One-Shots [MattEdd] Opp! Day C A N C E L A D A

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One-shot pedido por Escritos_Mayra
Espero que te guste ;)

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Ell estaba realmente frustrada. Habían un montón de hojas tiradas en su habitación, además de cientos y cientos de plumas y basura de lápices. ¿Qué significaba todo esto? Sencillo, Ell no podía dibujar.

Había estado durante todo el día tratando de dibujar algo que fuera hermoso a toda vista, pues se le había presentado una gran oportunidad de de dar a conocer su arte; todo parecía perfecto salvo por el simple hecho de que estaba sufriendo de un bloqueo extremo.
Usualmente le tomaba pocos minutos hacerse una idea de lo que quería plasmar, pero aquella vez le estaba costando demasiado lograr formular una idea que le complaciera para plasmarla en papel.

Frustrada arrojó la décima hoja en el cesto de basura, se tiró en su cama y suspiró.
Decidió bajar a la cocina por un bocadillo de media noche, o de tres de la mañana; justamente para encontrarse con la chica de ojos negros.

--¿Tamara?-- La mencionada dejó caer un tazón de dulces al suelo en cuanto escuchó a la castaña.

--¡E-Ell!

--Sabía que eras tú quien tomaba todos los dulces.-- Dicho esto fue hacia el refrigerador tomando una lata de su preciada Coca-Cola dietética y miró nuevamente a su amiga.-- Necesito preguntarte algo.

--Claro.

--¿Si tuvieras que dibujar algo qué sería?

--¿Es por la presentación de tu arte que debes tener lista antes del domingo?

--Si. No tengo idea de qué puedo dibujar y he estado encerrada todo el día.

--Bueno, no soy una artista ni nada, pero podrías probar con pintar algo que te haga feliz.

--¿En serio, Tam?

--Hablo enserio.-- Tamara tomó asiento en el sillón de la sala haciéndole una seña a la contraria para que fuera a su lado y pudieran hablar con más comodidad.-- Las mejores obras son las que vienen del corazón porque son hechas sobre algo que te hace sentir bien. Puedes intentar eso o bien pintar sobre alguien que te haga feliz.

--¿Alguien?, ¿cómo quién?

--No sé, tú dime.

Ell pensó unos segundos sobre alguna persona que le hiciera sentir feliz o por lo menos no le hiciera sentir incómoda; fue entonces cuando Ell tuvo un momento de lucidez. Corrió escaleras arriba diciendo un pequeño "gracias Tamara" y tomó una cámara de uno de los cajones de su habitación.
Seguido de esto, tomó varias fotografías de aquella chica que le hacía sentir feliz sin importar qué tan deseosa estuviese de acabar con su vida y corrió a su habitación; tenía mucho trabajo por hacer.

• • •

Era domingo por la noche, hora de la presentación de Ell la cual estaba sumida en nervios.

--Calma, Ell.-- La pelinaranja dio unas leves palmadas en la espalda de la castaña y sonrió.-- Todo va a estar bien, y las demás y yo estamos aquí contigo.

--Gracias, Matilda.-- Fue entonces cuando el evento dio inicio.

Ell subió al escenario donde sus obras la esperaban y, con las manos temblándole de miedo quitó la manta que cubría las obras dejando a cierta amiga suya completamente sonrojada.
Ell había pintado a Matilda en múltiples ángulos y de distintas formas, utilizando muchas técnicas y algo de su imaginación.

Por puro instinto Matilda fue corriendo a esconderse a cualquier lugar mientras observaba a Tori y Tamara hablar con la castaña.

--Uh, Ell.-- Escuchó primero a la extranjera.

--¡Sabía que dibujarías a Matilda!-- Gritó emocionada la de cuencas vacías haciendo a la castaña sonreír con nerviosismo.

--Bueno, pensé en lo que dijiste y llegué a la conclusión de que sin importar lo que pase Matilda me hace... Feliz. A-así que tomé algunas fotografías como referencias y comencé a pintar.

Tanto las dos chicas que ahora miraban a la de ojos cafés, la que se escondía tenía un gran rubor en la cara cosa que no era nada fácil de ocasionar. Escuchó decir a Ell que le llamaban las mismas personas que le habían ofrecido presentar su arte y aprovechó para mirar con más detenimiento las obras.

Sus rasgos estaban bastante bien definidos, sus ojos se podía notar fácilmente que eran en lo que Ell se había esmerado en pintar. Su cabello, su rostro, todo de ella estaba pintado como Ell lo veía.

--... Perfecto.-- Matilda miró por unos segundos a Ell. Le pareció verla darse la vuelta para mirarla unos pocos segundos antes de volver a dirigirse a las personas que las habían invitado, y Matilda sonrió. Tal parecía que ella era lo que llamaban "musa", y honestamente estaba feliz de ser la musa de Ell.

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Si quieres pedir un one-shot por favor pídelo en la primera parte ;)