(Tn) Una chica muy esforzada estaba en busca de trabajo, hasta que chocó con el destino, un hombre con traje y unos finos guantes blancos, que hicieron que su vida cambiara en un instante.
Desperté y pensé, otro día más en la mansión Trancy y vendrá el baile. Un día más para ver a Claude. Fui al baño a darme una ducha, hice la típica reflexión bajo el agua, me puse un vestido cómodo y lindo, me maquillé un poco y me dirigí hacía la planta baja.
Ahí se encontraban los sirvientes de Alois, incluyendo a Claude y a él. Alois me señala una silla que hay cerca de él en el comedor, voy hacía allá y me siento al lado de el.
-Buenos días (tn), ¿Cómo haz dormido?~ me preguntó tiernamente.
-Buenos días Alois (tire una leve risa)- Muy bien ¿y tú?~ dije poniéndome la servilleta de mesa en las piernas.
-Excelente, hoy sí o sí debo aprender a bailar, no quiero decepcionarte, ya que se que te haz esforzado en intentar enseñarme a bailar..~ lo interrumpí.
-Jamás me vas a decepcionar~ Claude me miró con duda.
-¿Es enserio?~ dijo con un brillo en sus ojos.
-Claro que sí~ acto después de decir eso, Alois me abrazó.
No me esperaba esto, así que no hice más que corresponder a ese abrazo, el era muy débil y quería ayudarlo.
Narra Claude: Al parecer a la señorita (tn) le está agradando su alteza, ¿cómo puede sentir pena por aquel ser tan repugnante que es? Es muy ingenua, lo que hace que su alma sea mucho más apetitosa.
-Claude~ exclama Alois.
-Dígame, su alteza~ dije acomodando un mechón de mi cabello.
-Ensayare con (tn), Encárgate de los preparativos y las invitaciones para mañana.~ dijo emocionado. Claude solo asintió y se retiro de la sala.
Comenzamos con las clases, poco a poco el ya controlaba perfectamente los movimientos, se notaba la delicadeza de sus pasos, ya lo tenía controlado.
-Excelente Alois! muy buen trabajo...~ me interrumpió abrazándome.
-Muchas gracias (tn)~ dijo sollozando.
-Nada que agradecer, todo fue mérito tuyo~ dije dándole golpecitos en su espalda.
-Ahora no haré el ridiculo frente a Claude~ dijo emocionado.
-¿Por qué te importa tanto lo que piense Claude de ti?~ dije algo curiosa.
-Es el único al igual que tú, que me quiere.~ dijo llorando y pegándose más en el abrazo que nos unía.
Solo le di una mirada tierna, luego hablamos de cómo nos íbamos a vestir, etc. Adoraba a este niño.
-(tn), ve a preparar la cosas para mañana, debes verte divina~ provocándome una risita.
-Nos vemos Alois~ dije dedicándole un suave beso en la mejilla.
Fui a mi habitación organicé mi vestimenta para mañana que consistía en un vestido largo color piel, con unos pequeños detalles hechos de perlas, acabando con un pequeño tajo elegante en la pierna. Para el maquillaje deje un labial nude, con un lip gloss y seguido de mascara de pestañas con delineador. De accesorios deje unos aros bañados en oro que me dió mi madre antes de que falleciera. Ya estaba exhausta, me había tomado casi toda la tarde, no tenía ni hambre, iba a acostarme pero como es de costumbre en este mansión, siempre alguien interrumpe.
-Pase~ dije tratando de ocultar mí cansancio.
-Buenas tarde señorita (Tn)~ dijo Claude adentrándose a la habitación y cerrando la puerta.
-Hola Claude, ¿puedes dejar las formalidades atrás?~ dije algo cansada.
-Uno nunca debe de dejar de ser un caballero y menos con una dama con usted~ dijo agarrándome las manos.
-C-Claude yo no soy una dama, soy solo una simple mucama.~ dije posando mi cara sobre mi pecho.
-Claro que no, usted es una dama, una princesa, una reina.~ Claude hacia que en mí estómago volaran un montón de mariposas haciéndome sentir la mujer más afortunada.
-Claude~ sólo me acerque y lo besé intensamente.
Él correspondió y el beso empezó a hacer notar la pasión y la tensión entre nuestros cuerpos, el me posó sobre la cama como un animal despiadado y comenzó a sacarme la ropa. No podía hacer esto... y menos ahora.
-Claude...~ esté me besaba el cuello.
-Claude!~ dije gritando.
-¿Qué pasa?~ dijo enfadado.
-No puedo hacer esto, menos aquí, esta es la mansión de tú amo. Dios ten un poco de respeto~ dije alejándolo.
-Pensé que usted quería llegar a algo más~ dijo acomodando su camisa.
-No estoy preparada.... no te he dicho estoy pero soy virgen y quiero que sea especial y sé de en el momento adecuado.~ dije peinando mi cabello.
El solo se retiró, me dejo mal esta situación, algo me lo impedía, era mi virginidad. No estaba segura de perderla con el, aún no estoy segura de que el me desee y me quiera tanto como yo lo quiero a él, quiero que sea mutuo y esperaré eso momento como sea necesario.
Llego la noche, no me he topado con Claude desde lo sucedido, el no se podría enojar, él debería entenderme y ponerse en mi lugar. Claramente el no es virgen, pero claro que eso no importa al menos para mí, aunque lo quiero mucho no deseó ceder mi virginidad tan luego.
Quedé toda la noche pensando ¿Cómo estará Ciel? ¿Cómo estarán mis compañeros? ¿Cómo estará Sebastian? Un montón de preguntas inundaban mi cabeza, sobre todo Claude.
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Gracias por las 100 vistas, las quiero mucho y que bueno que les agrade la novela.
