(Tn) Una chica muy esforzada estaba en busca de trabajo, hasta que chocó con el destino, un hombre con traje y unos finos guantes blancos, que hicieron que su vida cambiara en un instante.
Un día cualquiera en las afueras de Londres, en la mansión del conde Ciel Phantomhive, el pequeño joven organizó un gran banquete para todos los socios relacionados con su juguetería.
Por ende el pobre Sebastian debía encargarse de todo, ya que sus incompetentes sirvientes no servían para nada.
Narra Sebastian: Una mañana como siempre, debía ser el primero en estar listo, así que me alisté y fui en busca de mi joven amo.
-Botchan, botchan, despierte.~ dije paciente.
- Ay Sebastian ¿Qué hay para hoy? ~ dijo ciel aún dormido.
-Recuerde que tiene una gran fiesta hoy en la tarde ~ dije educadamente.
- Hazte cargo de todo mientras veo asuntos de la empresa.
-Yes, my lord. ~ sonreí como siempre.
Me retire de la habitación iba caminando por el pasillo hasta que escuche un estruendo allá bajo, como siempre esto no me sorprende de hecho esto ya se ha hecho una rutina, ellos hacen algo mal y ahí debe estar Sebastian para solucionarlo, la verdad es que no me canso de esto, lo único que quiero hacer es complacer al señorito para luego devorarme su exquisita alma.
Llegue abajo y como lo esperaba Mey-Rin había subido donde el mueble donde se encuentra la vajilla y por costumbre cayo pero esta vez cayo muy feo.
- ¿Cuantas veces te he dicho qué no te subas a ese mueble? ~ mencioné algo harto.
-Ay! Sebas-chan, lo siento tanto..~ se volvió un tomate.
- Pero mira tú tobillo Mey-Rin ~ dije seriamente. - Tendré que llamar a Bard a que te lleve a tú habitación.
-Pero tengo cosas que hacer...~ la interrumpí.
-Ya buscare un reemplazó temporal~ dije y me retire. Fui a comprar los víveres para el banquete.
Después de salir del almacén, choque con una chica muy torpe.
-Discúlpeme ~ mencionó aquella chica muy avergonzada.
-No se preocupe~ dije lo más agradable posible.
- Esta bien..~ se iba a ir pero la tome de la muñeca y pude observar que portaba un papel en busca de trabajo y recordé que necesitaba una reemplazante de la incompetente de Mey-Rin.
- ¿Qué sucede señor? Suélteme, como se lo ocurre tomarme así, bruto. ~ vaya chica.
-Discúlpeme por mi manera pero esto le conviene, ¿Está en busca de trabajo?~ mencioné algo interesado.
-Sí y por eso necesito que se aparte de mi camino...~ la interrumpí.
- Pues, en la mansión del conde Phantomhive ocurrió un accidente con una sirvienta y necesitamos un reemplazo, la mayoría de las cosas las hago yo pero una ayuda no hace nada mal.
-Mm... y ¿Cuando?~ mencionó algo dudosa.
-Ahora mismo~ dije.
-Bueno, acepto. ~ Me dió la mano.
-¿vamos?~ le di la mano y la subí al carruaje.
Narra (tn): La verdad es que necesitaba mucho este trabajo, por mi no lo hubiera aceptado pero necesito juntar dinero para estudiar.
Ibamos en el carruaje, y bueno como no mencionarlo Sebastian es muy guapo y arrogante. Todo lo bueno tiene algo malo pero bueno.. ~ me interrumpen en mis pensamientos.
- Que maleducado soy!~ exclamo- ¿Cuál es tú nombre?~ pregunto algo inexpresivo.
-(Tn) y tú? Perdón.. ¿y usted?~ mencioné algo nerviosa.
-Me llamó Sebastian, no es necesario que me diga usted, trátame como una persona normal~ exclamo algo fastidiado. ~ wow, este hombre si que es extraño.
-De todos modos gracias, de verdad necesitaba este trabajo.~ dije agradecida.
-De nada.~ Por dios que este hombre no mira a los ojos ni expresa ningún tipo de emoción, ya me estoy arrepintiendo de mi decisión.
Comencé a quedarme dormida y de la nada desperté en la piernas de Sebastian.
- L-Lo siento...~ no pude evitar ruborizarme.
-(tn) no quiero ser mal educado pero ¿podrías dejar de decir lo siento? de hecho me agrado, apreciar a una persona dormir en mis piernas~ dijo mirándome.
Esa mirada, color carmesí, bellos en su totalidad, este hombre era como un dios en la tierra. Pero que dices (tn) No puedo negarlo es te hombre debe ser todo un mujeriego.
- Esta bien ~ dije algo incomoda por lo que había pensado.
Llegamos a la mansión y nos bajamos, era demasiado grande, su jardín estaba de lo más perfecto, tulipanes abriéndose en plena primavera, tendría que tener más de 50 hijos para llenar la mitad de esta mansión, la verdad es que era innecesariamente grande.
-Lo se, debe pensar que es innecesariamente grande pero para el amo esta mansión es sumamente importante para el~ dijo con su actitud de perfeccionista y educado.
Aún tengo la duda ¿Cómo habrá escuchado mis pensamientos? tal vez lo dije en voz alta, no estoy segura, pero al menos tengo salud y trabajo.
Entramos a la mansión era mucho más grande de lo que aparentaba, la verdad es que ya espero a ver mi "jefecito" arrogante y perfecto como su mayordomo.
- Buenos días ¿ y está joven chica?~ preguntó alguien que al parecer es mi jefe.
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Hola Chicas, onda soy nueva en esto, o sea me refiero que está novela como que la quiero hacer en serio y me gustaría saber como armarla y hacer un buen desenlace.
