When Death Loved Me (Yoonmin)

8

-Yoongi-

Me desperté gracias al sonido del endemoniado celular, tuve que pararme de la cama y buscarlo entre las sábanas. Cuando por fin lo encontré pude ver que tenía como 15 llamadas perdidas de Jin.

¡Mierda! Giré a ver mi reloj, eran las 12:04 pm, tenía una cita con él y la gente de su productora para analizar mi guión y afinar los últimos detalles de la película... a las 8:00 am.

No tardó ni dos segundos en volver a llamarme, esta vez contesté enseguida.

-¿Sí?- traté de sonar lo más casual posible mientras me vestía apresuradamente.

-Yoongi ¿Se puede saber dónde estás? Teníamos la junta hace casi cuatro horas, los productores se han ido- dejé caer mi pantalón al escucharlo.

-Peero he mentido por ti y les dije que habías tenido un pequeño accidente en tu auto y que demorarías más tiempo, por lo que hemos pospuesto la junta hasta las 2:00 pm- me dijo Jin desde el otro lado de la línea.

Excelente

-¡Oh vaya! Gracias, lo siento de verdad, se me ha olvidado por completo pero estaré listo pronto- dije terminando de subir mis pantalones.

-Sí...Yoongi mira, necesito pedirte un favor. Dejé una copia corregida del guión en la tienda de películas, ¿crees que podrías recogerla antes de venir? Llamaré a Jimin y le avisaré que irás a buscarlo para que lo tenga listo para ti-.

Jimin, sonreí solo al escuchar su nombre. Había dejado una gran impresión en mí desde el día en que nos conocimos, me pareció demasiado puro, demasiado inocente, demasiado atractivo para ser tan bueno. Quizá este viaje a la Tierra de los vivos tendría más emoción de la que pensé.

-Emmm...¿Yoongi? ¿Eso es un sí?- la voz de Jin me devolvió a la realidad.

-Por supuesto, pasaré por el guión. Nos vemos más tarde- colgué la llamada y terminé de vestirme.

Salí a la sala en un traje azul oscuro, Hoseok estaba acostado en el sillón mirando una película de un sujeto mitad robot.

-¿Se puede saber a qué se debe que hayas madrugado el día de hoy?- me soltó con una gran sonrisa.

-Iré a una junta por lo de la película, no es algo que te incumba- dije mientras ajustaba mi corbata.

-Claro, claro. Disculpe usted, cinematográfico señor- hizo ademán de una reverencia para luego desparramarse de nuevo en el sillón.

Me di la vuelta cuando sentí un golpe en la cabeza, vi caer cerca de mí un maní. Me giré y vi a Hoseok ceñudo.

-No te involucres demasiado, Yoongi. Te lo advierto- acto seguido, volvió a mirar el televisor.

Bajé hasta el estacionamiento y subí a mi auto, pude sentir algo húmedas las palmas de mis manos y el estómago me dolía ¿qué es esto? ¿nervios? ¿por el guion, por la junta...por Jimin?

Negué con la cabeza, encendí en motor y me encaminé hacia la tienda de películas.