When Death Loved Me (Yoonmin)

26

-Jimin-

Todo lo que sucedía era completamente confuso para mí, me sentía mal, estaba muy mareado y no podía ponerme de pie. Taehyung se tumbó a mi lado y tomó mi mano entre las suyas. Sólo podía pensar en que la vida de Yoongi estaba en juego.

-¡Deoraíocht!- gritaban todos las personas que se agrupaban cada vez más cerca de Namjoon y Yoongi.

Namjoon se veía completamente nervioso y cuando algunas manos quisieron sujetarlo comenzó a soltar golpes y protegerse detrás del frágil cuerpo de Yoongi. Quise levantarme pero Taehyung me detuvo.

-Es peligroso, no arriesgues tu vida en vano o de nada habrá servido el sacrificio de Yoongi- era cierto pero aún así quería ayudar.

-No hay nada que puedas hacer ahora, todo depende de ellos- me dijo Hoseok como leyendo mi mente.

El corazón me latía a mil por hora y cada vez que Namjoon jaloneaba a Yoongi me destruía por dentro. Finalmente, varios dioses lograron someter a Namjoon, liberando a Yoongi de su agarre. Hoseok corrió hasta él y lo trajo de regreso hasta a mí. Como pude me puse de pie y lo abracé y lo besé desesperadamente.

-No vuelvas a dejarme así- le supliqué.

-Lo siento, bebé, no lo haré-.

Podía escuchar los gritos de Namjoon entre el gran tumulto de gente que lo rodeaba pero de pronto, pasó lo inesperado. Se escuchó un sonido tan fuerte como una explosión, todos los presentes salimos volando por todas partes. Cuando abrí los ojos estaba aún más mareado que antes y no podía levantarme del suelo. Busqué a mis amigos y lejos pude ver a Hoseok levantando a Taehyung y frente a mi se encontraba Yoongi.

-¿Estás bien?- me preguntó.

Asentí como pude y traté de ponerme de pie con su ayuda. Giré y vi a todos los dioses que rodeaban a Namjoon, en el piso. Poco a poco se incorporaban.

-¿Qué pasó?-.

-Utilizó lo que quedaba de sus poderes para huir, después de tanta energía usada, dudo que pueda mover un dedo en semanas- me dijo con una sonrisa.

-Más bien en segundos. Un trato es un trato, tú vienes conmigo- dijo Namjoon apareciendo de la nada detrás de Yoongi.

Antes de que ninguno pudiéramos reaccionar, enterró su brazo con fuerza en el pecho de Yoongi, atravesando su carne.

-Yo tendré mi castigo pero tú no te escaparás del tuyo- dijo esto y extrajo su mano llena de sangre. Acto seguido, Namjoon fue rodeado por todos los dioses incluído Hoseok y fue llevado lejos de nosotros.

-¿Yoongi?- lo miré con espanto.

Yoongi sonrió y de su boca salió un borbotón de sangre, tosió un par de veces y cayó de rodillas frente a mí. La herida en su pecho sangraba profusamente. Taehyung me tendió su camisa para tratar de detener la hemorragia pero era demasiada. Su cuerpo cayó sobre mí y yo lo recosté en mi regazo.

-Yoongi, Yoongi ¡no!- Supliqué.

-J-jiminie...T-te quiero- dijo apenas.

-¡NO TE ATREVAS A DEJARME! NO PUEDES, NO- zarandeé su cuerpo mientras sentía como la fuerza de sus músculos se iba.

Yoongi me sonrió levemente y un hilo de sangre resbaló por la comisura de su boca. Colocó su mano en mi mejilla por la cual descendían muchas lágrimas. Tomé su mano y la apreté más contra mi cara.

-YOONGI, POR FAVOR, NO ME DEJES- suplicaba mientras lloraba.

Taehyung gritaba a Hoseok por ayuda pero ambos sabíamos que no había nada por hacer. Hoseok se acercó y con expresión derrotada bajó la mirada mientras Taehyung trataba de confortarlo un poco.

La mano de Yoongi fue perdiendo fuerza hasta que sólo mi agarre la sostenía. Trataba de respirar y podía escuchar la dificultad con la que el aire entraba a su cuerpo, cada vez menos. Sus ojos se fueron cerrando poco a poco. Ya no había más sangre, ni más dolor en Yoongi. Se fue con una sonrisa en el rostro y un te quiero en los labios.

-N-no, Yoongi- la voz se me quebraba- Por favor no, no me dejes- me incliné sobre él y dejé un beso en sus labios ensangrentados.- Me lo prometiste....vuelve- no  podía ver nada de tantas lágrimas en mis ojos- Por favor-.

-Se ha ido- la voz serena de Hoseok me devolvió a la realidad.

Asentí lentamente mientras dejaba caer mi mano junto con la de Yoongi. Hoseok removió cuidadosamente su cuerpo de mi regazo. Al instante me sentí vacío. La ansiedad comenzó a correr por mi piel y comencé a gritar y llorar sin control. Pude sentir los brazos de Tae sobre mí tratando de detenerme pero esto no ocurrió sino hasta que me desmayé.