Segundo Vitae

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-Levi-llamaba un castaño mientras movía a un azabache dormido-¡Levi!

-Mmh-decía mientras se despertaba-¿Qué pasó?

-Pues... estoy aburrido-respondió el castaño apenado.

-¿Quieres jugar con tus muñecos?

-¿Jugarías conmigo?

-S-si.

Ambos se levantaron y fueron a la zona de juguetes de esa habitación.

-¡Pido ser el dragón que devora todo!-dijo el castaño agarrando la figurita-¡Raaar!-gritó fingiendo un rugido.

-Entonces yo...-el azabache no decidía lo que quería ser-Yo... Seré el guerrero que protege a la princesa.

Ambos se divirtieron por un rato hasta que se dieron cuenta de que alguien los observaba desde la puerta.

-¡Papa!-gritó el castaño-¿Cuánto tiempo llevas parado ahí?

-El necesario-respondió mientras se sentaba en la cama de la habitación-Veo que te estás adaptando bien, Levi.

El azabache no respondió, no sabía quién era el hombre frente a él.

-Ah, que tonto de mi parte-dijo-Me llamo Grisha y soy padre de Eren, un gusto.

-Gracias por adoptarme-dijo el azabache.

-No tienes nada que agradecer-respondió-Bueno, voy a dormir, no hagan mucho escándalo por favor-dijo mientras salía de la habitación.

La verdad era que ese lugar era pequeño y las paredes delgadas por lo que se escuchaba lo de los cuartos adyacentes.

-¿Por qué duerme de día?-preguntó el azabache algo confundido.

-Es que papa trabaja de noche y mama de día, por lo que no siempre están ambos en casa-respondió el castaño.

De repente, se escuchó el rugir de un estómago.

-¿Tienes hambre?-preguntó el castaño.

-Sí-respondió el azabache sonrojado por la vergüenza.

-Te acompaño a la cocina-dijo con una sonrisa.

-C-claro-dijo sonrojado pero esta vez no por la vergüenza.

ლ(|||⌒εー|||)ლ

-Estos papeles son los últimos-dijo un... abogado(?) mientras los metía en su maletín-Con esto, Levi Ackerman ahora es su hijo.

-¿Se le queda el Ackerman?-preguntó la mujer.

-Si, ya que en su acta de nacimiento está así-respondió-Dentro de unos días, uno de nuestros agentes irá a su casa a ver si Levi se está adaptando bien.

-No se preocupe por eso, todo va muy bien.

-Una cosa más. El estado le puede proporcionar un poco de efectivo en caso de que llegase a ocupar; según los papeles que nos dio, parece ser un poco enfermizo.

-Muchas gracias-dijo y se retiró, había terminado la adopción del azabache.

Regresó a su hogar, donde su esposo y sus dos hijos veían la televisión, cosa que ocurría rara vez.

-¿Cómo te fue?-preguntó el mayor.

-Ahora Levi es nuestro hijo legalmente-dijo mientras se sentaba junto a su esposo.

-Que bueno-dijo y volteó a ver al azabache-Levi, bienvenido a la familia.

-Gracias-dijo viendo a su nuevo padre.

Tal vez no era su familia de sangre, pero en tan corto tiempo se habían ganado un espacio en su corazón.

"No dejes que te roben el corazón, deja las puertas abiertas para que lo tomen con amor" es una de las pocas, casi nulas, cosas buenas que recuerda de su madre.

El resto son maltratos, insultos... y todo dejaba un moretón que causará consecuencias en el futuro.

Se pasaron el resto de la tarde ahí, conviviendo como una verdadera familia.

"Ojos inocentes "TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora