Vigésimo Segundo Vitae

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-Levi, de ahora en adelante comerás pura fruta y verdura, te la pasarás casi todo el tiempo descansando y lo más importante...-decía un castaño mientras observaba a un azabache-No podrás limpiar.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué más falta?! ¡¿Que tenga que ser cuidado por Lery?!-reprochó él.

-Técnicamente serás cuidado por él mientras yo no estoy...

-Si es así sólo seré una carga-dijo tristemente.

-No lo eres-dijo mientras lo abrazaba-Tú nunca serás una carga... cuéntalo como unas vacaciones por maternidad.

-¿Desde hoy? Esas las dan como que a los 7 meses y medio...-dijo mientras bajaba la cabeza, no quiere sentirse como una carga.

-Escúchame Levi-dijo mientras agarraba la cabeza del azabache-Veme a los ojos-él obedeció-No deberías sentirte como una carga... No lo eres y nunca lo serás, para mí es todo un placer mantenerte y para ti debería ser un honor el poder embarazarte... Es un don que no tienen muchos hombres, eres único y especial, uno de los tantos motivos por los que me enamoré de ti-dijo mientras juntaban sus frentes.

-Pero yo...

-Levi, tu cuerpo es débil, ha de ser muy difícil el llevar a alguien más en ti, necesitas muchos cuidados y yo simplemente no quiero perderte... perderlos... quiero un final feliz contigo... Si sólo morimos una vez, quiero morir contigo.

-Yo también Eren, yo también... te amo-dijo mientras besaba al castaño.

-Espero entiendas que todo esto son medidas de precaución para evitar que ustedes se enfermen... Yo sólo quiero lo mejor para mi familia.

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Los días pasaban, pronto estos se convertían en semanas que tarde o temprano llegaron a ser un mes... era cierto que algo malo sucedería si el azabache no se quedaba descansando pues se acababa de desmayar... y todo por querer jugar con su hijo.

-¡¿Mami?!-gritó alterado el pequeño castaño mientras lloraba y se sentaba frente a su mami en el suelo.

El azabache tenía su respiración agitada, sudaba un poco y parecía estar pálido.

-Mami... háblame por favor-dijo entre sollozos mientras ponía la cabeza del azabache en su regazo.

-¿Lery? ¿Por qué tanto escándalo?-el castaño estaba en la cocina preparando a la cena.

-Mami...Mami...-dijo mientras llevaba sus manos a los ojos y se los tallaba.

El castaño se asomó a la sala, y al ver a su amado en el suelo, no lo dudo y salió corriendo para ayudarlo.

-¿Qué pasó?-preguntó mientras agarraba al azabache.

-Estaba jugando conmigo... Yo no quería hacerle daño... Sólo quería divertirme...-dijo mientras lloraba.

El castaño dejó al azabache en el sillón para después ir a abrazar a su hijo.

-Lery, no tienes que llorar así, sé que no querías hacerle daño... y no lo hiciste, sólo se cansó un poco-dijo dulcemente-Pero procura no repetirlo.

-Hai-dijo tratando de contener sus lágrimas.

-Ahora terminemos la cena para que cuando despierte, al menos procuremos que no tenga hambre... O mejor tú limpia y yo termino la cena.

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"Ojos inocentes "TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora