One-Shots [MattEdd] Opp! Day C A N C E L A D A

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One-shot pedido por mikaundertale67
Espero que te guste ;)

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Sin duda las cosas se le habían salido por completo de control. La persona a quien más decía amar estaba mirándolo morir, sin una pizca de humanidad o compasión en su rostro.

¿Por qué terminó todo así? 

Bueno; para saberlo tendríamos que remontarnos hasta unos cuantos meses atrás, cuando la humanidad se había perdido por completo de su cuerpo.

Luego de múltiples acontecimientos que al momento de ahora son irrelevantes Matt se encontraba deprimido. Ahora era un monstruo a la vista de todos y no podía hacer nada para cambiar aquello. Su vida había terminado, literalmente.

Devastado, Matt se pasaba las horas metido en su recámara, atado con una cadena a la pared para evitar que escapase y atacara a las personas. No se movía, solamente abrazaba sus rodillas y miraba por la ventana a las miles de personas pasar, nadie parecía notar que él las miraba con deseos incontrolables de devorarlos para saciar su hambre.

Detestaba aquel estilo de vida que llevaba, pero no quería dañar a nadie así que simplemente de resignó.

Obviamente jamás habría aprendido a llevar todo aquello de no ser por dos cosas que, a su parecer, eran lo mejor que tenía: Edd y aquellas pastillas que le había dado una tarde en la que pareció darse cuenta de lo deprimente que podría llegar a ser el entorno que envolvía al pelinaranjo.
Según él, esas pastillas le ayudarían a calmarse, a estar feliz, incluso a sentirse un poco más normal.

Al principio creyó que era una estupidez, pero ahí estaba unos cuantos meses después, siguiendo con aquel remedio a su problema, añorando a una persona que posiblemente no compartía el sentimiento que en él había estado creciendo desde que le otorgó aquel frasco.
Si, estaba realmente en la peor de las situaciones.

Entonces aquel día llegó. El día en el que se le ocurrió abrir la boca y decir abiertamente los extraños sentimientos que había desarrollado frente al castaño. Jamás se había sentido tan herido antes de escuchar aquellas palabras de aquel al que creyó adoraría incluso después de la muerte.

--Oh... Si. Esas pastillas suelen producir ese efecto. Te drogan tanto que crees sentir y escuchar cosas que simplemente jamás serían posibles.

Matt lo adoraba, pero no valía el precio.
Así como tampoco su vida lo valía.

Ahora estaba ahí, frente a aquella tumba vacía con su nombre en la lápida, el lugar del cual nunca debió haber salido.

Con arma en mano, se tiró directamente al espacio que tenía para su delgado cuerpo y tiró del gatillo.