obvio, me refiero a que lugar específicamente.-Robert lo miró feo mientras lo reprendía.

-En el parque, ya sabes, es mi único favorito lugar en este mundo de porquería.-Ironizó.

-¿Qué sucede Mike?-Cuestionó Robert un poco más relajado.-Usualmente no reaccionas agresivo cuando hablamos o más bien no eres agresivo con las personas.

-Dylan.-Respondió con la voz quebrada.

A Robert siempre le había costado hablar con su hermano menor de esos temas, no era una persona homofóbica pero le costaba aceptar que su hermano era una especie de bisexual tirando a homosexual, no le era fácil.

-Cuéntame, ¿Qué te ha hecho?

-Irá a la fiesta, con una chica.

Michael  comenzaba a llorar.

-Tú harás lo mismo, llevarás a Elle, ¿cierto?

-Posiblemente, pero yo...-Pausó.

-¿Tú...?

-Yo quería ir con Dylan, él es la única persona con la quiero bailar, beber, reírme, no sé, quiero que todos sepan que él mi chico.-Decía con suma frustración.

-Mike...

-Dylan lo es todo para mí.-Afirmó, lágrimas y más lágrimas derramaban por su mejilla.

Robert abrazó a su hermano, ya no sabía qué hacer, estaba desesperado. Michael siempre acababa triste por culpa de Dylan pero impotentemente no podía hacer nada, así como le hacía daño a su hermano también lo hacía feliz.

Michael siempre había sufrido de rechazo por parte de otras personas y lo sufriría aún más si la gente supiese su orientación sexual.

Pero de igual forma, Robert tampoco era estúpido, sabía que Dylan no era tan bisexual como él pensaba, tenía su lado heterosexual y muy en el fondo las mujeres estaban hechas para Dylan y Dylan para las mujeres.

-Deberías darle la misma cara, Michael.

-¿Qué?-Cuestinó Michael secando las últimas lágrimas que salían por sus ojos.

-Actúa como si fueses novio de Elle.

-¿Crees que funcionará?

-Yo sé que si.-Robert sonrió.-Además Elle es una chica bastante linda y siempre se les ha visto juntos.

-Cierto, también será una estrategia para que nadie sospeche, en especial mamá.

-Así es, ahora ve a descansar, mañana es hora de regresar a la escuela.

Michael se separó de su hermano.

-Gracias Rob, te quiero.

-Yo también, Mike.-Respondía Robert sonriendo.

Robert guardada su odio, lo hacía porque tarde o temprano llegaría el día en que con motivos acumulados le podría dar una buena golpiza a Dylan.

Nadie tenía el derecho de lastimar a ninguno de sus hermanos.