Soy Un Omega!

Capítulo 10

-*-*-*-*-*-**-*-*-
AVISO:
Desde ahora en la historia habrán saltos en el tiempo, espero no se confundan, trataré de especificar los tiempos. 😻
(... [♢♢♢] 👈 esto indicará cuando se habrá y se cierre un episodio del pasado ...)
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

[...]

El Omega se diriguia algo angustiado a su oficina, tenía infinidad de llamadas y de mensajes de voz que su padre le había dejado muy molesto, aún así Jimin estaba dispuesto a poner un alto y darse un poco de libertad.

Al llegar a su empresa los empleados le volteaban a ver y secreteaban entre de ellos, no le presto importancia a este acto, tomó el elevador y en cuanto subió y las puertas se abrieron encontró a Tae.

- ¿Jimin donde estabas?. - al ver a su amigo ahi su corazón empezo a bombear a un ritmo no normal, tranquilo, se estaba empezando a alterar pero su lobo lo estaba tranquilizando aun sabiendo que se aproximaba algo malo, Jimin no sabía como reaccionar, ¿cuál era el alboroto?, se pregunto.

- ¿Qué pasa?, ¿por qué tanto escándalo?.

- Tu padre se ha querido comunicar contigo todo el día y...y....y no se como decirte esto.

- ¡Ya habla!. - el rubio gruño pero su amigo no se intimidó en absoluto, Tae reflexionó sobre lo que debía o no debía de decir, le miro a los ojos y abrió la boca pero ya no pudo articular ni una sola palabra, el señor Park abrió la puerta de su despacho.

Este no dijo nada sólo le hizo señas para que pasará, Jimin entendió a la perfección, comenzó a caminar hacia adentro de la oficina, le dio una última mirada a su amigo y siguió recto.

- ¿Dónde demonios andabas?. - le dijo el mayor tomando asiento.

- ¿Qué pasa?. - pregunto ya algo intimidado.

- Contesta mi pregunta - este se quedó callado - ¡dónde estabas!.

- No me grites. - el Alfa se levantó y ya enojado se acercó al menor con los colmillos de fuera y gruñendo fuertemente.

- ¡Yo te hablo como se me dé la gana! - dijo a la vez que le brindaba una bofetada que hizo que el pequeño callera al suelo - sólo mírate, das vergüenza, pareces un Omega débil.

- Quizás lo sea. - dijo Jimin entre dientes y con las lágrimas a punto de desbordarse, los Omegas suelen ser muy delicados pero el era un Alfa ¿cierto?, Jimin solo queria salir corriendo a cualquier lugar y quedarse escondido en su forma natural y en total silencio para acurrucarse quizas enfrente de un fuego calido.

- ¿¡Qué has dicho!? - el Omega guardó silencio al ver a su padre aproximarse nuevamente - hay días donde me pregunto ¿por qué siendo un Alfa eres tan débil y patético? - esas palabra ya no dañaron a Jimin, el mayor tomo asiento y sus colmillos desaparecían al igual que las lágrimas de Jimin, esta vez trataria de no llorar enfrente de su progenitor - siéntate. - el pequeño hizo caso.

-... - Jimin no decia nada pues al igual que su lobo estaban en completa sumision.

- Tu madre está muriendo. - lo dijo de modo muy simple y relajado para Jimin, el Omega no sabía como reaccionar, las lágrimas volvieron nuevamente.

- Mamá...- dijo en susurro, su madre había sido muy cariñosa y muy protectora siempre.

- En estas horas a empeorado mucho, pero como el mal hijo que eres no la verás sino hasta que esta muerta. - Jimin comenzó a llorar en silencio, hace unos minutos se habia dicho que no lloraria pero era su madre y guardina de quien hablaban, eso no se lo perdonaria jamás, por qué justamente hoy decidí no contestar, se pregunto atormentado ya sintiendo el castigo en sus hombro.