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-Jimin-

Me desperté en la mañana y me sentía como si hubiera ido al gimnasio. Todos los músculos del cuerpo me dolían, sobretodo mi trasero, pero al recordar la razón sonreí. Miré a mi alrededor, me encontraba en mi habitación, tenía puesta mi pijama. Me senté en la cama ligeramente confundido y miré que en mi mesita de noche había una nota y una bandeja con un sándwich y un jugo de naranja. Tomé la nota y la leí:

Jimin:

Discúlpame por dejarte así, hubo

una emergencia

Yoongi

A pesar de que, literalmente, me abandonó después de acostarse conmigo, la nota sonaba grave. Esperaba que Yoongi estuviera bien. Más tarde trataría de comunicarme con él y asegurarme. Me tumbé de nuevo en la cama y decidí dormir un poco más, al final de cuentas era domingo.

Toc Toc

Abrí un ojo.

-¿Jiminie?- Taehyung abrió la puerta lentamente y asomó su cabeza.

-¿Qué pasa Tae?- le pregunté mientras me tapaba la cabeza con la sábana.

-¿También has amanecido solo?- dijo abriendo totalmente la puerta y arrastrándose sobre mi cama hasta quedar junto a mí. Su pregunta me causó bastante interés.

-¿No habías dicho que pasarías la noche en casa de Hoseok?-.

-Y lo hice, sólo que en la mañana estaba yo sólo en la cama-.

-¿No estaba en casa?-.

-No, pero me dejó una nota – me senté en la cama para poner más atención. Decía que había surgido un problema y debió irse temprano pero que me quedara cuanto quisiera y desayunara ahí- Tae se encogió de hombros.

-Es curioso, Yoongi dejó una nota similar- tomé la nota y se la mostré.

Taehyung la leyó y luego miró el desayuno en la bandeja.

-Él me dejó además de eso, una taza de café y una flor- sonrió.

Chaqueé los dedos frente a Taehyung.

-Tae, Tae. Creo que esto es importante. ¿Crees que algo les haya pasado?-.

-No lo creo, quizá era algo de trabajo- se encogió de hombros – No te estreses Jiminie, mejor cuéntame... ¿Qué tal tu noche?- me miró picaronamente.

-Bien- dije escondiendo mi cara de la vergüenza.

-¿Sólo bien? Hoseok estuvo increíble- dijo mientras se cubría la boca con sus manos- Lo hicimos muchas veces- dijo casi en un susurro y se arrojó a mi cama con una gran sonrisa.

-¡Vaya! Debes estar exhausto- bromeé.

-Para nada, si hubiera estado conmigo en la mañana, probablemente seguiríamos ahí- dijo ya sin tanta vergüenza.

Yo no quería contarle nada de mi noche con Yoongi, para mí era especial y era sólo nuestra. Así que me comí el desayuno y le ofrecí que saliéramos de compras.

-¿De compras?- abrió muchos los ojos ante la sorpresa, era algo que yo casi nunca hacía- ¡Oh Jiminie! Yoongi definitivamente en un noche hizo más cambios en ti, que yo en toda mi vida- dijo mientras se levantaba de la cama – Iré a cambiarme-.

Salimos de la casa y nos encontramos a Jungkook que apenas regresaba visiblemente desvelado y con olor a alcohol. Nos saludó y sin decir nada más, lo vimos entrar al departamento. Taehyung y yo decidimos ir a la plaza comercial. Íbamos de tienda en tienda, probándonos todo lo que nos gustaba y comprando aquello que nos quedaba demasiado bien como para dejarlo atrás. Unas horas más tarde, llegamos a una elegante galería de arte moderno. No es que fuéramos aficionados del arte, sólo que hacía demasiado frío afuera y Taehyung quería hacer pipí.

Una vez que Tae regresó del baño, paseamos por los grandes pasillos del lugar hasta que llegamos a una sala enorme, oscura y muy bonita. Justo en medio de la gran pared, había un cuadro enorme con una pintura medieval de una batalla. Sentado en la banca frente a la pieza, había un hombre. Era alto, delgado, moreno y muy atractivo. Se giró hacia nosotros y caminó hasta quedar frente a mí.

-Buenas tardes, mi nombre es Namjoon y los he estado esperando-.

When Death Loved Me (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora