When Death Loved Me (Yoonmin)

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-Jimin-

Kokie me despertó de golpe cuando entró intempestivamente a mi habitación.

-¡HYUNG! ¡Hyung despierta!- jaló la cobija dejándome a merced del frío.

-¿Qué pasa?- dije aún medio dormido.

-No vas a creer esto- me dijo mientras tomaba mi mano y con extrema fuerza me levantó de la cama y me arrastró a la sala- Mira lo que dicen las noticias-.

Tallé mis ojos y puse atención a la televisión.

Había un reportaje en vivo donde algunas patrullas rodeaban un local que me pareció familiar... demasiado familiar ¡La tienda de películas!

Puse más atención a la reportera:

-"El día de hoy se ha recibido el reporte del cuerpo policial que se ha localizado dentro de la tienda de películas "Bon Voyage" el cuerpo sin vida del gerente. Identificado como Kim Heechul de aproximadamente 35 años de edad, aún se desconocen las causas exactas de su muerte pero se presume que el responsable asaltó el lugar llevándose el dinero y objetos de valor, dejando al gerente sin signos vitales. Es la información hasta el momento, volvemos al estudio"-.

Mi corazón se detuvo, Heechul había muerto. Justo una semana después de que me hubiera despedido. Pobre hombre, él siempre había sido cruel conmigo pero no pensé que el karma le cobraría así.

Heechul no tenía familia en la ciudad y desconocíamos el paradero de algún otro pariente. Así que fue tarea de mi tío Jin y mía, hacer los arreglos del funeral. Una vez todo listo, llamamos a todos aquellos a quienes Heechul había conocido con la esperanza de que el velorio no se viera tan triste si sólo estábamos tío Jin y yo. Entrada la tarde, sin contar a Jungkook y Taehyung, había exactamente cinco personas, que se veían más interesadas en comerse las galletas que mi tío había traído, que en el pobre Heechul.

Yo me sentía muy culpable, había deseado tanto que la vida lo castigara y para mi sorpresa, lo hizo. A pesar de todo, no me sentía devastado, él siempre fue malo y por eso no me sorprendía que casi nadie fuera a verlo a su propio funeral pero eso me hacía sentir aún más mal. Dentro mío había una espinita de maldad que me hacía pensar que su muerte no era del todo mala, seguramente ahora podríamos recuperar la tienda, mi tío podría promocionarse de nuevo y yo me libraría por fin de sus malos tratos. Pero en cuanto mis ojos se cruzaban con el ataúd frente a mí, mi alma volvía a oprimirse.

Estaba sentado en una silla cerca de Taehyung y Jungkook cuando una voz familiar habló a mis espaldas.

-Buenas tardes- me giré y pude ver a Yoongi en un bonito traje negro. A su lado estaba otro joven, muy atractivo de cabello negro y un perfil de muerte.

-H-hola- me levanté y me acerqué un poco.

-Él es mi amigo Hoseok- dijo y Hoseok hizo un reverencia a mí y luego otra a Taehyung que acababa de ponerse de pie a lado mío.

-¡Jesús bendito! Está tremendo- me susurró Tae lo suficientemente alto para que Hoseok lo escuchara y le sonriera picaronamente.

-Nosotros nos enteramos de lo que sucedió, lo sentimos mucho de verdad- dijo Yoongi con una cara de aflicción.

-G-gracias, creo...- me encogí de hombros- Supongo que ya está en un lugar mejor-.

-Si supieras...-dijo Hoseok burlonamente y Yoongi le dio un codazo en el estómago.

-Amigo, este no es un buen momento para tus bromas, ten algo de respeto- dijo mirándolo serio.

-Lo siento- sobándose el estómago se giró y comenzó a caminar hacia el plato de galletas y la cafetera.

Taehyung salió corriendo de mi lado y lo siguió, pude ver como comenzaron a conversar animadamente mientras Tae le servía café y comían galletas. Me giré y vi a Yoongi aún de pie frente a mí.

-¿Cómo va todo por aquí? ¿Necesitas ayuda con algo?- dijo.

-Uh...no, gracias- dije tímido.

-En realidad sí- apareció mi tío Jin metiéndose en nuestra conversación- Le iba a pedir a Jimin que comprara algunas otras flores, última señora que vino se llevó dos macetas- dijo indignado- ¡Como si fueran recuerditos de boda! Qué grosería-.

-Bien, iré- dije tomando mi suéter sin mucho ánimo.

-Yo te llevaré, tengo mi auto afuera. Ahí podremos cargar las flores- me dijo con una sonrisa.

-Bien, no se tarden- dijo mi tío- Andando, andando. ¡TAEHYUNG! ¡Tú y tu amigo irán por más galletas, eh!- gritó mientras se acercaba a ellos.

-¿Vamos?- Yoongi me ofreció su brazo. No dudé un segundo en tomarlo y salimos juntos de aquel deprimente funeral.